- Total: 25 min
- Comensales: 2
En una nueva entrega desde la cocina del Real Monasterio del Santo Espíritu (Gilet, Valencia), el padre Ángel Ramón ha compartido con sus seguidores de YouTube una sencilla y deliciosa receta de judías verdes con jamón.
Ataviado con su eterno hábito marrón y uno de sus mandiles con frases que ya son casi tan famosos como él, el religioso se ha puesto manos a la obra para preparar este sencillo guiso.
Una receta muy reconfortante, con pocos pasos, pero los suficientes para convertir lo que podrían ser unas simples judías verdes -o vainas- hervidas en un plato de categoría, de esos en los que no te cansas de meter la cuchara y con los que el único consuelo cuando se acaban es que aún se puede rebañar la salsita con un pedazo de pan.
Judías verdes que saben a gloria
Judías verdes con jamón de fray Ángel
Son muy pocos los ingredientes que emplea el cocinero del Santo Espíritu para preparar el plato, pues como él mismo dice: "para preparar judías con jamón, se necesitan judías y jamón" y la verdad es que no hace falta mucho más.
El secreto es usar unas judías de calidad, que sean muy tiernas como pueden ser las "judías de la manteca", a las que les quita los rabitos más por estética que por lo duros que puedan estar. Al tratarse de unas judías tan tiernas, fray Ángel las cocina aparte.
El jamón de Teruel es el segundo protagonista de esta historia, con la calidad suficiente para preparar un plato de chuparse los dedos y sin la necesidad de hacer el gasto que supondría usar jamón ibérico.
Pero es con los trucos cuando se luce Fray Ángel, con un objetivo que no es otro que el de conseguir que las judías verdes nos parezcan insuperables.
Y lo consigue con unos ajitos fritos -el saborizante natural que han utilizado desde siempre las abuelas-, un buen chorro de un vino potente como la manzanilla de Sanlúcar y una pizca de harina para darle cuerpo a la salsa. En resumen, máxima sencillez y máximo sabor.
Truco Cocinillas
Aunque una buena parte del vino se evapora al cocinar la salsa, existe una parte de alcohol residual que permanece en el plato. Por eso, si hay niños en casa, embarazadas o personas para las que esta situación pudiese suponer un riesgo, podría prepararse igualmente la receta sustituyendo el vino por un caldo sabroso con unas gotas de vinagre.
Ingredientes
- Judías verdes redondas, 500 g
- Jamón de Teruel en taquitos, 100-150 g
- Ajo, 2 dientes
- Aceite de oliva virgen, 30 ml
- Harina de trigo, 1 cucharadita
- Vino blanco, 60 ml
- Sal, al gusto (pero teniendo en cuenta la que aporta el jamón serrano)
Paso 1
Lavamos las judías verdes y les retiramos las puntas y las cortamos en trozos pequeños, procurando que sean de un tamaño uniforme. Fray Ángel explica que él prefiere los trozos pequeños.
Paso 2
Llenamos una olla con agua y añadimos una pizca de sal. Cuando el agua comience a hervir, incorporamos las judías verdes y las cocemos durante unos 8-10 minutos, para que queden tiernas, pero no excesivamente blandas. Una vez cocidas, las escurrimos y reservamos las judías por un lado y parte del agua de cocción por otro.
Paso 3
En una sartén amplia, ponemos el aceite de oliva y calentamos a fuego medio. Añadimos los ajos picados muy finos y los cocinamos hasta que se doren ligeramente, pero vigilando en todo momento para que no se quemen.
Paso 4
Incorporamos el jamón serrano troceado en dados y lo salteamos brevemente, solo unos instantes, para evitar que se reseque y se endurezca. Lo que buscamos es que deje su aroma en el aceite.
Paso 5
Espolvoreamos la harina sobre el jamón y el ajo, removiendo con una cuchara de madera para que se tueste levemente y pierda el sabor a harina cruda.
Paso 6
Vertemos el vino blanco y dejamos que hierva unos minutos para que se evapore el alcohol y se reduzca el líquido hasta obtener una textura ligeramente espesa.
Paso 7
Añadimos un poco del agua de cocción de las judías a la sartén, removiendo hasta conseguir una salsa de textura suave, similar a una velouté. Comprobamos el punto de sal y rectificamos si es necesario.
Paso 8
Incorporamos las judías verdes escurridas a la sartén con la salsa y las mezclamos bien. Dejamos cocer todo junto durante un par de minutos para que se integren bien los sabores.
Paso 9
Servimos nuestras judías verdes con jamón calientes, intentando que el jamón vaya bien repartido entre todos los platos.
Y de segundo plato...
Las judías verdes son una fuente excelente de fibra, potasio, magnesio y vitaminas B1, B6 y folatos. Por otro lado, tienen un muy bajo contenido calórico (unas 35 kcal/100 g), por lo que son un alimento ideal para aportar volumen y sensación de saciedad en las comidas sin que se dispare la densidad calórica.
El jamón serrano, con mucha menos grasa que el jamón ibérico, si se consume con moderación para no abusar de la sal -como es el caso de esta receta-, aporta proteínas de alto valor biológico y hierro.
Tal como está la receta sería perfecta para una cena ligera aumentando la cantidad de proteínas, por ejemplo, sirviéndolas con un par de huevos duros o huevos poché.
Si las queremos como parte de un menú algo más contundente para la comida principal del día, podrían ser un buen entrante si se acompaña de un segundo plato como los siguientes:
-
Pollo al ajillo. Cortamos el pollo en trozos pequeños, lo sazonamos con sal y lo doramos en aceite de oliva junto con varios dientes de ajo enteros y ligeramente aplastados. Añadimos un chorrito de vino blanco -el mismo que hayamos usado para las judías, por ejemplo- y dejamos que se reduzca mientras el pollo termina de cocinarse a fuego medio. Terminamos con un poco de perejil fresco picado.
-
Merluza a la plancha con limón. Salpimentamos los filetes de merluza al gusto. Calentamos una sartén con un poco de aceite de oliva y cocinamos el pescado dos o tres minutos por cada lado. Antes de retirarlo, exprimimos medio limón por encima y movemos la sartén suavemente para que se forme una especie de salsa con los jugos del pescado.
-
Lomo de cerdo con salsa de vino tinto. Marcamos los medallones de lomo en una sartén con aceite de oliva. En la misma sartén sofreímos cebolla y añadimos un vasito de vino tinto y dejamos que se reduzca hasta formar una salsa. Incorporamos de nuevo el lomo y cocinamos unos minutos más.
-
Albóndigas con tomate. Preparamos las albóndigas mezclando carne picada con miga de pan mojada en leche, ajo, perejil, sal y pimienta. Las pasamos por harina y las freímos ligeramente. Para terminar, las cocinamos durante 10 minutos en una salsa casera de tomate o de cebolla con vino blanco.
