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La receta original de la salsa bechamel consistía en una mezcla de mantequilla, harina y leche, a la que se le añadía sal y pimienta para dar sabor. Estos ingredientes también los tiene la receta que prepara Jordi Cruz, pero él le da su toque personal.

En un vídeo subido a su canal de YouTube en el que cocina, entre otras cosas, unas patatas a la crema, el chef catalán ha confesado que él utiliza un ingrediente que no es muy habitual para que la bechamel esté mucho más rica.

El truco del chef de Manresa para darle un toque especial a esta conocida salsa es usar un ingrediente que muchos cocineros profesionales utilizan para realzar el sabor de platos como salsas, sofritos, guisos o incluso sopas.

Se trata del brandy, una bebida espirituosa que se obtiene por destilación de vinos muy secos o con muy pocos azúcares, que es ampliamente utilizado en cocina por su capacidad para aportar un aroma delicioso en todo tipo de platos.

En el caso del brandy de Jerez, estos vinos han de estar hechos con uvas Airén y Palomino, y son necesarios tres litros de vino para obtener un litro de licor.

Tras la destilación, el brandy se envejece en botas -en el marco de Jerez reciben ese nombre las barricas- de roble americano que anteriormente se han usado para almacenar vinos de Jerez.

Este proceso es clave, ya que la madera le aporta los matices y aromas propios del brandy.

La receta de bechamel rápida de Jordi Cruz

Con estas cantidades nos saldrá una bechamel con una textura adecuada para utilizarla como salsa para cubrir una lasaña, unos canelones o cualquier plato que queramos gratinar.

Ingredientes

  • Harina, 50 g
  • Mantequilla, 50 g
  • Leche entera, 1 litro
  • Sal, 12 g
  • Pimienta negra molida, 2 g
  • Brandy, 50 ml

Paso 1

En una cazuela o en un cazo amplio (unos 22-24 cm de diámetro serán suficientes), ponemos a fundir la mantequilla.

Paso 2

Cuando la mantequilla se haya derretido, añadimos el brandy y esperamos a que se evapore el alcohol, después añadimos la harina tamizándola en forma de lluvia sobre ésta.

Paso 3

Mezclamos bien con ayuda de unas varillas y cocinamos el conjunto durante 2 o 3 minutos para que la harina pierda el sabor a crudo.

Paso 4

Empezamos a incorporar poco a poco la leche, que debe estar caliente, y la sal, que también iremos añadiendo en tandas para poder rectificar si es necesario.

Paso 5

La pimienta, explica Jordi Cruz, es mejor añadirla al final para no cocinarla mucho, pues durante la cocción se pierden los aromas volátiles de ésta.

Paso 6

Iremos integrando la leche en tandas mientras removemos enérgicamente con unas varillas manuales. No añadimos la siguiente tanda de leche hasta que no se ha incorporado la anterior, haciéndolo así no se formarán grumos.

Paso 7

Una vez integrada toda la leche, seguiremos removiendo para que espese hasta alcanzar la textura que nos guste, aunque, con estas cantidades, buscamos una bechamel bastante fluida.

Recetas para usar la bechamel

La bechamel, una de las salsas básicas de la cocina francesa, es también una de las más versátiles. No es de extrañar que así sea, pues todo lo que acompaña se convierte en un plato delicioso.

A continuación, te dejamos algunas ideas de esas que nos hacen la boca agua.

  • Lasaña clásica boloñesa. Una receta italiana en la que alternamos capas de pasta con ragú de carne, bechamel cremosa y abundante queso gratinado. La bechamel suaviza el conjunto y crea un contraste delicioso con la salsa de tomate y carne. Ideal para congelar en raciones.

  • Croquetas de jamón ibérico. Crujientes por fuera y cremosas por dentro, gracias a una bechamel densa y untuosa que se mezcla con trocitos de jamón ibérico. Requieren mimo en la preparación, pero siempre son un éxito como entrante.

  • Canelones. Rellenos de carne, atún o verduras, cubiertos con bechamel y queso rallado, y horneados hasta que la salsa burbujee y se gratine la superficie. Un plato contundente y reconfortante, perfecto para una comida especial de invierno. También se congelan genial.

  • Huevos rellenos gratinados. Mitades de huevo duro rellenas de una mezcla de yema, atún y tomate, cubiertas con bechamel y queso, y gratinadas al horno. El contraste entre el relleno suave y la cobertura dorada las convierte en un entrante elegante y sabroso.

  • Coliflor con bechamel y queso al horno. Una receta sencilla pero convertida en un manjar gracias a la bechamel y el gratinado de queso fundido. Una forma de convertir una verdura que gusta a pocos en una guarnición digna de un festín.