Los aperitivos son algo que a mi parecer deben de ser fáciles de hacer, rápidos y que gusten a una gran mayoría de los invitados (no siempre a todo el mundo le gusta todo) y este es un plato que mi madre suele hacer de aperitivo ya que es rápido de preparar y que yo me he adaptado a mi recetario de comidas con gente en casa.

No necesitamos muchos ingredientes, se prepara rápidamente y así ganamos tiempo para preparar otros entrantes o para el plato principal. Debe de ser el último aperitivo en prepararse ya que lo mejor es que se sirvan recién hechas.

Preparación:

En una sarten calentamos 1 dedo de aceite a fuego medio.

Cuando el aceite esté caliente añadimos los gambones frescos, dejamos un par de minutos para que se hagan por un lado y les damos la vuelta. En este momento añadimos el jugo de 1 limón y el perejil.

Durante 2 minutos las removemos para que se impregnen del limón, el perejil y el aceite y las cocinamos al gusto.

Ahora solo debemos sacarlas a una fuente con todo el aceite incluido y presentar para comer.

Resultado:

Como habéis podido comprobar es una receta que no necesita ni 5 minutos con lo que es ideal para preparaciones rápidas, invitados inesperados o para darle un toque “pijo” a nuestros aperitivos al haber añadido unos gambones de buen tamaño. Y todo a un precio realmente bajo.

Recomiendo ponerlos en una bandeja para que el aceite se pueda mojar con pan, ya que con el limón, el perejil y el jugo de las gambas de un sabor espectacular.