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Siendo un plato muy fácil de hacer -con pocos ingredientes que se encuentran en todas partes- y más fácil aún de comer -sin huesos ni espinas-, no es de extrañar que el arroz a la cubana sea uno de los platos que más nos recuerdan a la infancia.

Arroz blanco, huevo frito, salsa de tomate, plátano frito y, a veces, alguna salchicha son los humildes ingredientes que más de una vez nos han hecho rebañar el plato deseando que no se acabara.

Y no solo cuando éramos pequeños, pues ya de adultos este sigue siendo uno de los platos a los que podemos llamar comfort food, la comida que nos reconcilia con la vida y con los momentos bonitos.

Los trucos de Dani García

Arroz a la cubana de Dani García

Aunque Dani García es uno de los chefs que más ha destacado y destaca en el mundo de la alta cocina en España, es de sobra conocido su amor por las recetas clásicas y los platos tradicionales de la cocina del día a día en las casas.

Y, si hablamos del arroz a la cubana, para él la clave es conseguir un arroz suelto y en su punto, una salsa de tomate casera llena de sabor y un huevo frito perfecto con su puntilla crujiente.

Para conseguir todo esto, Dani García señala algunos puntos que debemos tener en cuenta. Por un lado, se deben elegir tomates bien maduros para la salsa, pues su dulzor natural potenciará el sabor de esta y nos evitará tener que utilizar técnicas para corregir la acidez.

Por otro lado, explica el chef que, aunque tradicionalmente se empleaba arroz tipo bomba, una excelente alternativa es usar arroz de grano largo, pues al cocerlo queda mucho más suelto, algo que es de agradecer en este plato.

Su truco para que el arroz quede perfecto, es cocinarlo como si fuera pasta, es decir, con agua abundante, sal y unas gotas de aceite de oliva, a fuego fuerte durante 10 minutos y, cuando esté listo, colarlo. Así tendremos un arroz suelto y sin complicaciones.

Finalmente, para conseguir el huevo frito perfecto, con "puntillita" y sin textura gomosa, el truco es usar aceite de oliva muy caliente y poner la sal al huevo antes de freírlo.

Ingredientes

  • Arroz de grano largo, 300 g
  • Cebolla, 1 ud
  • Azúcar, solo si es necesario
  • Orégano, 1 cucharada
  • Ajo, 2 dientes
  • Tomates, 10 ud (1 kg aprox)
  • Laurel, 1 hoja
  • Sal, al gusto
  • Aceite de oliva virgen extra, cantidad necesaria
  • Pimienta, al gusto
  • Huevos, 4 ud

Paso 1

Ponemos una cantidad abundante de agua en una olla y añadimos una pizca de sal y una cucharada de aceite de oliva. Cuando el agua rompa a hervir, incorporamos el arroz y lo dejamos cocer durante aproximadamente diez minutos.

Paso 2

Removemos ligeramente de vez en cuando para evitar que los granos se peguen unos a otros. Transcurrido el tiempo de cocción, escurrimos el arroz y lo dejamos reposar unos minutos en el colador para que pierda la humedad sobrante.

Paso 3

Para hacer la salsa de tomate, en una sartén honda calentamos aceite de oliva y añadimos el diente de ajo junto con la hoja de laurel para que el aceite se impregne de sus aromas.

Paso 4

Cuando el ajo empiece a dorarse ligeramente, incorporamos la cebolla finamente picada y la sofreímos a fuego medio hasta que se vuelva transparente.

Paso 5

A continuación, añadimos los tomates rallados y dejamos que se cocinen lentamente durante unos treinta minutos, removiendo de vez en cuando hasta que la salsa espese.

Paso 6

Una vez reducida la salsa, retiramos la hoja de laurel y sazonamos con sal, pimienta, orégano y, si es necesario, una pizca de azúcar para corregir la acidez.

Paso 7

Mientras la salsa termina de cocinarse, aprovechamos para freír los huevos. Para ello, calentamos abundante aceite de oliva en una sartén pequeña.

Paso 8

Cuando el aceite esté bien caliente, cascamos el huevo en un platito, lo salamos ligeramente y lo echamos en la sartén con cuidado. Dejamos que se fría durante unos segundos hasta que los bordes adquieran un tono dorado y crujiente.

Paso 9

Retiramos el huevo con una espumadera, lo reservamos y repetimos el proceso con los huevos restantes.

Paso 10

Para emplatar, ponemos una ración de arroz en un molde o taza pequeña y lo presionamos suavemente para darle forma. Desmoldamos el arroz en el centro del plato y lo bañamos con la salsa de tomate.

Paso 11

Para terminar, coronamos el arroz con un huevo frito y servimos inmediatamente.