En mi casa, el arroz a la cubana siempre ha contado con plátano frito, salsa de tomate, salchicha y, por supuesto, arroz. Pero la verdad es que esto cambia mucho en función de las casas. Porque el plátano puede aparecer o no, puede ser plátano común o plátano macho, y puede ser frito o a la plancha. 

El arroz a la cubana es uno de los platos favoritos de mi padre, si no el más favorito, y recuerdo perfectamente cómo en mi casa los huevos eran fritos y con su puntillita, no a la plancha, y cómo era tremendamente importante la salsa de tomate casera, ligeramente especiada, igual que el punto de arroz para que no se quede pastoso.

De pequeña, yo empezaba a comer este plato por partes: un poco de arroz blanco, un poco de salsa de tomate, luego un trocito de salchicha, más tarde un poco de la clara del huevo… y, tras este picoteo, lo mezclaba todo haciendo un conjunto rojo que me sorprendía en cada bocado porque me aparecía el dulce del plátano, el ahumado de la salchicha y después la cremosidad de le yema o la textura de la clara.

Hablamos, por supuesto, de un plato popular en España para todos, de esos que siempre gustarán a los niños, y que siempre admite muchas variaciones en función de lo que a cada uno nos guste. He visto a los que añaden cinta lomo en lugar salchicha también, o quien prefiere este arroz con la variedad larga; aunque yo voto por el redondo en esta ocasión.

Y no, efectivamente, el arroz a la cubana no tiene nada que ver con Cuba, sino más bien con Canarias. Si nos fuéramos a Cuba nos presentarían como plato popular y festivo el Arroz Congrí, pero del cubano no sabrían decirnos nada. Algo podríamos rescatar del "arroz a la criolla" en el que sí se juntaba en la cocina caribeña el arroz con el plátano frito y el huevo y, si había suerte, con algo de carne. Lo que sin duda es muy caribeño es esa mezcla de fruta dentro de la receta salada, algo muy del otro lado del charco. 

Cómo hacer arroz a la cubana

Ingredientes

Para la salsa de tomate

  • Tomate triturado, 1 kg
  • Aceite de oliva virgen extra, 3 cucharadas
  • Laurel, 1 hoja
  • Dientes de ajo, 2 ud
  • Chalota, 1 ud
  • Orégano, 1 cucharadita
  • Tomates secos, 4 ud
  • Azúcar, 2 cucharaditas
  • Sal, c/s
  • Arroz redondo, 1 taza
  • Dientes de ajo, 2 ud
  • Aceite de oliva virgen extra, 2 cucharadas
  • Agua, 2 tazas
  • Sal, 2 cucharaditas
  • Huevos camperos, 4 ud
  • Plátano de canarias, 4ud
  • Aceite de oliva para freír, abundante

Paso 1

Lo primero es hacer la salsa de tomate porque para que sea poderosa tendrá que estar cocinándose un largo rato a fuego muy suave. Para ello podremos el tomate triturado en una cazuela grande y añadiremos ahí los dientes de ajo, las especias, el laurel y la cebolla con un poco de azúcar y de sal y también de aceite de oliva virgen extra. Yo dejo el tomate unas tres horas cocinándose a fuego muy suave, tapado, removiéndolo de vez en cuando, pero con mucho cuidado porque el tomate suele explotar, y quemar.

Paso 2

Cuando ya haya pasado el tiempo suficiente tendremos un tomate concentrado que habrá cambiado de color. Habrá que ponerlo a punto de sal y de azúcar y, si queremos, podríamos triturarlo todo pero a mí me gusta tal cual. Reservar en caliente para servir cuando todo el resto esté listo.

Paso 3

En una cazuela calentar el aceite y sofreír ligeramente los dientes de ajo hasta que empiecen a dorarse. Incorporar, entonces, el arroz y darle un par de vueltas y cubrir con el agua caliente añadiendo sal. Cocinar el arroz a fuego alto durante 10 minutos, tras este tiempo bajar el fuego al mínimo y cocinar 5 minutos más. Tapar y dejar reposar fuera del fuego 5 minutos.

Paso 4

Calentar aceite de oliva en una sartén y freír el plátano de Canarias, no excesivamente maduro porque se deshará, a fuego alegre para que se dore por todos los lados.

Paso 5

Calentar abundante aceite de oliva virgen extra en otra sartén y, cuando esté bien caliente, añadir el huevo. Freír el huevo sin tocar durante 45 segundos y retirar.

Paso 6

Servir en el plato el arroz blanco, salsear con el tomate frito y terminar al lado con el plátano frito y el huevo frito. Si queremos, incorporar también una salchicha frita o cocinada a la plancha.