A estas alturas todos tenemos claro que las legumbres son necesarias en la dieta diaria y que no por el hecho de que sea verano tenemos excusa para dejar de utilizarlas en nuestras recetas, porque prácticamente todas se pueden utilizar en platos que nada tienen que ver con los guisotes contundentes que nos suelen venir a la cabeza cuando pensamos en lentejas, alubias o garbanzos.

Una forma muy rápida de comerlas en verano es, aparte de los hummus que ya sabéis que nos encantan, es utilizarlas para preparar ensaladas completísimas que son perfectas para prepararlas con antelación y llevarlas en el túper a la oficina.

Preparación de la ensalada de lentejas y bonito

1. Empezamos cociendo las lentejas en agua -si el agua de tu localidad es dura es aconsejable que utilices agua mineral- con sal durante unos 40 -50 minutos hasta que estén tiernas. También podemos cocerlas en olla a presión siguiendo los tiempos que indique el fabricante de la misma para la cocción de esta legumbre. Cuando estén tiernas, las escurrimos y dejamos enfriar.
2. Cuando vayamos a preparar la ensalada, ponemos las lentejas en un bol y añadimos la cebolla picada, los tomates, los huevos duros picados, el bonito escurrido y desmigado y las aceitunas.
3. Regamos con aceite de oliva virgen extra al gusto.
4. Podemos servirla inmediatamente o dejarla en la nevera hasta el momento de consumirla.

Resultado

No deja de ser una variante de las típicas ensaladas de arroz o de pasta, muy recomendable para aquellos que tengan que vigilar la ingesta de carbohidratos, pues al utilizar lentejas los estamos reduciendo significativamente.

Si la vais a consumir inmediatamente, también le van bien unas gotitas de vinagre, pero si la vais a llevar en el túper no os lo aconsejo para que el tomate no se ponga mustio.