Sándwiches y bocadillos suelen tener mala prensa, a los pobres siempre se les asocia con comer rápido y mal, pero esto último no tiene por qué ser cierto.

Ingredientes

  • Pan de molde o similar, 2 rebanadas
  • Brotes de lechuga
  • Aguacate, 1/2
  • Fresas o fresones, 2 o 3
  • Pechuga de pollo asada o a la plancha
  • Sal

No hay que renunciar a disfrutar del placer de comerse un sándwich cenando mientras ves tu serie favorita, pues eso no implica necesariamente irse a la cama con un empacho. De hecho, el sándwich puede ser una buena estrategia para comer vegetales que de otro modo no comerías. Este que os propongo hoy no solo lleva verduras, sino que también lleva fruta para darle un toque muy especial.

Preparación del sándwich de pollo y fresas

Sobre una rebanada de pan colocamos un puñado de brotes de lechugas, el medio aguacate cortado en láminas sobre las que echaremos una pizca de sal, después colocamos las fresas cortadas en rodajas y cubrimos con unas lonchas de pollo asado. Tapamos con el otro trozo de pan.

Y, sin perder tiempo, damos buena cuenta de nuestro sándwich de pollo y fresas.

Resultado

Como el aguacate da untuosidad y las fresas aportan jugo no es necesario untar el pan con ninguna salsa tipo mayonesa, mostaza o kétchup.

La pechuga de pollo asada puede usarse tanto fría como como caliente, aunque yo la prefiero fría, cortada en lonchas a modo de fiambre. Es una alternativa mucho más sana que cualquier fiambre procesado. Con estos ingredientes, tenemos un sándwich completo, nutritivo, saludable e incluso más rico que el de cualquier establecimiento de fast food en el que seguramente nos lo servirían con el pollo frito, queso fundido y una buena dosis de mayonesa.

Las fresas le aportan un toque ácido y dulzón que hará que te olvides del kétchup, créeme que le quedan genial, pero si aún así te parece que es una combinación demasiado atrevida, cámbialo por unas rodajas de tomate y seguirá siendo rico y sanote.