Aunque hoy nos despedimos de agosto, lo cierto es que aún nos quedan unos cuantos días de verano y de temperaturas agradables en las que lo que más apetecen son cosas fresquitas como esta sangría de frutos rojos, una bebida que no puede faltar en ninguna reunión de amigos o familia para picar algo al aire libre.

Ingredientes para preparar una sangría de frutos rojos

  • Frutos rojos variados (fresas, arándanos, grosellas…), 300 g (*)
  • Canela, 1 palo
  • Lima, 1
  • Licor (ron, vodka, licor de moras,…), 1 chupito (**)
  • Vino tinto, 500 ml (**)
  • Zumo de naranja, 500 ml
  • Cubitos de hielo

Aunque su origen es incierto, la ley reconoce a la sangría como una bebida española y portuguesa. Y es que cuando aprieta el calor, un vaso de sangría bien fresquita es el maridaje perfecto para casi cualquier plato.

(*) Los frutos rojos pueden ser congelados. De hecho, si son congelados ayudarán a enfriar la mezcla sin aguarla demasiado y necesitaremos menos hielo.

(**) Si queremos una versión sin alcohol podemos sustituir el vino por mosto de uva o zumo de arándanos y el licor por algún licor de frutas sin alcohol o algún concentrado o sirope de frutas como la granadina.

Preparación de la sangría de frutos rojos

01: Macerar ligeramente la fruta en el vino o el mosto

En una jarra o un bol que tengan al menos el doble de volumen que la cantidad de líquido que vamos a usar ponemos los frutos rojos, en este caso congelados, el palo de canela y la lima bien lavada y cortada en medias rodajas.

Añadimos el licor o el sirope de frutas (yo en esta ocasión he usado vodka), cubrimos con el vino tinto, tapamos con papel film y dejamos reposar en la nevera unos 20 o 30 minutos. No es indispensable, pero si no hay prisa, está más rica con este reposo.

02: Añadir el zumo y el hielo

Justo cuando vayamos a servir nuestra sangría de frutos rojos, añadimos el zumo de naranja recién exprimido y un puñado de cubitos de hielo.

Opcionalmente, podríamos añadir también un vaso de gaseosa o refresco de lima-limón, pero personalmente prefiero que sea más natural y por eso hago la mezcla solo con zumo de naranja, como en esta ocasión, porque a los frutos rojos les va fenomenal. Para otro tipo de frutas va muy bien también el zumo de melocotón o, incluso, el zumo de frutos rojos.

03: Servir la sangría de frutos rojos

Servimos inmediatamente vertiendo desde la jarra o con ayuda de un cucharón si la hemos sacado a la mesa en un bol. A mí me gusta poner una pajita en el vaso para pescar la fruta que se va quedando en el fondo, pues está muy rica y fresquita, aunque lo normal es que gran parte de la fruta quede olvidada en el fondo del bol o de la jarra. Si es así, no la tires que dentro de unos días te daré una receta muy sencilla para aprovecharla.

Resultado

Supongo que, a estas alturas, encontrar a alguien que no haya probado o que no sepa qué es la sangría puede ser misión imposible. La receta como veis no tiene ningún misterio, pero aún así, algunos consejitos para que vuestra sangría de frutos rojos pase de ser una bebida fría a un éxito del verano.

Lo primero, el vino, tiene que ser bueno. No quiero decir con esto que tengas que estirarte y usar un gran reserva para hacer sangría, pero al menos que sea un vino que esté rico cuando te lo bebes solo.

El zumo, ¿tanto te cuesta exprimir cuatro o cinco naranjas? Pues eso, que donde esté un zumo natural recién exprimido y sin azúcares añadidos, que se quiten todos los zumos y las sangrías comerciales.

Y, por supuesto, si hay peques en casa, que no se sientan discriminados, pues también puedes preparar una falsa sangría de frutos rojos sin nada de alcohol que os permitirá brindar a todos por el gran verano que se va o porque el próximo sea tan bueno o mejor que este. El motivo del brindis, como siempre, lo decides tú.