Es cierto que durante casi toda mi vida he pensado que la cerveza como mejor está es sola y servida en el vaso adecuado. Pero pasan los años y una prueba y aprende cosas nuevas y ahora confieso que sí que hay algunas cervezas que se pueden disfrutar aún más si se “aliñan” un poco.

Que conste que siguen sin entusiasmarme los cócteles con cerveza en general, pero en un día de calor, la michelada es otra historia.

¿Qué es la michelada?

La michelada es un cóctel mexicano que se prepara con cerveza rubia. Por su origen, las cervezas que más se suelen emplear para prepararlo son las Modelo, Pacífico, Tecate, Victoria o Corona, pero se puede preparar también con cualquier otra lager que tenga un sabor suave.

Para preparar una michelada mexicana necesitamos…

  • Zumo de 2 limas
  • Salsa picante, 10 ml (puede ser Tabasco, Sriracha, o una salsa mexicana que se llama Tapatio)
  • Salsa Perrins, 5 ml (también conocida como salsa Worcestershire)
  • Cerveza rubia, una botella o una lata de 33 cl
  • Sal
  • Chile o cayena molidos
  • Hielo
  • 1 vaso de pinta irlandesa, americana u otro vaso alto de esa capacidad

Cómo hacer una michelada mexicana

  1. Cortamos las limas por la mitad, exprimimos el zumo y reservamos este junto con una de las mitades de cáscara.
  2. En un platito pequeño y llano ponemos una pequeña cantidad de sal y unos copos de chile o cayena el polvo.
  3. Con la mitad de cáscara de lima exprimida que hemos reservado, frotamos bien el borde del vaso en el que vayamos a servir y, una vez que esté húmedo el borde, apoyamos sobre la mezcla de sal y chile y presionamos para que se forme una costra en el borde del vaso.
  4. Echamos el zumo de lima, la salsa picante y la salsa Perrins en el vaso, mezclamos con un agitador, añadimos hielo y terminamos de rellenar el vaso con la cerveza bien fría.

Chelada, la hermana pequeña de la michelada mexicana

Existe una variante simplificiada de este cóctel que se conoce como chelada y no lleva picante, solo cerveza y lima.

Para preparar la chelada nos hace falta…

  • Zumo de 2 limas
  • Cerveza rubia, una botella o una lata de 33 cl
  • Sal (opcional)
  • Hielo
  • 1 vaso de pinta irlandesa, americana u otro vaso alto de esa capacidad

Cómo hacer una chelada

  1. Cortamos las limas por la mitad, exprimimos el zumo y reservamos este junto con una de las mitades de cáscara.
  2. En un platito pequeño y llano ponemos una pequeña cantidad de sal. Con la mitad de cáscara de lima exprimida que hemos reservado, frotamos bien el borde del vaso en el que vayamos a servir y, una vez que esté húmedo el borde, apoyamos sobre la sal y presionamos para que se forme una costra en el borde del vaso. Este paso es opcional.
  3. Echamos el zumo de lima, añadimos hielo y terminamos de rellenar el vaso con la cerveza bien fría.

La chelada es la versión ideal para aquellos a los que no les guste el picante y, además, también está rica si se prepara con el zumo de otros cítricos que no sean excesivamente ácidos. Tanto con lima como con otro cítrico se trata de una bebida muy refrescante que se agradece mucho en las noches de calor.

Imágenes: bhofack2 (iStock)

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