¿Os habéis preguntado alguna vez por qué la información nutricional de las bebidas alcohólicas no aparece en la etiqueta de la botella? Probablemente sí, sobre todo en esas épocas en las que queremos quitarnos de encima algún kilillo de cara al verano o de un acontecimiento especial.

Que vale, que igual la información nutricional es en lo último que uno piensa cuando se va de copichuelas, pero oye, cuando uno está a plan, todas las calorías cuentan y las de las bebidas alcohólicas son todo un misterio.

¿Por qué no aparece la información nutricional de las bebidas alcohólicas en la etiqueta?

Si os acordáis hace unos meses os hablamos de la nueva normativa de etiquetado de alimentos que entró en vigor el pasado 13 de diciembre para cumplir el reglamento europeo 1169/2011 de 25 de octubre de 2011. En él, se especifica que en la marco de la Unión Europea las bebidas alcohólicas con más de un 1.2% de alcohol no se consideran un alimento, por lo que están exentas de incluir información nutricional en la etiqueta y solo es obligatorio indicar la graduación alcohólica, pero el propio reglamento recoge la obligación de presentar un informe en el plazo de tres años estudiando si deben seguir estando exentas de incluir esta información o si deben incluirla total o parcialmente, haciendo especial hincapié en el valor energético.

Esta situación no se da solo en la Unión Europea, pues en Estados Unidos muchas bebidas alcohólicas siguen estando reguladas por el Alcohol and Tobacco Tax and Trade Bureau (TTB),  un organismo independiente de la Food and Drug Administration (FDA) –que es el organismo que se encarga de regular todo lo que tiene que ver con la alimentación-, y tampoco es obligatorio que la información nutricional aparezca en la etiqueta.

Pero entonces, ¿cuánto engorda el alcohol?

Pues mientras esperamos a que los fabricantes incluyan esta información en las etiquetas de manera voluntaria o que la ley les obligue a hacerlo os dejo unos datos extraídos por Consumer de las tablas de composición de alimentos del Centro de Enseñanza Superior de Nutrición y Dietética (CESNID) que son una de las referencias más fiables.

  • Anís seco (copa 50 ml): 133 kcal
  • Cava o champán (copa 100 ml): 71 kcal
  • Cerveza rubia (botella individual de 320 ml, ‘mediana’): 105 kcal
  • Cerveza oscura (botella individual de 320 ml, ‘mediana’): 213 kcal
  • Cóctel (copa 100 ml): 139 kcal
  • Coñac (copa 50 ml): 117 kcal
  • Ginebra (copa 50 ml): 111 kcal
  • Licores (chupito 40 ml): 90 kcal
  • Moscatel (copa 50 ml): 63 kcal
  • Pastís (chupito40 ml): 106 kcal
  • Ron (copa 50 ml): 117 kcal
  • Sangría (vaso 50 ml-: 107 kcal
  • Sidra (vaso 35 ml): 49 kcal
  • Tequila (chupito 40 ml): 106 kcal
  • Vermut (copa 100 ml-: 139 kcal
  • Vino blanco (copa 100 ml): 70 kcal
  • Vino tinto (copa 100 ml): 63 kcal
  • Vodka (copa 50 ml): 117 kcal
  • Whisky (copa 50 ml): 119 kcal

Así que ahora ya podéis echar cuentas con las calorías que se beben 🙂