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Igual la de hoy no es la receta de croquetas más ortodoxa de la historia, pero lo que sí es seguro es que hará las delicias de todos los que la prueben. Y es que te vamos a dar la solución perfecta para los que no pueden tomar leche y no se acostumbran al sabor de las bebidas vegetales o, simplemente, para los que no quieren dedicar unos cuantos minutos de su vida a remover una bechamel para que la masa de las croquetas quede en su punto.
Ingredientes para hacer croquetas de pollo sin bechamel
Para las croquetas
- Arroz ya cocinado, 2 vasos (puede ser blanco o sobras de otro arroz que no tengan demasiado tropezones)
- Restos de pollo asado o cocido, 100 g
- Espinacas, 25 g
- Ajo, 1 diente
- Huevo, 1 ud
- Aceite de oliva, cantidad suficiente
- Sal
- Pimienta
Para rebozar y freír
- Harina, cantidad suficiente
- Huevo batido, cantidad suficiente
- Aceite para freír, cantidad suficiente
- Pan rallado
[La forma más fácil de dar forma a las croquetas según Karlos Arguiñano]
El truco que te proponemos hoy para conseguirlo se inspira en dos populares recetas italianas, los arancini, que son unas grandes bolas de arroz rellenas de queso y rebozadas, y los suppli, que son pequeñas croquetas de arroz rellenas de queso.
En España, en cambio, aunque en el recetario clásico hay muchísimas recetas con arroz, no es habitual utilizar el arroz para hacer frituras como estas croquetas de pollo y espinacas que os proponemos hoy. Se pueden rebozar solo con harina y huevo y quedarán con una textura ligeramente abuñolada, o se pueden pasar también por pan rallado para conseguir una capa exterior más crujiente.
Esta receta se puede utilizar para aprovechar arroz que nos haya sobrado, y el pollo puede cambiarse por alguna otra proteína como atún, jamón, chorizo... y será perfecta para no tener que recalentar las sobras de arroz. Solo tienes que tener cuidado de retirar cualquier hueso, espina, cáscara o concha de molusco para que luego no se la encuentre nadie en las croquetas.
[Croquetas fáciles de arroz sin lactosa, receta de aprovechamiento]
Los ingredientes que tenemos que utilizar son arroz ya cocinado, restos de pollo asado o cocido, espinacas (como un cuarto de la cantidad de pollo que pongamos), un ajo, huevo, aceite, sal y pimienta.
Para rebozarlas hay que contar con harina, huevo batido y aceite para freír, además del pan rallado.
La forma de hacerlas es como una croqueta tradicional, picando las espinacas y el pollo como ingrediente principal junto al arroz. Se le echa huevo, como la clásica receta de toda la vida y después se rebozan y se fríen en una sartén.