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El chef español José Andrés ha jugado un papel clave a la hora de introducir la cocina española en Estados Unidos, además de destacar por las labores humanitarias que ha realizado a través de su ONG, World Central Kitchen, con la que proporciona comida a poblaciones afectadas por guerras y crisis.

Más allá de su aspecto más solidario, el cocinero asturiano no duda a la hora de compartir sus amplios conocimientos de cocina, ofreciendo sus propias recetas y ofreciendo sus pequeños trucos para conseguir el mejor resultado en los platos.

En lo que respecta a la preparación de un buen sofrito para la fideuá, tiene un truco que comparte con sus seguidores, y que no tiene nada que ver con la cocina ni con ingredientes extraños, sino que se basa en añadir unas especias antes del tomate.

Conseguir el mejor sofrito es más sencillo de lo que pueda parecer, aunque para ello hay que tener siempre las recomendaciones de los expertos. En este caso, hay dos ingredientes que no pueden faltar: cebolla y tomate rallado.

A ellos se suman las especias, que dependen de los gustos de cada uno, así como de algún ingrediente adicional que se pueda incluir por la receta que se esté preparando. En cualquier caso, en la cocina siempre hay cierto margen para la creatividad.

Truco de José Andrés para un sofrito con más sabor

José Andrés tiene el truco definitivo para conseguir que se potencie el sabor del sofrito, sacando así el máximo partido a los ingredientes que se utilizan para su preparación, y todo consiste en seguir una serie de sencillos pasos.

Para empezar, pocha la cebolla en una sartén con aceite de oliva virgen extra, para luego añadir el tomate para que se siga cocinando el sofrito. Sin embargo, aunque este es el proceso habitual, el mierense tiene el truco definitivo.

Este consiste en que, antes de añadir el tomate, agrega el pimentón y el azafrán, tal y como él mismo confesó en un programa de RTVE, donde dio importancia a las especias para alcanzar el mejor resultado final.

En su caso, lo hace antes, agregándolo cuando la cebolla ya está casi cocinada y lo hace con un claro motivo, que no es otro que el de, al someter las especias a un ligero tostado, con un calor ligero, resultan “más agradables, mucho más ricas, más sutiles y desarrollan todo su aroma”.

Al ponerlo en práctica, es imprescindible que se trate de un tostado “ligero porque está en polvo”, y si no se presta suficiente atención, el polvo se puede quemar en apenas un segundo, por lo que se trata de uno de los pasos más importantes de la receta.

Una vez que la cebolla ya está pochada y preparada para seguir con la receta, es el momento de poner en práctica este truco que cambia por completo el sabor del sofrito, debiendo hacerlo rápido y muy seguido.

En primer lugar, se echan las hebras de azafrán, que es más fácil porque no vienen en polvo, y tras apenas unos segundos, se echa rápidamente el pimentón. José Andrés recomienda que sea un pimentón dulce, preferiblemente que sea de la Vera.

El tercer y último paso consiste en añadir, también rápidamente, el tomate sobre la mezcla. De esta manera se conseguirá aplicar un truco muy efectivo para disfrutar de un sofrito con más sabor.

Una vez que se tiene todo en la sartén, habrá que dejarlo hervir poco a poco, de forma que se dé tiempo a que la cebolla se siga cocinando, el tomate pueda ir evaporando el agua y se concentren los sabores.

Minutos más tarde, una vez que el sofrito se ha reducido, ya se podrán añadir los ingredientes específicos de la receta, con los que se podrá conseguir una fideuá excelente. En su caso, opta por agregar calamares, alcachofas y rape.

No obstante, aunque el reputado cocinero español elige este sofrito para la preparación de su fideuá, realmente se puede utilizar su truco para cualquier receta en la que se quiera disfrutar de un sofrito de alta calidad.

Otros consejos

Para conseguir el mejor sofrito posible hay que tener en cuenta las recomendaciones de José Andrés, pero también hay otros puntos que es aconsejable considerar:

  • Utiliza aceite de oliva virgen extra de buena calidad o manteca de cerdo como base para sofreír.
  • Sofríe la cebolla a fuego medio-bajo para que se poche sin quemarse, para luego agregar el ajo picado finamente antes del tomate para evitar que se queme y amargue.
  • Se puede incluir pimiento picado, ya sea verde o rojo, para poder aportar dulzura y profundidad al plato. Se podrá agregar en mayor o menor medida en función de la receta o las preferencias personales de cada uno.
  • Si el sofrito se seca, se deben agregar pequeñas cantidades de agua, caldo o incluso vino, de manera que se pueda evitar que se pegue y pueda ayudar a la cocción.
  • Si se quiere un toque aromático extra, se puede experimentar con hierbas frescas (cilantro, orégano, perejil) y especias, donde puede radicar el secreto de la mejor preparación.
  • Si quieres optimizar tus preparaciones, puedes optar por elaborar suficiente sofrito como para guardar en el congelador, de manera que puedas tenerlo listo para utilizarlo con rapidez en distintos platos, con la ventaja que ello supone.

Ingredientes del sofrito tradicional al estilo José Andrés

  • 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
  • 1 cebolla grande, picada muy fina
  • 2 dientes de ajo, picados
  • 1 pimiento verde italiano (opcional), picado
  • 500 g de tomate triturado natural (puede ser de lata si es de calidad)
  • 1 cucharadita de azúcar (opcional, para corregir la acidez del tomate)
  • Sal al gusto
  • Pimienta negra molida
  • 1 hoja de laurel (opcional)

Paso 1

En una sartén amplia o cazuela baja, calienta el aceite de oliva a fuego medio.

Paso 2

Incorpora la cebolla y los ajos picados con una pizca de sal. Cocina a fuego lento durante unos 10-15 minutos, removiendo de vez en cuando, hasta que la cebolla esté bien pochada y transparente.

Paso 3

Añade el pimiento verde y sofríe otros 5 minutos, hasta que esté blando.

Paso 4

Vierte el tomate triturado, remueve bien y añade sal, pimienta, el azúcar (si hace falta) y la hoja de laurel.

Paso 5

Cocina a fuego bajo durante unos 30-40 minutos, removiendo de vez en cuando, hasta que el sofrito espese, pierda el exceso de agua y se convierta en una base concentrada y aromática.