En 10 minutos y sin esfuerzo: la cena proteica, ligera y fácil que me ayuda a dormir mejor

Desde que avanzamos una hora las manillas del reloj, los días son más largos y, aunque la climatología ande un poco loca estas últimas semanas y las lluvias no den tregua, pronto llegará el calor. Con este escenario llega el momento de cambiar el chip y adaptar el menú a platos más ligeros e ir dejando atrás aquellos más elaborados, contundentes y calóricos. 

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Si, además, el menú a resolver es el de la cena, se tiende a evitar todo tipo de complicaciones porque es de entender que no se quiera pasar lo que queda del día en la cocina y menos dejarla patas arriba. Entre el amplio abanico de opciones que existen y cumplen con estos requisitos -ligera y sencilla-, las ensaladas son la opción más socorrida a preparar. Si a esto le añadimos un pescado que cubra la parte de las proteínas necesarias, concretamente el salmón, que facilitará la tarea de conciliar el sueño, mejor que mejor. 

Timbal de lomo de salmón ahumado con aguacate y frutos del bosque

El timbal cumple con todos los requisitos del menú ideal nocturno: es rico en proteínas, contiene grasas saludables y está libre de carbohidratos refinados. Todo esto en menos de diez minutos y sin necesidad de encender los fogones. Y quien dice timbal, dice ensalada. Es verdad que el éxito del timbal ha radicado siempre en su practicidad. Basta con montar capas alternas con los ingredientes y la presentación a la hora de abrir el apetito siempre juega a favor. 

Aquí el lomo de salmón ahumado es el protagonista principal. Es el encargado de aportar una generosa dosis de proteínas de alta calidad y omega-3, y, especialmente por la noche, para inducir un descanso más profundo al favorecer la producción de melatonina. Entre otras propiedades, la Fundación Española de Nutrición destaca también su contenido en potasio, fósforo y  vitamina B6.

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Lo mejor de este formato, ahumado y fileteado, como el que presenta Royal, empresa con años de experiencia en la elaboración de salmón ahumado, y que firma esta receta, es que el pescado ya está listo para comer y no hace falta ni un vuelta y vuelta por la sartén.

El aguacate, por su parte, añade cremosidad al plato y una buena fuente de grasas monoinsaturadas, que ayudan a prolongar la saciedad y estabilizar los niveles de glucosa durante la noche. Además, su aporte de magnesio y potasio resulta ideal para relajar el sistema nervioso antes de dormir.

De aportar un poco de acidez y mayor diversión al plato se van a encargar los frutos del bosque, en este caso los arándanos y las frambuesas. Estas pequeñas joyas antioxidantes no equilibran el plato, sino que elevan su valor nutricional con vitamina C, polifenoles y fibra. Además, estudios recientes señalan su impacto positivo en la regulación del cortisol, la llamada “hormona del estrés”, lo que mejora la conciliación del sueño y según la Fundación Española del Corazón, reducen la presión arterial, pueden cooperar en la prevención de las cardiopatías.

Con todo esto y poco esfuerzo tenemos la 'Santísima Trinidad' de la ensalada lista en 10 minutos. Una preparación que puede servir de inspiración para muchas otras si se combinan estos ingredientes con otros o se alternan con otros que compartan sus mismas propiedades.