- Total: 1 h 30 min
- Comensales: 4-6
Cocinar una carne asada es algo que a casi todos se nos puede pasar por la cabeza. Hacer una tarta salada con ella, en cambio, requiere la creatividad de alguien cuya pasión por la cocina le precede.
Y, exactamente, eso es lo que ha hecho el chef Dani García en el último vídeo subido a su canal de YouTube, Como Dani. En esta ocasión, el marbellí prepara un suculento asado de carne que sirve sobre una base de masa filo y chalotas a la crema.
Una receta sencilla y elegante cuyo único secreto es olvidarse de controlar el tiempo y fijarse solo en la temperatura. Es la clave del éxito de cualquier asado y es algo que casi siempre pasamos por alto.
A menudo, cuando hacemos un asado de este tipo, cometemos el gran error de guiarnos por el tiempo que indican las recetas.
Pero, ese valor es solo una referencia, pues el tiempo necesario varía en función de múltiples factores como la forma y el tamaño de la pieza, la temperatura a la que estaba cuando la metimos en el horno y, especialmente, el desempeño del propio horno. No hay dos hornos que funcionen exactamente igual.
El rosbif de Dani García
Rosbif de Dani García
Según explica Dani García en su vídeo, si queremos un asado de carne tipo rosbif que quede muy jugoso, el secreto no es elegir la pieza más cara, sino controlar la temperatura al detalle.
El cocinero confiesa que a él le gusta la tapa, un corte mucho más económico que el solomillo o el ribeye, que son cortes que define como de "lujo máximo" y también serían perfectos para esta receta.
Explica que él prefiere comprar la pieza de tapa ya bridada y envuelta en una fina capa de grasa. Esto es algo que siempre se lo podemos pedir a nuestro carnicero de confianza y hará que cualquier carne asada quede más tierna y jugosa.
Una vez elegida la pieza que vamos a asar, llega el punto clave para que el resultado sea un éxito: el control de la temperatura durante la cocción. Para ello, Dani García recomienda utilizar un termómetro sonda.
Este tipo de dispositivos sirven para controlar la temperatura en el interior de la pieza de carne durante todo el tiempo de cocinado. En el mercado pueden encontrarse modelos destinados al ámbito doméstico por precios asequibles, por lo que son una buena inversión.
En el caso de la receta que nos ocupa, Dani García recomienda programar la sonda para que nos avise cuando el centro de la pieza alcance 48 ºC. Ese es el verdadero "truco" para que la pieza no se pase de cocción y quede jugosa por dentro.
Ingredientes
- Tapa de ternera bridada y envuelta en grasa, 1 pieza
- Aceite de oliva virgen extra, cantidad necesaria
- Mantequilla, cantidad necesaria
- Sal, al gusto
- Pimienta negra, al gusto
- Pasta filo, 4 hojas (o una lámina de hojaldre)
- Orégano seco, al gusto
- Chalotas, 3 ud
- Vino blanco, 50 ml
- Nata líquida para cocinar, 100 ml
Paso 1
Precalentamos el horno y configuramos la sonda de temperatura para que nos avise cuando el centro de la pieza de carne alcance los 48 °C.
Paso 2
En una sartén con un poco de aceite de oliva, doramos la pieza por todos lados, junto con una nuez de mantequilla, sal y pimienta al gusto. Mientras la vamos dorando la iremos pintando con la mantequilla que se haya fundido en la sartén. Una vez marcada, la introducimos en el horno con la sonda insertada.
Paso 3
Para preparar la base crujiente, colocamos una hoja de masa filo en un molde. La pintamos con mantequilla. Colocamos una segunda hoja, repetimos el proceso. 4
Paso 4
Añadimos orégano y un poco de pimienta. Seguimos con una tercera hoja, más mantequilla y terminamos con la cuarta hoja.
Paso 5
Ponemos un poco de peso encima, por ejemplo, un puñado de garbanzos o de alubias y horneamos durante 4 minutos a 180 ºC. Por comodidad, podríamos hornear una lámina de hojaldre (también con algo de peso encima) siguiendo las instrucciones del paquete.
Paso 6
Para preparar las chalotas, las cortamos en juliana y las rehogamos en una sartén con mantequilla, un poco de aceite de oliva, orégano, sal y pimienta.
Paso 7
Incorporamos vino blanco y dejamos reducir hasta que se evapore el líquido.
Paso 8
Añadimos la nata líquida y cocinamos a fuego lento hasta que espese ligeramente. Reservamos.
Paso 9
Para montar la tarta salada, sobre la base crujiente de masa filo, extendemos la chalota a la crema como base. Cortamos el roast beef en lonchas finas y las repartimos por encima. Terminamos con un toque de orégano y un poco de sal.
Y si sobra carne asada...
A la hora de cocinar esta receta, merece la pena aprovechar que encendemos el horno para asar una pieza algo grande y poder utilizarla también para otros platos. A continuación, os damos unas cuantas ideas:
-
Sándwich de rosbif. Rosbif cortado en lonchas finas, pan de pueblo tostado con una pizca de mantequilla, mostaza de Dijon, rúcula fresca y unas lascas de queso curado.
-
Ensalada templada de rosbif. Hojas verdes variadas con tomate cherry, cebolla morada y aguacate. Añadimos unas lonchas de rosbif cortadas en tiras y aliñamos con aceite de oliva, vinagre balsámico y un poco de mostaza. Perfecta para una cena rápida.
-
Tacos de rosbif. Rellenamos tortillas de maíz con rosbif desmenuzado mezclado con queso tipo Philadelphia, un poco de cebolla encurtida, cilantro fresco y unas gotas de lima.
-
Arroz salteado con rosbif. En una sartén, salteamos arroz cocido con verduras al gusto (zanahoria, guisantes, calabacín). Añadimos el rosbif en tiras y un chorrito de salsa de soja. Si el arroz está ya cocido, no se tarda ni 10 minutos.
-
Huevos revueltos con rosbif. Batimos un par de huevos, los salpimentamos y los cuajamos ligeramente en una sartén antiadherente con una pizca de mantequilla. Justo antes de que estén listos, incorporamos el rosbif troceado y un poco de cebollino fresco.
