- Total: 20 min
- Comensales: 4
El pollo al ajillo es un clásico que siempre triunfa, una receta de abuela "de las de toda la vida" que nos encanta. Es una receta humilde y asequible, sin ingredientes raros ni difícil de preparar.
Un plato que, sabiéndose el truco para que el pollo no quede seco, lo puede bordar incluso alguien que no haya cocinado en su vida. Y el de Dani García no puede ser más sencillo.
En su receta, el chef malagueño, gran amante de la cocina de las madres y de las abuelas, le da una pequeña vuelta a la presentación y ensarta los trozos de pollo en palitos de brochetas. En casa, podríamos hacerla exactamente igual de rica cocinando los trozos "sueltos".
El secreto del pollo al ajillo
En un vídeo subido a YouTube de cuando Dani García estaba al frente del programa Hacer de comer en RTVE, el chef marbellí, dueño de restaurantes como Tragabuches, Leña o Lobito de Mar, cocina unas brochetas de pollo al ajillo con limón que salen "para chuparse los dedos".
Durante la preparación de la receta, el chef no duda en compartir todos sus trucos y consejos para que el pollo quede más jugoso y con mucho más sabor que con la receta de cualquier abuela.
El primer punto clave para Dani García es la elección de las piezas de pollo. Él aconseja evitar la pechuga y utilizar contramuslos sin piel deshuesados, pues la carne es mucho más jugosa y tierna, y cortarlos en trozos de bocado.
Este tamaño es ideal para ensartarlo en las brochetas; pero, si en casa decidiéramos hacerlo sin ellas, igualmente sería preferible trocear los contramuslos a dejarlos enteros, pues cuanto más pequeños sean los trozos, mejor se impregnará la carne con la marinada y más se absorberán los sabores.
Y es, precisamente, en la marinada donde está la clave para que el pollo no se quede seco. Dani García insiste en que la clave está en cómo se usa la sal y, en este caso, él no pone sal en este paso porque, según explica, haría que el pollo soltase agua dejándolo más seco.
Además, todos los condimentos que se emplean le van a dar un sabor tan potente al pollo que la sal no se va a echar de menos. Esto hace que sea una receta perfecta para personas que no pueden tomar sal, aunque no habría ningún problema en rectificar el punto de sazón en el último momento.
Otro de los trucos de Dani García es que en vez de utilizar unos palitos de brocheta comprados, utiliza ramitas de romero. Para ello, éstas tienen que ser lo suficientemente robustas como para poder clavarlas en el pollo.
Con este pequeño truco, no solo se aprovechan al máximo las ramitas, sino que el romero deja su aroma en el pollo.
Aunque, si no se consiguen con esas características, se podrían utilizar brochetas normales o no usar nada y solo tendríamos que poner unas hojitas de romero en la sartén junto al pollo para que éste se impregne de los aromas que desprende.
Ingredientes
Para el pollo marinado
- Contramuslos de pollo deshuesados, 600 g
- Aceite de oliva, 50 ml
- Perejil, 1 manojo
- Ajetes tiernos, 1 manojo
- Zumo de limón, 2 ud
- Agua, 2 cucharadas
Para el "ajillo"
- Ajo, 4-5 dientes
- Laurel, 1 hoja
- Vino blanco seco, 100 ml
- Caldo de pollo, 100 ml
- Aceite de oliva, 1 cucharada
Otros
- Limón, 1 ud
Paso 1
Cortamos los contramuslos de pollo en trozos de bocado, algo más grandes que los típicos “pinchitos”.
Paso 2
En el vaso de la batidora trituramos el aceite de oliva, el perejil, los ajetes tiernos, el zumo de los dos limones y un poco de agua hasta obtener una emulsión ligera.
Paso 3
Vertemos esta mezcla sobre los trozos de pollo, los mezclamos bien con las manos y dejamos reposar en la nevera durante 15 minutos.
Paso 4
Opcionalmente, colocamos los trozos de pollo en palitos de brocheta (o ramas de romero), sujetando firmemente la punta de la brocheta en el momento de pinchar para evitar que se rompa.
Paso 5
Ponemos una plancha o sartén amplia a fuego alto con unas gotas de aceite y doramos las brochetas por todos los lados.
Paso 6
Aprovechamos para cortar el limón en cuartos y lo ponemos en un lado de la plancha para que se vaya asando.
Paso 7
Retiramos el pollo y lo reservamos.
Paso 8
En la misma sartén sin limpiarla, añadimos unas gotas de aceite de oliva. Incorporamos los dientes de ajo ligeramente machacados y la hoja de laurel. Dejamos que se doren ligeramente y añadimos el vino blanco.
Paso 9
Reducimos unos minutos para que se evapore parte del alcohol, incorporamos el caldo de pollo y dejamos que la salsa reduzca hasta tener una textura ligera pero con algo de cuerpo.
Paso 10
Disponemos las brochetas en un plato, salseamos con el “ajillo” y colocamos los trozos de limón asado a un lado para decorar.
Recetas con pollo igual de rápidas
El pollo, tal como explica Dani García, es una carne que contiene un 70 % de agua. Por su bajo contenido en grasas, está considerada una carne blanca, razón por la que se trata de un alimento muy fácil de digerir y muy habitual en dietas de control de peso.
En la cocina, es también una carne muy versátil, pues su sabor delicado la hace muy "agradecida" ya que se adapta bien a todo tipo de especias y acompañamientos. No en vano, es una de las carnes que más se consumen en el mundo y es capaz de adaptarse a todo tipo de cocinas.
A continuación, te dejamos unas cuantas ideas para cocinarlo en casa que son tan fáciles como el pollo al ajillo:
-
Pollo a la plancha con hierbas mediterráneas. Marcamos filetes de pollo a fuego fuerte con un poco de aceite de oliva. Al darles la vuelta, añadimos romero, tomillo y orégano frescos, junto con un toque de vino blanco.
-
Pollo a la andaluza con pimientos. En una sartén, doramos pollo en trozos y añadimos tiras de pimiento rojo y verde, cebolla y un toque de ajo. Añadimos un chorro de vino fino o manzanilla y dejamos que se reduzca unos minutos.
-
Brochetas mediterráneas de pollo. Alternamos en palitos de brocheta trozos de pollo, tomate cherry, dados de calabacín y cebolla morada. Cocinamos a la plancha con un toque de aceite de oliva y servimos con un toque de orégano y unas gotas de zumo de limón.
-
Pollo al curry rápido. En una sartén con una cucharada de aceite, doramos cubos de pollo sazonados con sal. Añadimos cebolla picada y una cucharada de curry en polvo, mezclamos bien y agregamos nata líquida o leche de coco. Dejamos que hierva unos minutos hasta que la salsa espese y servimos con arroz blanco.
-
Pollo con miel y mostaza. En una sartén salteamos tiras de pollo y, cuando estén casi hechas, añadimos una mezcla rápida de miel, mostaza de Dijon y un poco de salsa de soja. Dejamos reducir hasta que el pollo se impregne bien y la salsa tenga un aspecto brillante.
-
Tacos rápidos de pollo. Desmenuzamos pollo ya cocinado (sobras de un asado o pechuga cocida son perfectas) y lo salteamos con cebolla, pimiento y especias mexicanas. Rellenamos tortillas de maíz con esta mezcla y añadimos pico de gallo, guacamole o queso rallado.
