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Muchas personas no se atreven a cocinar pescado en casa por temor a estropearlo. Puede que tenga algo que ver con programas de cocina como MasterChef en los que los jueces siempre se muestran especialmente duros con este asunto.

Es verdad que la carne de los pescados es delicada y, cuando se somete a una temperatura muy alta como la que se necesita para cocinarlos a la plancha, es fácil que, si no se tienen en cuenta algunas precauciones, el punto final no sea el adecuado.

Pero eso no quiere decir que haya que tener miedo a cocinar pescado, solo hay que escuchar a los que más saben y aprender de ellos aplicando sus trucos y consejos. En esta ocasión, la recomendación del chef Fernando Canales puede ser un buen punto de partida.

Pescados pequeños, los mejores para la plancha

Fernando Canales, chef al frente del restaurante Atelier Etxanobe de Bilbao, recomendado por la Guía Michelin y distinguido con dos Soles Repsol, ha compartido recientemente un vídeo en su perfil de Instagram (@fcanalesetxanobe) en el que aborda esta cuestión.

El cocinero vasco explica que, para empezar a cocinar pescados a la plancha, lo mejor es elegir pescados pequeños que puedan cocinarse con espina. El motivo de dicha recomendación es que la espina ayuda a proteger la carne evitando que se reseque.

Por ello, el chef indica que una buena opción para empezar a cocinar pescados a la plancha pueden ser las sardinas, que son perfectas para cocinarlas con espinas.

De hecho, si se trata de ejemplares muy pequeños, que puedan ser consumidos con la espina, como es el caso de las sardinillas, tendremos un beneficio extra desde el punto de vista nutricional. Las espinas del pescado son una buenísima fuente de calcio.

Cómo asar sardinas en casa sin que huela en todo el barrio

Aunque el consejo de Fernando Canales es claro, ya sabemos todos la fama que tienen las sardinas. Si no se tiene cuidado, el olor nos puede acompañar durante horas o días. Es más, puede que hasta el vecino se entere de que nos las hemos comido.

Por suerte, existe un truco que nos permite disfrutar en casa de unas sardinas asadas como si estuviéramos en la playa, pero sin malos humos. Solo hace falta un pedazo de papel de horno.

Ingredientes

  • Sardinas
  • Sal gruesa
  • Aceite de oliva virgen extra

Paso 1

Salamos las sardinas con sal gruesa y engrasamos el papel de horno con aceite de oliva virgen extra. Si son sardinas grandes, utilizaremos un trozo de papel para cada sardina, si son pequeñas podemos hacer un único paquete y asarlas todas a la vez.

Paso 2

Colocamos cada sardina sobre la parte engrasada de un trozo de papel, doblamos este y cerramos ligeramente los bordes. No hay que cerrar los paquetes con varios dobleces como si fuera un papillote porque no queremos que se genere vapor dentro del paquete, pero sí taparlas lo suficiente como para que no se produzca una humareda que lo impregne todo de olor a sardina.

Paso 3

Ponemos a calentar una sartén y cuando esté bien caliente, colocamos el paquete o los paquetes de sardinas. Cocinamos entre dos y cuatro minutos dependiendo del tamaño, damos la vuelta a los paquetes y cocinamos por el otro lado.

Paso 4

Sacamos las sardinas de los paquetes y las servimos inmediatamente.

Otros pescados pequeños que son perfectos para asar con la espina

Como suele decirse, hay muchos peces en el mar y las sardinas no son los únicos pescados de pequeño tamaño que se prestan para ser cocinados enteros a la plancha.

  • Boquerón. El boquerón es un pescado azul pequeño, de cuerpo alargado y plateado, muy común en el mar Mediterráneo y en el Cantábrico, donde se conoce como anchoa o bocarte. Cocinado a la plancha queda muy jugoso y está buenísimo si se cocina con un poco de ajo y perejil.
  • Jurel. El jurel de tamaño pequeño, también conocido como chincho o chicharro, es ideal para cocinarlo a la plancha. Su carne es firme y tiene un sabor más intenso que el de otros pescados pequeños.
  • Caballa. La caballa es un pescado azul con un alto contenido graso y un sabor intenso. Las piezas más pequeñas se pueden cocinar enteras a la plancha hasta que la piel quede algo crujiente. Quedan genial con aliños a base de hierbas frescas y zumo de limón.
  • Salmonete de roca. Un pescado de carne firme típico del Mediterráneo muy apreciado por su sabor y su textura.

¿Por qué debemos consumir pescado?

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el pescado es una fuente importante de proteínas de alta calidad, ácidos grasos omega-3, vitaminas como la D y la B12, y minerales esenciales como el yodo, el hierro y el selenio.

Con semejante carta de presentación, no queda duda de que estamos ante una fuente de nutrientes que deberíamos incluir en nuestra dieta diaria.

La OMS recomienda hacerlo al menos una o dos veces por semana, siendo preferible elegir aquellas especies que son más ricas en grasas saludables, como el salmón, la caballa o las sardinas.

Este organismo también insiste en lo importante que es, siempre que sea posible, elegir pescados procedentes de fuentes sostenibles y más aún cuando se trate de especies vulnerables.

Todas estas recomendaciones están basadas en la evidencia científica que relaciona el consumo de pescado de forma regular con numerosos beneficios para la salud cardiovascular, el desarrollo del sistema nervioso, especialmente en las etapas más tempranas de la vida, y la reducción del riesgo de desarrollar enfermedades crónicas.