El gazpacho andaluz es mucho más que una sopa fría: es el plato estrella de los veranos españoles.
Una receta que ha pasado de generación en generación y que, gracias a su sencillez y frescura, conquista paladares dentro y fuera de nuestras fronteras. Está elaborado a base de tomate, pimiento, pepino, ajo, pan, aceite de oliva, vinagre y sal.
Sin embargo, para algunos el gazpacho puede resultar repetitivo, es decir, puede causar cierta pesadez o malestar, sobre todo debido al ajo o al pimiento. Por fortuna, existe un truco para evitar esta molesta sensación.
El truco para que el gazpacho no repita
Según apunta la influencer gastronómica @masdulcequesalado en uno de sus vídeos de TikTok, incorporar manzana a la receta del gazpacho consigue que este sea más suave y digestivo, evitando que 'repita' después de comerlo; un truquito que aprendió de su madre, tal y como indica.
La manzana, además de aportar un toque de dulzor natural, equilibra la acidez y ayuda a suavizar el efecto del ajo y el pimiento, dos de los ingredientes que suelen causar molestias digestivas en algunas personas.
Una solución sencilla y económica que mantiene intacta la esencia del gazpacho tradicional.
Receta de gazpacho con manzana
A continuación, te proponemos una receta de gazpacho inspirada en la versión tradicional, con el añadido de la manzana para un resultado más ligero.
Ingredientes (para 4 personas):
1 kg de tomates maduros (tipo pera, idealmente)
1 pimiento verde italiano
½ pepino
1 diente de ajo (sin germen, para que no repita aún más)
½ cebolla pequeña
1 manzana (tipo Fuji o Golden, pelada y sin corazón)
50-70 g de pan del día anterior
50 ml de aceite de oliva virgen extra
25 ml de vinagre de vino blanco o de manzana
300 ml de agua fría
Sal al gusto
Elaboración:
1. Lava y trocea los tomates, el pimiento, el pepino y la cebolla.
2. Pela la manzana, retira el corazón y córtala en trozos.
3. Pela el ajo y quítale el germen.
4. Pon todos los ingredientes en el vaso de la batidora: tomates, pimiento, pepino, cebolla, ajo, manzana, pan, aceite, vinagre, agua y sal.
5. Tritura durante varios minutos hasta obtener una mezcla homogénea y fina.
6. Si lo deseas más líquido, añade un poco más de agua.
7. Pasa la mezcla por un colador fino para eliminar restos de pieles o semillas.
8. Deja enfriar en la nevera al menos una hora antes de servir.
Sugerencia de presentación: Sirve el gazpacho bien frío, acompañado de dados de pepino, pimiento, tomate, pan tostado o incluso un chorrito extra de aceite de oliva virgen extra.
¿Por qué funciona el truco?
La manzana, gracias a su contenido en fibra soluble y su sabor suave, ayuda a neutralizar la acidez propia de este plato sin enmascarar el resto de ingredientes.
Además, su aporte de pectina favorece la digestión y hace que la receta sea más ligera, ideal para quienes suelen evitar el gazpacho por miedo a que les siente mal.
Como ocurre con todas las recetas tradicionales, cada familia tiene su propia versión y pequeños trucos. El de la manzana es uno de los más fáciles y efectivos para disfrutar de esta joya culinaria en todo su esplendor y sin renunciar a su esencia.