Publicada

Cuando se quiere preparar una buena carbonara, automáticamente se suele pensar en ingredientes como queso parmesano o pecorino, huevos, pimienta negra y panceta o guanciale, pero existe un ingrediente barato que la hace más cremosa sin complicaciones ni calorías extra, con el que podrás decir adiós a la nata.

La carbonara tradicional italiana no lleva nata, pues la cremosidad que ofrece viene de la emulsión de los huevos con el queso rallado y un poco del agua de cocción de la pasta. Sin embargo, hay muchos países en los que se ha hecho muy popular la versión con nata, dado que es más fácil de hacer y garantiza el poder disfrutar de una textura cremosa sin que haya riesgo de que los huevos se cuajen de la manera que no se desea.

El problema que nos podemos encontrar al preparar la carbonara con nata es que no solo modifica el sabor original del plato, sino que hace que este sea más pesado y calórico. No obstante, para quienes buscan una alternativa más accesible y sana, pueden encontrar un ingrediente en su despensa que aporta una textura más cremosa, sin complicaciones y sin alterar demasiado su sabor.

Asimismo, tiene la ventaja adicional de que está ya sazonado, por lo que contribuye a potenciar el sabor sin que haya que añadir demasiados condimentos adicionales. Estamos hablando de la crema de champiñones, que se debe añadir a la pasta caliente y mezclar bien para que los espaguetis se cubran de manera uniforme.

Dado el caso de que quieras potenciar y mejorar aún más su sabor, lo puedes combinar con un poco de ajo salteado y un toque extra de queso rallado. Si lo prefieres, también puedes añadir un poco más de pimienta negra e incluso recurrir a algunas hierbas frescas como perejil o albahaca.

Su consistencia es ideal para conseguir una salsa cremosa sin necesidad de preocuparse porque se corte o espese en exceso, además de tener la ventaja adicional de que es económica y que se mezcla a la perfección con el resto de ingredientes de la receta.

Ingredientes de la pasta carbonara sin nata

  • 350 g de espaguetis
  • 200 g de queso pecorino rallado
  • 200 g de panceta (o guanciale si se encuentra disponible)
  • 4 yemas de huevo
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Pimienta negra recién molida
  • Sal

Paso 1

Calienta una sartén con unas gotas de aceite de oliva y dora la panceta cortada en tiras. Una vez dorada, apaga el fuego y reserva.

Paso 2

En un bol, bate las yemas de huevo y agrega el queso pecorino rallado junto con abundante pimienta negra. Para facilitar la mezcla, puedes añadir un poco de agua de la cocción de la pasta.

Paso 3

En una olla con agua hirviendo y sal, cocina los espaguetis según el tiempo indicado en el paquete, removiendo de vez en cuando para que no se peguen.

Paso 4

Escurre la pasta y mézclala de inmediato con la salsa de yemas y queso, removiendo bien para que el calor de la pasta termine de cocinar la mezcla.

Paso 5

Añade sal y especias al gusto, como ajo molido si lo deseas. Por último, incorpora la panceta dorada y un poco más de queso pecorino rallado antes de servir.

De esta manera tan sencilla puedes preparar una deliciosa pasta carbonara sin nata, siguiendo la receta tradicional italiana y en apenas un cuarto de hora. Si tienes algún problema para conseguir un queso pecorino auténtico, podrás optar por el queso parmesano, que es uno de sus mejores sustitutos y que permitirá seguir disfrutando de un plato que tendrá un sabor muy similar al original.

El parmesano es un queso de consistencia dura, grasa y madura que habitualmente se usa para rallar o para gratinar, mientras que el pecorino es un queso de oveja duro y de sabor salado que se usa para salsas y para gratinar. Una alternativa a ellos es el grana padano, un queso semigraso de pasta dura que se caracteriza por tener una textura granulada y sin agujeros, producido con leche de vacas alimentadas principalmente con pasto.