Turrón de chuches, roscón de tarta de queso... Las marcas y los pasteleros cada vez nos lo ponen más difícil a los consumidores para comer sano y controlar los antojos en Navidad.
No obstante, como aseguran los expertos, lo menos saludable es obsesionarse en exceso con la dieta, sobre todo en estos días especiales, que son una excepción y no una norma.
Así pues, no pasa nada si en estas fiestas comemos más de lo que nos gustaría, el bienestar también va de la mano con disfrutar en paz y sin culpa de la comida que nos gusta.
Aun así, si queremos saber por curiosidad cuáles son los dulces navideños que más y menos engordan, cabe señalar que depende de cómo midamos el 'impacto' del producto: por la densidad de calorías por cada 100 gramos, o por la ración realista que solemos comer.
Por ejemplo, si atendemos estrictamente a la composición, el Roscón de Reyes (sin relleno) es la opción menos calórica por peso, mientras que los turrones y polvorones son los más concentrados.
1. El ganador por composición: Roscón de Reyes
El Roscón de Reyes tradicional (sin nata ni trufa) es el dulce con menor densidad calórica. Al ser una masa brioche fermentada (harina, leche, huevo, levadura), contiene mucha más agua y volumen de aire que los turrones o mantecados, que son bloques compactos de grasa y azúcar.
Un roscón de Reyes.
Así pues, un roscón sin relleno puede tener alrededor de 340 o 360 calorías por cada 100 gramos; aunque si le añadimos nata o crema, el aporte calórico sube drásticamente: hasta las 500 calorías por 100 gramos, aproximadamente.
2. El ganador "realista" por ración: el mazapán
Aunque el mazapán es muy calórico por cada 100 gramos (casi tanto como un turrón), los nutricionistas a menudo lo señalan como una opción 'estratégica' porque se come en porciones muy pequeñas.
Una figurita de mazapán pesa unos 15 o 20 gramos (lo que se traduce en 80 o 100 calorías), pero es raro comerse más de dos o tres ya que son muy pesadas y saciantes.
En cambio, es difícil comer sólo 20 gramos de Roscón, pues una porción normal para una persona son unos 80 o 100 gramos, y muchas veces solemos repetir, lo que subiría hasta las 600-700 calorías o más.
Figuritas de mazapán.
En definitiva, si el objetivo es controlar el peso (sin renunciar necesariamente al dulce), los expertos recomiendan lo siguiente:
Prioriza la calidad de la grasa: El Turrón de Jijona (blando) o de Alicante (duro) tiene muchas calorías, pero vienen de la almendra (grasas cardiosaludables). Nutricionalmente, es mejor comer 30g de turrón de almendra que 30g de polvorón (hecho con manteca de cerdo y harina refinada).
Cuidado con los 'sin azúcar': Muchos turrones 'sin azúcar' tienen las mismas calorías o grasas que los normales; solo cambian el azúcar por edulcorantes, que pueden causar gases, pero no necesariamente te ayudan a adelgazar.
No te confíes con el roscón: Como decimos, el roscón es el menos calórico, pero es mucho menos saciante. Es fácil comerse dos trozos grandes (700 kcal) sin darse cuenta, mientras que es difícil comerse media tableta de turrón de una sentada porque empalaga más rápido.
