La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) mantiene en alerta algunas comunidades por fuertes lluvias después de la llegada de una nueva borrasca atlántica que ya ha traído fuertes rachas de viento y chubascos a la zona suroeste peninsular. Y, aunque las temperaturas se mantienen suaves, atípicas para este momento del año, los cielos amenazan con tormenta.
Bajo un escenario así, apetece mucho quedarse en casa, pero eso no tiene que ser sinónimo de aburrimiento. Las reuniones en casa con amigos son una de las cosas que hay que agradecerle a la llegada del otoño y recibirles con lo puesto, en caso de que te toque ser anfitriona o anfitrión, no es una opción. Si eres tú el que visita, tampoco es bueno aparecer con las manos vacías.
En estos casos, nunca es mala idea llevar una botella de vino, por ideas no será. Pero también vas a quedar estupendamente bien si visitas antes una tienda especializada en quesos para que seleccione un par de cuñitas por ti. La mejor manera de añadir algo de buen gusto a la mesa y poner en valor en queso artesanal, que ya no tenemos edad para seguir creyendo que somos lo más por comprar un poquito de Caprice de Dieux.
Por eso, antes de perder el tiempo en algún supermercado —aunque nadie negará que de vez en cuando la selección de quesos de Lidl y Aldi no están nada mal—, quisimos visitar la tienda de quesos Leone, en el madrileño barrio de Arganzuela, para que su propietario David Hermoso, nos alumbrara el camino hacia una tabla de quesos que quitara el sentido.
"Podemos hacer una muy buena selección" dijo Hermoso, que saltó del mundo audiovisual al mundo del queso y está al frente de esta "tienda atípica porque no quería un espacio común y que sorprenda un poco más de lo que ya lo hace el producto". Se coló en esa cava de cristal que parece una cámara acorazada cuya función es proteger estas joyas lácticas, y dicho y hecho.
Jabaíno, de Jarropa y Sita
Queso Jabaíno, de Jarropa y Sita.
Hermoso empieza por una fermentación láctica de cabra, en este caso el queso Jabaíno de Jarropa y Sita de María Remedios. Ha sido galardonado como el mejor queso de España en el Salon Gourmets y presenta "un toque a leche muy limpia. Se nota que es un queso artesanal, hecho a mano con todo el cariño que le pone ella".
Queso D.O. Queso Zamorano, de Vicente Pastor
Queso D.O. Queso Zamarano de Vicente Pastor.
Para seguir Hermoso apuesta por uno de los quesos que elabora Vicente Pastor. Su queso zamorano de curación de siete meses, "no es demasiado seco, es untuoso, rico". Es una pasta prensada de oveja "de su propio rebaño que es muy elegante en boca. Aunque parezca un poco drástico el cambio, es un acierto".
Al Pasto, de Javier Campo
Al Pasto, de Javier Campo.
Hasta Cantabria, concretamente a Tresviso, nos lleva con un queso de montaña muy especial. Al Pasto, de Javier Campo, es una pasta cocida que "se elabora con la leche del verano, cuando es el deshielo sale la flor y cuando sale la flor es cuando va a comer la vaca, y se nota muchísimo en la pasta. Un queso que te lleva a los Picos de Europa y aporta muchísima información".
Su afinación se lleva a cabo en la cueva Cerréu de Javier Campo en Tresviso, "siguiendo los ejemplos de los quesos elaborados en los Alpes, quisimos que hubiera un queso alpino en los Picos de Europa. Y además puro: con leche de pastoreo de montaña, de "Alpage" cuentan desde la quesería sobre este queso que obtuvo medalla de bronce en el World Cheese Awards de 2022, mismo año que se convirtieron en el Mejor Queso Curado de Cantabria, según AFCA.
Queso Palmero de La Candilera
Queso Palmero de La Candilera.
Para este queso curado se necesita leche de cabra de la isla de La Palma. El de La Candilera, "es magnífico, tiene unas notas brutales que despierta muchísima información. Está ligeramente ahumado, por lo que no tiene los olores fuertes que suele trasmitir nada más acercártelo, sino que en boca te da un toque tostado. Super rico, complejo, pero muy agradable". Lo que es perfecto para ir terminando la tabla.
Además, obtuvo la medalla de oro en los World Cheese Awards 2004 por su queso ahumado y medalla de plata por su Queso Tierno en Agrocanarias 2013.
Savel, de Airas Moniz
Savel, de Airas Moniz.
Para rematar un clásico. Savel, el queso azul gallego Airas Moniz, "que aquí últimamente definimos como mantequilla con roquefort. Es tan bonito, tiene esa cremosidad y esa textura, y está tan bien hecho que da gusto. Tiene un sabor indescriptible" cuenta sobre este azul de campeonato.
Son las vacas de Jersey en pastoreo las que convierten este queso en único. Característico por su veteado y ese amarillo de la pasta, que se obtiene tras dos meses de maduración, cuando las piezas son de 1,5 kg.
