Con la llegada del verano, el calor aprieta desde primera hora y se convierte en un obstáculo para nuestras rutinas, que se transforman y adaptan al calendario estival.
Comemos fuera con más frecuencia, improvisamos menús al vuelo y, casi sin darnos cuenta, nuestra alimentación se vuelve menos equilibrada. ¿El resultado? Hinchazón, pesadez, falta de energía y una digestión perezosa.
Aunque si algo tiene verano es que los ritmos, normalmente, bajan, más cuando comenzamos las vacaciones. Si hay algo que me encanta de esta palabra y lo que implica es, precisamente, eso: la vida lenta, las mañanas tranquilas y los desayunos eternos.
Consciente de que el resto del año voy corriendo, me gusta aprovechar estos momentos para comenzar el día con mejor pie y eso implica un desayuno que combine frescura, sabor y alto valor nutricional. Y si hay un ingrediente estrella para este propósito, ese es el huevo.
Versátil, rápido de preparar y rico en proteínas de alta calidad, el huevo es un aliado indiscutible en cualquier mesa, incluida la veraniega. Posiblemente no venga a descubrirle la pólvora a nadie, pero si a recomendar mi manera favorita de desayunar.
Es mi desayuno predilecto los fines de semana, pero también recurro a él en la época vacacional, como le pasa a Pepe Solla. No tiene misterio, unos huevos revueltos con aguacate y salmón ahumado, acompañados de pan integral, son todo lo que necesito y bien podría llevarse el título del desayuno ideal para los meses más calurosos del año.
Huevos con aguacate y salmón, el desayuno perfecto
Mar Santamaria, Responsable de Atención Farmacéutica de PromoFarma by DocMorris, respalda este desayuno al responder a todas las necesidades nutricionales del verano y lo mejor es que se adapta a cualquier horario del verano.
Los huevos aportan proteínas completas que ayudan a mantener la saciedad y estabilizar los niveles de glucosa, clave para evitar picos de hambre a media mañana. El salmón ahumado, además de sabor, suma grasas omega-3, fundamentales para el buen funcionamiento del cerebro y el sistema cardiovascular.
Y el aguacate completa el trío dorado con grasas saludables, potasio y fibra. Todo ello sobre una tostada de pan integral, que añade hidratos de carbono complejos y fibra para el tránsito intestinal, tan necesario en esta época de mayor desajuste digestivo.
Ingredientes para una persona:
• 2 huevos ecológicos
• 1/2 aguacate maduro
• 1 loncha de salmón ahumado de buena calidad
• 1 rebanada de pan integral, preferentemente de masa madre
• Un chorrito de aceite de oliva virgen extra
• Una pizca de sal y pimienta negra al gusto
• Opcional: unas hojas de rúcula o eneldo fresco para decorar
Preparación:
1. En una sartén antiadherente, casca los huevos y cocínalos a fuego medio-bajo, removiendo suavemente con una espátula de silicona para obtener una textura cremosa.
2. Mientras tanto, tuesta ligeramente la rebanada de pan integral.
3. Pela y corta el aguacate en láminas o machácalo ligeramente con un tenedor para untarlo sobre el pan.
4. Coloca encima el salmón ahumado, los huevos revueltos y, si lo deseas, un toque de rúcula o eneldo.
5. Añade un chorrito de AOVE y pimienta recién molida por encima.
Si uno se queda con hambre, añadir una pieza de fruta fresca de temporada no hará daño a nadie. Para beber, opta por una infusión fría o un batido casero, preferiblemente mejor que un zumo de naranja recién exprimido que, aunque suene tentador, sube los niveles de azúcar descontroladamente.
Otros alimentos nutritivos para el desayuno
En palabras de la propia Mar Santamaria, cuidar lo que comemos desde primera hora es clave para sobrellevar los excesos del verano sin renunciar al placer de comer. Conjugar salud, sabor y practicidad es posible, también si se tienen en cuenta estos otros alimentos:
- Semillas y frutos secos (nueces, avellanas, almendras, semillas de chía, de sésamo, pipas de calabaza,...)
- Fruta fresca (de temporada: melocotón, sandía, ciruelas, higos...)
- Lácteos fermentados, como el yogur y el kéfir (el de cabra u oveja son más digestivos; también se puede optar por una versión vegetal)
- Hidratos de carbono que dan energía: una rebanada de pan integral (siempre es mejor priorizar los panes integrales y de fermentación lenta, evitar los panes envasados y con muchos aditivos) o unas crêpes de trigo sarraceno.
- Proteína de alto valor biológico: huevo duro, pescado azul en conserva (sardinillas, melva, atún,...)
- Grasas de buena calidad: AOVE, aguacate, puré 100% de frutos secos...
- Lácteos: queso fresco, tipo burgos, ricotta, mató...
- Bebidas: café (tostado mucho mejor que torrefacto), infusión, vaso de leche (sola o con cacao puro; es mejor evitar los preparados con alto contenido de azúcar), batido casero (de frutas y vegetales de temporada, hecho al momento).