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El afamado chef José Andrés, originario de Asturias, ha manifestado en numerosas ocasiones su profundo amor por España, especialmente por la provincia de Cádiz.

De hecho, hace un año fue distinguido con el II Premio Gaditano de Adopción, un reconocimiento que refleja su estrecha relación con la región.

Durante la ceremonia de entrega del galardón, el cocinero, poseedor de dos Estrellas Michelin, aseguró que en ningún lugar se come como en Cádiz, elogiando no sólo la calidad de sus productos, sino también las historias y tradiciones que los acompañan.

Su conexión con la provincia es personal y familiar: pasó parte de su infancia en San Fernando y Cádiz, y su esposa, Patricia Fernández de la Cruz, es natural de Algeciras.

Además, contó que Cádiz le ha regalado amistades muy valiosas, tanto entre los nacidos allí como entre quienes, como él, han adoptado el lugar como propio.

El refugio elegido

Al igual que otros personajes mediáticos como Rosario Flores, Dani Martín, Aitana Sánchez-Gijón y El Gran Wyoming, José Andrés ha quedado cautivado por Zahara de los Atunes, uno de los pueblos más pintorescos de la Costa de la Luz.

Por este motivo, decidió adquirir una vivienda allí para pasar las vacaciones en familia, tal y como contó en el boletín que comparte con sus seguidores en Substack.

Este enclave mantiene intacta su tradición pesquera y se distingue por sus playas de aguas cristalinas y arenas finas, como la Playa de los Alemanes y la de Atlanterra, consideradas de las más bellas de Cádiz.

Vistas a la playa de Atlanterra desde lo alto. iStock

Otra playa emblemática es la Playa de la Virgen del Carmen, conocida también como Playa del Pueblo. Es una de las más extensas de la zona, ideal tanto para practicar deportes acuáticos como para relajarse bajo el sol.

Más allá de sus playas, Zahara de los Atunes ofrece un entorno natural de gran belleza y biodiversidad, perfecto para actividades como el senderismo y la observación de aves.

José Andrés describió la experiencia de respirar el aire fresco del mar cada mañana como algo maravilloso, y comentó que en los días despejados es posible ver Marruecos desde la costa.

Gastronomía y patrimonio

Entre los puntos de interés histórico destaca el Palacio de los Duques de Medina Sidonia, también conocido como Palacio de las Pilas, una construcción del siglo XVI con cuatro puertas orientadas hacia diferentes puntos cardinales.

Otro edificio emblemático es la Iglesia del Carmen, dedicada a la patrona de los marineros, reflejando la profunda relación de Zahara de los Atunes con el mar y su legado pesquero.

El pueblo cuenta con numerosos restaurantes que conquistan a quienes lo visitan. Uno de los lugares favoritos del chef es el Mercado de Abastos, famoso por su amplia oferta gastronómica.

El atún rojo de almadraba es el protagonista indiscutible de la cocina local, preparado tanto en recetas tradicionales como en propuestas más innovadoras.

Un templo de las tortillitas de camarones

En Zahara de los Atunes las tortillitas de camarones son una especialidad muy popular, un delicioso plato elaborado con harina de trigo, harina de garbanzo, agua, sal, cebolleta, perejil y camarones. Se fríen en abundante aceite de oliva hasta que quedan bien crujientes.
Puedes encontrarlas en varios restaurantes, como Bar El Huesi, donde llevan más de 25 años elaborándolas, friéndolas en dos fases para asegurar una textura perfecta.
También son famosas las de Zoko Zahara, que algunos describen como "las mejores" que han comido. Casa Juanito el Costero o Bar Volver son otros de los sitios que también han recibido buenas reseñas por sus tortillitas.
Con todas estas maravillas, no es de extrañar que José Andrés eligiera Zahara de los Atunes como el lugar para desconectar en su tiempo libre, un rincón que enamoraría incluso al más escéptico.