Imagina comer como si fueras uno de los habitantes de la cueva de Altamira; saborear los alimentos que nutrieron a aquellos que pintaron bisontes y mamuts en las rocas hace 13.000 años.
Vivir esta experiencia ahora es posible gracias a un restaurante de Santillana del Mar (Cantabria), el cual ha creado un menú degustación inmersivo basado en la comida de los pobladores del Paleolítico.
Rubén Álvarez, chef del restaurante Nueva Santuca, ha investigado durante meses la alimentación que tenían nuestros antepasados y ha diseñado seis platos ciñéndose lo máximo posible a esa 'dieta'.
'Cocina paleolítica', el sabor de las cuevas de Altamira
En una entrevista a EFE, Álvarez ha explicado que los productos empleados en el menú son todos de 'kilómetro cero', de esta forma pueden ofrecer pescados, carnes de caza, bayas, frutos del bosque o espigas "que bucean en la Prehistoria".
Nueva Santuca está rodeado de naturaleza y tiene vistas al Museo de Altamira, sin embargo, no fue hasta que el cocinero vio por casualidad un documental sobre los habitantes de la cueva que decidió ponerse manos a la obra con el proyecto.
Durante varios meses, Rubén estudió cómo adaptar aquellos alimentos prehistóricos y sus fuertes sabores al paladar actual, buscando recetas en las que poder emplear sólo el fuego en su elaboración.
El chef Rubén Álvarez, frente a su restaurante Nueva Santuca, en Santillana del Mar, desde el que se contempla la Museo de Altamira.
El chef asegura que los habitantes de Altamira eran cazadores y recolectores, aunque practicaban una alimentación variada y equilibrada, ya que tenían a su disposición distintos productos que con el tiempo aprendieron a cocinar.
Disponían de moluscos y bivalvos de la cercana costa cantábrica, así como de un aporte regular de pescados de río (trucha y salmón) que capturaban con trampas.
También de caza, gracias a la numerosa población de cérvidos y bisontes del entorno más cercano a Altamira, además de ejemplares de uro (Bos primigenius), el antepasado de las vacas y los toros domésticos.
Junto a todo eso, la recolección de bayas y frutos rojos del bosque, así como de espigas, conformaban los productos ‘kilómetro 0’ de los humanos prehistóricos.
Ceviche primitivo y bisonte 'actualizado'
El menú degustación (con un precio de 40 euros, agua y pan incluidos) comienza ofreciendo al comensal un plato de recolección en la costa, mediante volandeiras, bígaros y almejas, todo ello cocinado con un toque diferente al estar acompañado con una espuma de albariño.
De este primer plato se ha excluido la lapa que, aunque común en la alimentación de los hombres de Altamira, en la actualidad es difícil de tener de forma regular.
El segundo pase trata sobre los excedentes de caza y pesca, que se materializa en unos embutidos ahumados imitando a los que hacían en el pasado; y el tercero es una versión de ceviche elaborada con carne marinada de salmón o trucha, a imitación de cómo el hombre primitivo consumía alimentos crudos.
El cuarto es un lomo de ciervo cocinado a fuego vivo y ahumado, con un puré de castañas y una salsa ácida de grosella, guarnición que intenta sofisticar un bocado que en la Prehistoria sólo podía acompañarse de algún fruto rojo o una espiga de trigo salvaje.
Para el siguiente plato, al ser imposible disponer de carne de bisonte, el chef ha optado por razas de vacuno con muy poca modificación genética a lo largo del tiempo, lo que supone piezas más bravas de sabor, como la tudanca o la avileña-negra ibérica.
Para acabar, una mousse de almendras con un crujiente de avellanas, coulis de frutos rojos y helado de avellana, que, según el chef, es como disfrutar de los primitivos productos del bosque, pero en diferentes texturas.
Aunque en su primitivo origen este menú no tendría maridajes, en la carta del restaurante se presenta con la posibilidad de disfrutarlo junto a una selección de vinos de Cantabria (por 10 euros más) para sentirse así aún más conectado con el entorno.
Nueva Santuca abre en verano de martes a sábado en horario de 13:00 a 17:30 y de 20:30 a 23:30. Los domingos sólo reciben a los clientes de 13:00 a 17:30 y los lunes permanecen cerrados por descanso.