Después de que la panga haya sido hoy portada en las noticias porque Carrefour ha decidido dejar de comercializar este pescado, seguro que muchos estáis pensando a qué otros pescados les podéis hacer sitio en la cesta de la compra sin que eso suponga un descalabro en el presupuesto mensual.

Hasta el momento nuestro país era uno de los principales consumidores de este pescado al que se le ha llegado a conocer como la merluza de la crisis, pues su bajo precio unido al hecho de que se ofrecía a la venta eviscerado, fileteado y listo para consumir, hacían de él una opción muy cómoda para todos los que van con prisas. Pero, aún quedan pescados tan interesantes como la panga o más.

Pescados más ricos y tan asequibles como la panga

Pero afortunadamente hay vida más allá de la panga y en el mercado se pueden encontrar otros pescados económicos que admiten multitud de preparaciones y que incluso están mucho más ricos.

Palometa

Se la conoce también como palometa negra, japuta o castañeta. Es un pescado semigraso con mayor contenido proteíco que otros pescados y que se puede cocinar tanto a la plancha, como al horno o en salsa. En la pescadería no ponen ningún problema en limpiarla y separar los filetes.

Sardinas

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Cuando están en temporada (dice el dicho que por San Juan, la sardina moja el pan haciendo alusión a que durante el verano es un pescado tan jugoso que hasta da para mojar pan), se trata de un pescado azul sabroso, rico en omega-3 y que, a diferencia de los pescados más grandes, no contiene cantidades de mercurio que puedan ser preocupantes.

Las que son de pequeño tamaño, que en Galicia se conocen como xoubas, son el ingrediente principal de una empanada espectacular.

Jureles

Los de pequeño tamaño se pueden freír o cocinar en escabeche, los medianos son un manjar a la plancha con ajo y perejil o con alioli y los de tamaño más grande se pueden asar al horno. Y os puedo asegurar que un jurel grande, cuando está en temporada, bien asado en el horno poco tiene que envidiar a pescados más caros como el besugo o el rodaballo.

Boquerones o anchoas

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Se pueden freír simplemente enharinados, o adobándolos previamente con ajo y pimentón, aunque su preparación estrella es marinándolos para preparar los típicos boquerones en vinagre.

Caballas

La caballa (Scomber scombrus) que no debemos confundir con otras variedades parecidas como el Scomber japonicus, es otro de esos pescados humildes que en los últimos tiempos hemos ido descartando en los hogares, aunque afortunadamente haya chefs como Ángel León que defienden su presencia hasta en las mesas más selectas. Cuando está en temporada admite múltiples preparaciones, aunque simplemente abierta por la mitad y a la plancha con un poco de ajo y perejil es un espectáculo.

Trucha blanca

En el supermercado las encontramos de piscifactoría y suelen prepararse fritas o cocinadas en el horno, aunque si buscáis algo rápido, fácil y ligero, os adelanto que cocinadas al vapor también están genial.

Lubina

La lubina de acuicultura también suele venderse a buen precio y funciona genial si se cocina abierta o fileteada a la plancha, al horno en papillote o en recetas más para lucirse como envuelta en hojaldre.

Pinto y maragota

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Se trata de la especie Labrus bergylta que es a la que pertenecen el pinto (imagen superior) y la maragota, que son dos de mis pescados favoritos. Fuera de Galicia se les conoce también como durdo o botón y son pescados con una carne jugosa, delicada y sabrosa perfecta para cocinar al horno o para preparar algunos guisos.

Dorada

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Al igual que la lubina, la dorada de acuicultura suele tener buen precio. Además son piezas pequeñas que resultan más saludables que los pescados grandes, ya que su capacidad de acumular metales pesados es mucho menor que la de estos últimos.

Abadejo

Para los que vayáis a echar de menos el pescado que ya viene preparado en filetes, quizá la mejor alternativa sea el abadejo, similar al bacalao pero de calidad algo inferior, aunque muy digno.

Bacaladillas

También llamadas lirios o perlitas, son el ejemplo clásico de pescado barato por excelencia. Pertenecen a la misma familia que el bacalao, pero de talla más pequeña. Son muy populares en la costa Cantábrica y la forma más habitual de cocinarlas es abriéndolas a lo largo como un libro, retirando la espina central para rebozarlas y freírlas. Son deliciosas.

Marrajo

Se le conoce como la ternera del mar y es muy similar al pez espada o emperador, aunque muchísimo más barato. Se trata de un pescado también muy fácil de comer, ya que al igual que el pez espada no tiene espinas.

Y ahora, cuéntanos… ¿sueles comer pescados variados habitualmente? ¿o eres de los que van a echar de menos la panga?

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