La región del Bajo Aragón, entre Zaragoza y Lleida, está llena de lugares secretos que rebosan su propia historia, divertidas leyendas y una naturaleza arrolladora que contrasta con el paisaje árido de Los Monegros. De hecho, a más 120 kilómetros de divisar el Mediterráneo, en este lugar podemos encontrar el llamado Mar de Aragón, con más de 500 kilómetros de playas y acantilados.
La culpa es de la construcción del embalse de Mequinenza, en 1955, sobre el río Ebro que creó uno de los pantanos más grandes de Europa. Pese a los problemas que supuso inundar algunas de las tierras más fértiles de la zona, el Mar de Aragón se ha convertido en una atracción turística única. Y es que entre sus más de 60 metros de profundidad vive uno de los tesoros más apreciados por los pescadores del centro de Europa: el lucio perca.
"Es una carne muy suave, llena de sabor que no tiene grasa. En Europa Central es un plato estrella también en los restaurantes de alta cocina y aquí vienen a pescarlo de todos los países pero especialmente los franceses", explica Edy, un experimentado pescador que participa del equipo deportivo del camping de Lake Caspe.
Los bungalows de Taiga Lake Caspe.
De hecho este camping, con cabañas de alto confort de dos habitaciones diseñadas especialmente para no alterar el increíble paisaje que rodea al embalse, es el lugar preferido para estos pescadores europeos que encuentran entre sus bungalows y parcelas el espacio suficiente para guardar las modernas barcas ancladas a sus potentes vehículos.
Además, el TAIGA Lake Caspe es el único complejo que tiene un embarcadero directo al embalse lo que permite a estos aficionados a la pesca ir directamente de su alojamiento al 'mar' y vuelta a su casita.
"La meca de la pesca"
Pero el lucio perca no es el único pez que atrae a miles de turistas cada año ya que se calcula que el embalse cuenta con más de 50 millones de seres nadadores que han convertido a este lugar en un paraíso para los pescadores a nivel internacional, incluso con la organización de más de 30 competiciones cada año.
Pescadores en el Mar de Aragón.
"En España no valoramos mucho este pescado ni otros de río, salvo la trucha, porque tenemos muchas variedades que vienen del mar y del océano más integrados en nuestra dieta. Pero para los habitantes de Centroeuropa, este lago es la meca de la pesca", insiste Edy.
Algo que han tenido claro en TAIGA cuando habilitaron el Lake Caspe ya que, en primavera y otoño, cuando arranca la temporada de pesca importante, más del 90% de los huéspedes son pescadores franceses y checos en busca del lucio perca, aunque por el camino pican carpas, alburnos, black-bass y el famoso siluro, el pez de gigantes bigotes que se ha convertido en el rey del pantano, donde se han llegado a ver ejemplares de más de dos metros.
"Aquí lo que más se practica es pesca deportiva. Es decir, lo peleamos, sacamos el pez, nos hacemos la foto y lo devolvemos al agua. Pero en el caso del lucio perca, como no es una especie autóctona, sí se lo pueden llevar. Y no es nada raro ver a los pescadores franceses con cámaras frigoríficas para transportarlos", explica Edy.
El Food Truck del Taiga Lake Caspe a la orilla del embalse.
El resort está tan volcado con este deporte que no hace falta ser un mago de la caña para poder vivir la experiencia en un lugar mágico, ya que cuenta con barcas para alquilar y hasta de encargan de tramitar las licencias de pesca, para que la única preocupación de sus huéspedes sea disfrutar.
Pero este oasis no es específico sólo para los amantes de la pesca. Las barcas también se usan en verano para buscar ramificaciones del embalse en las que sólo se escucha el sonido de los pájaros y los zambullidos en el agua; para llegar a la famosa Ermita de la Magdalena, en mitad de las aguas, con unas vistas increíbles; o para cambiarlo por un patinete de formas mágicas y con escalera que nos permite disfrutar del Mar de Aragón como haríamos en el Mediterráneo.
Y es que TAIGA Lake Caspe cuenta también con piscina con animación, un foodtruck en la orilla del lago y decenas de actividades preparadas para tener lo bueno de la naturaleza de interior, su fresquito en los días más calurosos, con una playa increíble para diversión de pequeños y mayores.
"Además de los bungalows, también hay parcelas de 70 metros cuadrados para los que vengan con su caravana o su tienda y con servicios como minimarket o lavandería dentro del camping para que la estancia sea lo más cómoda para todos", explican desde TAIGA, una marca que nació en 2024 con el objetivo de crear campings resorts de alta calidad por toda España.
Los cerezos en flor en Caspe, en una imagen es propiedad de Comarca Bajo Aragón-Caspe/Baix Aragó-Casp.
Y en la primavera... floración mágica
Una de las sendas que hay junto a TAIGA Lake Caspe, el Camino Natural del Ebro, se ha convertido en una ruta mágica para ver a los almendros y cerezos en flor. En los meses de primavera, el entorno se llena de color, con imágenes inolvidables y permitiendo disfrutar de "un nuevo Jerte" en mitad de Aragón. Son, en total, más de 14.000 hectáreas de árboles frutales, olivos y almendros que son visibles desde el embalse igualmente o camino a Caspe y Mequinenza.