Aurelio Rojas, cardiólogo: "Hay tres errores que cometemos en España al meternos en la cama que impiden dormir bien"

Dormir poco es más perjudicial para la salud de lo que muchos creen. Provoca una alteración de los ritmos circadianos que conlleva trastornos a nivel neurológico. La privación de sueño se ha relacionado con alteraciones graves en la capacidad de la toma de decisiones y resolución de problemas. Se suma una larga lista de perjuicios a nivel cardiovascular y metabólico que evidencian las últimas investigaciones.

El popular cardiólogo Aurelio Rojas ha querido ahondar en este problema recordando el amplio estudio de Adrian Owen, neurocientífico británico y especialista en el sueño. Si no dormimos lo suficiente, concluyó Owen, nuestro cerebro no trabaja como debe. Esto puede ocurrir incluso con una sola mañana noche de sueño. Según explica Rojas, existirían tres errores típicos en España que estarían provocando esto.

El primer error que menciona Rojas es el de practicar ejercicio físico demasiado tarde. Como explica este cardiólogo, ejercitarse es esencial, necesario y saludable en todos los aspectos de la vida. Pero siempre sin excesos y a unas horas adecuadas. Y así, es habitual acabar durmiendo mal por haber entrenado justo antes de acostarnos.

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Rojas aconseja no hacer ejercicio después de ponerse el sol, y evitar especialmente el entrenamiento intenso tras las 20:00h. De hacerlo, el sistema muscular mandará señales equivocadas al cerebro indicando que se active, en lugar de prepararlo para el descanso y el sueño. Si bien es cierto que cada persona tiene unos hábitos marcados, y habrá excepciones donde el ejercicio físico no dificulte el descanso a pesar de realizarlo a horas tardías, generalmente no se recomienda.

El segundo error consiste en posponer la alarma. Es una costumbre muy común, e incluso algunos ponen alarmas dispuestas cada pocos minutos para despertarse progresivamente. Pero esos "cinco minutitos más" acabarán desajustando nuestro reloj biológico y hormonal.

Según Rojas, esta costumbre altera la producción y liberación de las hormonas responsables de la activación matutina, y arrastraremos durante todo el día cansancio constante. Por tanto, lo ideal es ponerse la alarma exactamente a la hora que nos queramos levantar, y siempre tras haber dormido una media de 7-8 horas.

Finalmente, el tercer error que menciona el cardiólogo es cenar tarde. De nuevo, se trata de una costumbre muy arraigada especialmente en países como España. Lo habitual es cenar entre las 21:00 y las 22:00h, al contrario que los países vecinos, que cenan entre las 19:00 y las 20:00h o incluso antes.

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Comer demasiado antes de dormir es perjudicial para el correcto descanso nocturno, dado que no dejamos a nuestro sistema digestivo ejercer su función durante el tiempo suficiente. De nuevo, esto provoca que nuestro sistema gastrointestinal envíe señales al cerebro para que se active y se lleve a cabo la digestión, como hace la activación del sistema muscular a horas demasiado tardías.

En este aspecto, Rojas aconseja cenar como mínimo dos horas antes de irnos a dormir. Además, añadir frutas ricas en vitamina C en la cena, como kiwi o plátano, colaborarán en la secreción de serotonina y melatonina, que en última instancia nos ayudarán a dormir mejor.