Uno de cada cinco fumadores ha intentado dejar el hábito en el último año.

Uno de cada cinco fumadores ha intentado dejar el hábito en el último año.

Salud

El timo de la hipnosis para dejar de fumar: 350 euros y solo le 'funcionará' al 2% de las personas

Aunque se utiliza como apoyo en la terapia, los anuncios que prometen abandonar el tabaco en una sola sesión carecen de evidencia científica.

19 mayo, 2023 03:06

"Deja de fumar en una sesión. Online o presencial. Libérate de los malos humos y disfruta de la vida. ¡Sin mono, sin ansiedad, sin irritabilidad!" Así se promociona una de tantas webs que ofrecen la hipnosis para dejar de fumar, donde un hombre con numerosos títulos (curiosamente, nunca un grado de ciencias de la salud) afirma poder ayudarte a abandonar ese hábito que tanto te cuesta dejar. El problema es que lo que ofrecen es, directamente, mentira.

Uno de cada cinco consumidores diarios de tabaco han intentado dejarlo en el último año, según la Encuesta Nacional de Salud. Un número bastante alto para algo que, según estas webs, se puede conseguir viendo una videoconferencia en el móvil al módico precio de 350 euros, o asistiendo a una de las sesiones presenciales, generalmente en hoteles y formando grandes grupos (por solo 250 euros). Ah, y además por el mismo precio también puede aprovechar y perder peso de forma sencilla gracias a la hipnosis.

"La literatura científica no dice eso, ni mucho menos", afirma con rotundidad Héctor González, profesor de Psicología Clínica en la Universidad Complutense de Madrid y director del curso de experto en hipnosis clínica del Colegio de Psicólogos de Madrid. "Puede llegar a ser eficaz en algún caso excepcional, con personas que tengan una motivación muy grande y la sesión les puede servir de excusa para dejarlo"

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De hecho, una revisión de ensayos sobre hipnosis para dejar de fumar realizada por la red de investigadores independientes Cochrane en 2019 ya señaló que la evidencia a favor era de baja o muy baja calidad.

Lo cierto es que la hipnosis puede ayudar, pero no por sí sola ni, por supuesto, en una única sesión mágica. "Los programas que son eficaces tienen varias sesiones y son multicomponentes, se aplican técnicas de tipo cognitivo-conductual", explica González. Se suele aplicar una reducción progresiva del número de cigarrillos consumidos hasta llegar a cero. "Ahí la hipnosis puede ayudar a manejar los niveles de ansiedad y deseo de fumar".

Por eso, este especialista considera que las personas que ofrecen este tipo de soluciones milagrosas "juegan con la desesperación y la vulnerabilidad de las personas para ganar dinero".

El catedrático y director de la Clínica de Psicología de la Universidad de Valencia Antonio Capafons recuerda que "no hay ni una sola investigación" que demuestre que la hipnosis, por sí sola, puede conseguir que una persona deje de fumar.

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"Como coadyuvante, sí puede ayudar: hay una evidencia, no sólida pero sí indiciaria, en tratamientos multicomponentes que ayudan a que la persona experimente menos mono, menos síndrome de abstinencia". Con todo, el psicólogo recuerda que "el 80% de las personas deja de fumar por sus propios medios, sin ayuda".

En aquellos casos en que la persona no es capaz de hacerlo por su cuenta, los tratamientos incluyen desde medicación a aprender a manejar el deseo de fumar o la búsqueda de actividades alternativas, "que es lo más difícil, porque el tabaco sirve para relajarse, celebrar algo, cuando tienes hambre o incluso para ir al baño". Icluso, la terapia ayuda a relacionarse sin acudir al tabaco o decir que no a un cigarrillo. "Es un tratamiento muy complejo, no es solo poner un parche de nicotina".

Por su parte, José Elías Fernández, psicólogo clínico y especialista universitario en hipnosis por la UCM, critica que este tipo de sesiones se realicen en grupo, en hoteles, sin manera de concretar objetivos individuales para cada caso, pues las motivaciones y las barreras para abandonar el tabaco son distintas en cada persona.

"Generalmente, hay un 2% de personas que se pueden 'curar' sin ir a terapia, eso puede pasar con la hipnosis. Pero es importantísimo hacer un seguimiento". Elías cuenta que le han llegado casos a la consulta de personas que fueron a una de estas sesiones y dicen que consiguieron dejar de fumar "durante cuatro o cinco meses. Pero nosotros solo decimos que la terapia ha funcionado si al cabo de dos años la persona no ha vuelto a fumar, por eso tiene que haber un seguimiento".

La sugestión es la clave

Un problema fundamental de este nuevo chamanismo es que la hipnosis no funciona por igual en todo el mundo. Hay personas que son más sugestionables, para las que puede ser eficaz, pero otras que no lo son nada y en las que no merece la pena utilizar esta técnica.

"La sugestionabilidad se distribuye como una curva de Gauss" explica Héctor González. Es el típico gráfico estadístico en forma de campana: hay poca gente en los valores más extremos y la mayoría se aglutina en torno a un valor central. "Habría un 50% de personas sugestionables y entre un 10 y un 15% de altamente sugestionables. La técnica se puede utilizar en aquellas que tienen niveles medianos o altos".

González matiza que la hipnosis no es una terapia sino una herramienta dentro de la misma, por lo que no es efectiva por sí sola. Una vez tenido esto en cuenta, apunta que sí ha mostrado su eficacia en el manejo del dolor, tanto el agudo como el crónico, así como problemas de ansiedad y estrés, en insomnio o en la superación de traumas. "Pero, previamente, hay que evaluar al paciente y decidir qué técnicas son mejores".

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Tanto González como Elías lamentan el intrusismo de profesionales no cualificados para ofrecer estas técnicas, muchas veces dentro de un paraguas que incluye pseudoterapias como la programación neurolingüística, las constelaciones familiares e incluso la nueva medicina germánica.

"Es difícil luchar contra ellos, desgraciadamente. La técnica no tiene copyright y la puede aplicar cualquiera", critica González. Elías señala que es difícil denunciar este tipo de prácticas aunque "el colegio de psicólogos está al tanto para denunciar el intrusismo en la profesión".

Por eso, recomienda a las personas que se interesen por el tema "que tengan mucho cuidado. Primero, hay que saber si la persona que lo ofrece es un psicólogo y, además, si está especializado en hábitos para dejar de fumar". Y sentencia: "Las personas que ofrecen una sola sesión para hacerlo no son psicólogos".

Cada día nos ofrecen soluciones milagrosas a todo tipo de situaciones, ya sea para hacernos ricos, seducir a las personas que nos gustan, superar nuestros problemas de salud y autoestima o simplemente ser más felices. Así, en frío, todos sabemos que ninguna de ellas sirve, pero muchas veces nos dejamos llevar por un anuncio atractivo, una palabrería con aires científicos o incluso los 'testimonios' de personas que han conseguido lo que querían. Pero lo único que es seguro si nos arrojamos en los brazos de estos gurús es que saldremos, en el mejor de los casos, igual que cuando entramos pero con menos dinero en nuestro bolsillo.