Alrededor de 1.500 estudiantes se han manifestado este jueves, 9 de marzo, para reivindicar la derogación de la LOMCE, para criticar los recortes en educación y exigir un pacto de Estado que tenga un gran consenso social.

La Plaza Mayor de Valladolid ha sido el punto de encuentro, desde las 11.30 horas, para jóvenes ataviados con pancartas y proclamas con las que pedían defender sus derechos y un acceso igualitario a la educación.

Esta huelga general en España ha sido seguida en Valladolid por un 60% del profesorado de secundaria, como ha reconocido Rocío Anguita, portavoz de la Plataforma por la Escuela Pública, Laica y Gratuita de Castilla y León, a este periódico, pero ha afirmado que varios sindicatos van a protestar porque muchos centros educativos han convocado exámenes para que el seguimiento fuera menor.

Según datos de la Junta de Castilla y León, tan solo han sido 139 docentes de los 4.931, lo que supone un 2,82%.

“Las cosas van empeorando, las condiciones de trabajo del profesorado son cada vez peores, con más horas, lo que hace empeorar la atención a los estudiantes”, ha explicado Anguita, quien también ha asegurado que hay centros educativos con un porcentaje del 40-50% de interinidad, lo que dificulta hacer un “proyecto educativo” a largo plazo.

La portavoz de la Plataforma por la Escuela Pública, Laica y Gratuita de Castilla y León ha reivindicado que más de 40 organizaciones de estudiantes, profesorado, sindicatos y de padres y madres llevan tres años trabajando en un pacto social para establecer “hacia dónde queremos que vaya la educación en este país”.

“Lo irrenunciable es que el sistema educativo sea una oportunidad para cualquier ciudadano”, algo que Anguita ha asegurado que no ocurre en la actualidad con las altas tasas y la reducción de becas que ayuden a las familias. Esta profesora de la Universidad de Valladolid, considera que es “muy difícil” llegar a un acuerdo con quien piensa que la educación “tiene que ser para la elite”.

Asimismo, ha criticado el “profundo proceso hacia la privatización” con la apuesta por centros concertados y de orientación religiosa. Anquita ha explicado que, en los últimos cinco años, la educación pública ha perdido 8.000 profesores por los 1.000 que se han ganado en la concertada.

Por su parte, Elena Calderón, representante del sindicato de CCOO, ha afirmado que hay “muchos más motivos que otras veces” para una huelga general con la que reivindicar un pacto educativo social y para derogar la LOMCE.