Los socios de La Empalizada disfrutaron de un día campero y taurino

Los socios de La Empalizada disfrutaron de un día campero y taurino Diego Olmedo

Valladolid

La asociación La Empalizada y sus excursiones camperas y taurinas

Un año más, los socios y simpatizantes de La Empalizada, de Montemayor de Pililla hicieron su gira campera

7 mayo, 2023 14:12

Al llegar la primavera es ya tradición en la asociación cultural taurina “La Empalizada” preparar una salida entre sus socios al campo bravo. No hace mucho de su última actividad, las XIV Charlas - Coloquio, todo un éxito, igual que esta, ya que fueron ni más ni menos que 70 asociados los que se apuntaron a dicha excursión.

En esta ocasión, sobre las 8 de la mañana los autobuses salían de Montemayor de Pililla camino al pueblo salmantino de Gejuelo del Barro, muy cerca de Ledesma. Allí nos esperaba una bonita jornada de campo en la ganadería Valrubio y Valdeflores.

Al llegar, José Luis Rodríguez López nos esperaba junto a su hijo Carlos Rodríguez Revesado, ganaderos de la citada ganadería. En la presentación, ambos comentaron a los socios el origen de la rama Valrubio procedente de Vega Villar, los conocidos “patas blancas” lo que le da una variedad cromática espectacular, destacando los berrendos. Valdeflores, sin embargo, es un nuevo hierro (desde 2010) procedente del encaste Domecq y que les están dando últimamente muchos triunfos.

El almuerzo no puede faltar, empanadas, embutido, pan de leche, bizcocho y vino, como no. Posteriormente, comenzaba el primer viaje con el remolque y el tractor para ver el ganado bravo, principalmente de Valrubio que es lo que tiene en esa finca. Además de las vacas y añojos, pudimos disfrutar de dos espectaculares toros que están “a punto” para el fin de semana que viene soltarse en Cantalpino (Salamanca). Una pena que pocos días antes hubiesen embarcado una corrida para Colmenar de Oreja (Madrid) para encierro y capea este mismo fin de semana y no tuvimos ocasión de ver en el campo.

Como las ganas de los chavales por salir a las vaquillas eran inmensas, antes de comer aprovechamos una de las chotas para quitar el gusanillo.

Llegó la comida, un gran plato de paella que rebosaba por los lados y por si fuera poco, un poco de carne de ternera. Todo buenísimo regado con un buen vino y con tarta de queso casera de postre. La comida fue a cargo de Guillermo Barbero, el cual, tras su pasado de banderillero, montó un restaurante en Salamanca llamado “La Mejillonera”.

Para rematar la jornada, tuvimos un maravilloso tentadero a cargo de Antonio Grande, un torero de reciente alternativa pues tomó la alternativa el año pasado en Alba de Tormes. Dos becerras del hierro de Valdeflores, la primera negra muy buena, que no perdió ritmo en la embestida siendo esta de una gran bravura; la segunda, aunque salió con más nervio, se paró antes, aun así, permitió a Antonio Grande arrimarse y acortar las distancias. De tapia estuvo Álvaro Pérez, amigo de la ganadería y que supo ver muy bien las dos vacas con las que se lució logrando los aplausos de los aficionados.

Los más valientes se desfogaron con otra becerra, siendo sobre todo la gente joven la que más se aprovecharon de las vacas, lo que nos asegura una cantera de taurinos para seguir con esto del toro por muchos años.

Fue una jornada maravillosa de campo donde, aparte de disfrutar del toro, quizás lo más importante fue disfrutar de la compañía de un gran grupo de amigos. Nos vemos en la siguiente.