Boecillo, 1812. El pueblo está triste porque los franceses tienen tomado el territorio. A las 12:30 horas del pasado sábado, el Duque de Wellington llega a la localidad y estalla el júbilo y la algarabía entre los vecinos. ¡El pueblo está liberado!

Es así, tras unos monólogos de las gentes del pueblo, cómo empieza la tercera Recreación Histórica celebrada el pasado fin de semana en la localidad vallisoletana.

Cameron II, Rector del Colegio de los Escoceses, recibe al Duque, empieza el baile y todo el pueblo está contento. Tras un refresco, todo el mundo va a celebrarlo con una comida en la Fuente Villamayor de la localidad.

Por la tarde, un mercado de época, un concierto con melodías de la época y ... ¡horror! los franceses ocupan el pueblo. El Alcalde es echado del Ayuntamiento, fusilan al Cura en la Iglesia y ocupan el Palacio de los Condes de Gamazo. Pero los ingleses junto a un ejército de soldados españoles y las gentes de Boecillo, avanzan desde la Carretera de las Maricas hacia el Palacio y echan a los franceses nuevamente, tomando el control del Palacio, quitando la Bandera Francesa e izando la Cruz de Borgoña. Boecillo vuelve a ser de sus vecinos.

La localidad ha vivido un intenso fin de semana de actividades en el que se ha visto un ambiente excepcional y las calles llenas de gente.

Esto es un claro ejemplo, junto a otras Recreaciones, de cómo la propia Historia, se puede convertir en un recurso, un producto turístico y un elemento que propicie la participación ciudadana y el desarrollo local.