El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, departe con el alcalde Salamanca, Carlos García Carbayo

El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, departe con el alcalde Salamanca, Carlos García Carbayo

Salamanca Incendios forestales

Mañueco destaca la "coordinación efectiva" con Extremadura para luchar contra los incendios

El presidente de la Junta confía en estabilizar el fuego de Monsagro y Las Hurdes "si las condiciones climáticas lo permiten"

13 julio, 2022 14:30

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El incendio forestal de Monsagro, que entró en la provincia de Salamanca procedente de Las Hurdes cacereñas, fue motivo de explicación por parte del Presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, en su visita a Salamanca, al destacar la "coordinación efectiva" entre los gobiernos autónomos extremeño y castellano y leonés. Así, Mañueco reveló una conversación ayer con el presindente extremeño, Guillermo Fernández Vara, en la que le transmitió su "apoyo y solidaridad" en la lucha contra un incendio que tiene en territorio de Extremadura el puesto de mando principal, pero que está coordinado con los técnicos de Castilla y León.

No dejó pasar el presidente a las personas que luchan contra las llamas, a quienes "quiero aplaudir el esfuerzo de todos los que trabajan en la extinción de incendios y, sobre todo, poner en valor a todos los que trabajan en las administraciones. Colaboramos ambas comunidades porque el incendio ha entrado en el territorio de Castilla y León, pero también están ayudando el Miteco y el Ejército, a través de la Unidad Militar de Emergencia".

Mañueco se mostró prudente

En cuanto a la evolución de las llamas y la duración de las mismas, respecto al incendio forestal de Monsagro, Fernández Mañueco fue "prudente. Si las condiciones climáticas se mantienen, avanzaremos para estabilizar la lengua que ha entrado en Castilla y León, estabilizar así el perímetro y quitar las llamas".

Finalmente, el presidente de la Junta quiso enviar "“un mensaje de afecto a las personas que están sufriendo las consecuencias de la devastación de las llamas, en sus bienes, en sus medios de vida o en los bosques y paisajes que aman". Unas palabras que comprendían a todos los salmantinos que estos días viven una larga lista de incendios.