La Policía Nacional de Ponferrada se ha enfrentado el lunes 25 a una situación grave por el atrincheramiento de un hombre en su domicilio. Todo comenzó cuando una mujer interpuso una denuncia por un presunto delito de violencia de género. Un hecho que llevó a un atrincheramiento y lesiones graves del presunto autor. 

La mujer tras la denuncia solicitaba una orden de protección contra su pareja, un varón al que ya le constaba algún episodio anterior por hechos similares. Por este motivo, los miembros de la UFAM y del Grupo de Atención al Ciudadano de la comisaría de la Policía Nacional de Ponferrada se han trasladado al domicilio de la víctima en Villanueva de Valdueza.

En un principio, la finalidad era poder proteger a la víctima mientras recogía sus objetos personales y descartaban que el hombre pudiera estar en el interior de la misma. Sin embargo, le localizaron en el interior del baño, sentado en la taza y con un cuchillo en las manos. 

Además, presentaba importantes heridas por cortes en los brazos, manos y muñecas y en el suelo había un charco de sangre. No solo eso, sino que, incluso, amenazaba con clavarse el cuchillo en el pecho si alguien se acercaba a él. 

Por esta razón, los agentes decidieron asegurar la zona y avisaron al servicio de emergencias sanitarias, así como la presencia del negociador policial y GOES. Hasta que llegaron, un miembro uniformado del Grupo de Atención al Ciudadano ha logrado que el atrincherado empatizase y controlar la situación. Consiguió ganarse la confianza del mismo y controlar la situación.

Los servicios sanitarios valoraron sus lesiones y el agente del GAC consiguió controlar la situación. El negociador, por su parte, llegó desde la capital leonesa y se ha mantenido al margen. 

Finalmente, sobre las 17:00 horas y tras cuatro horas de negociación lograron que depusiese su actitud y entregase el cuchillo. Los servicios de emergencias le han trasladado al centro hospitalario para su valoración física y psíquica y, posteriormente, ha ingresado en los calabozos de la comisaría local. 

Tras su puesta a disposición judicial este martes, han decretado una orden de alejamiento y comunicación con la víctima.