Quinielas abiertas para la elección del próximo presidente o presidenta de la Diputación de Alicante
Los alcaldes de Benidorm y Torrevieja, con sendas mayorías absolutas, son los mejor posicionados, pero la de Albatera y el de Finestrat también entran en liza.
2 junio, 2023 06:20El actual presidente de la Diputación en funciones y de la Generalitat electo, Carlos Mazón, eludió ayer responder sobre sus preferencias para designar al candidato o candidata del PP a sucederle en la institución provincial. Lo elegirá "la dirección provincial del partido en Alicante", y "no un despacho de València", aseguró. Una respuesta que deja abiertas las quinielas en una institución que gestiona más de 280 millones de euros anuales.
Desde que Mazón anunció su candidatura a la Presidencia de la Generalitat valenciana se ha especulado mucho sobre su posible sucesor o sucesora. Lo tradicional en el PP alicantino es que el presidente provincial del partido, en este caso Toni Pérez (alcalde de Benidorm), sea el elegido. Pero que sea lo tradicional no significa que vaya a producirse, ya que ha habido excepciones.
Generalmente se sabía el candidato antes de las elecciones municipales o autonómicas porque figuraba como número dos en la lista de la capital (en el caso de Julio de España, José Joaquín Ripoll, José Císcar que fue vetado por Ciudadanos o el propio Mazón). O era uno de los alcaldes más votados y con más peso en la provincia, como lo fue Luisa Pastor (San Vicente) o César Sánchez (Calpe). Pero precisamente a Pastor pudo costarle no repetir cuatro años después en su municipio.
Sin embargo, ni San Vicente ni Calpe requerían de una dedicación tan exclusiva como la que pueden necesitar municipios como Benidorm o Torrevieja, donde su alcalde, Eduardo Dolón, ha deslizado la misma respuesta que Pérez en una reciente entrevista en un periódico provincial que el alcalde de Benidorm dio a EL ESPAÑOL en campaña: no es incompatible. Ni sí ni no.
Así las cosas, si Toni Pérez quiere ser presidente de la Diputación, aseguran muchas fuentes del PP, es el mejor colocado en el hipódromo popular. Es presidente provincial del partido, tiene una cómoda mayoría absoluta en su municipio y mucha afinidad personal con Mazón.
Con menos opciones, pero muy bien posicionado está Dolón. Tiene mucha experiencia en la institución provincial de la que ha sido portavoz del PP durante el último mandato, también cuenta con una mayoría absoluta muy cómoda en su municipio y afinidad con la cúpula regional. Eso sí, Dolón ha concurrido como número 7 en la lista autonómica, por lo que tendría que dejar la cámara valenciana si quiere repetir en la Diputación.
Lo mismo le ocurre Juanfran Pérez Llorca, vicesecretario de Organización del PPCV y alcalde Finestrat por otra amplísima mayoría absoluta. También muy cercano a Mazón, su alcaldía es más compatible con la dedicación que lleva la Diputación, pero ha concurrido de número 4 en las autonómicas.
En este caso además, se da la circunstancia de que en la Marina Baixa, a la que pertenecen Juanfran Pérez y Toni Pérez, solo hay dos plazas de diputados provinciales y una de las plazas tradicionalmente está ocupada por Bernabé Cano, de La Nucia. Este hecho provocó en el pasado mandato que el alcalde de Finestrat tuviese que ceder su puesto a mitad de la legislatura a Benidorm, para que lo ocupase el actual diputado José Ramón González de Zárate.
También está bien posicionada en la quiniela la alcaldesa de Albatera, Ana Serna, secretaria general provincial del PP de Alicante, donde también gobernará otro mandato con una amplia mayoría absoluta. Serna comparte con todos la afinidad de pertenecer al núcleo duro de Mazón y tiene amplia experiencia en la institución provincial, donde ha sido diputada de Ciclo Hídrico y vicepresidenta tras la marcha de Julia Parra.
Una de las claves en el proceso que hay que tener en cuenta es que a diferencia de otras épocas, y precisamente por haber aprendido de la cruel experiencia de la ruptura del partido, no se va a buscar ningún candidato de bajo perfil para ser tutelado desde Valencia, como ocurrió en el caso autonómico entre Eduardo Zaplana y Francisco Camps.