Un grupo de trabajadores riéndose en la oficina.

Un grupo de trabajadores riéndose en la oficina. istock

Salud mental

Cómo se puede medir la felicidad en el trabajo: no todo es el sueldo

Una experta en bienestar laboral asegura que se puede medir la felicidad de los trabajadores en las empresas y nos da las claves para lograrla.

5 junio, 2023 01:13

Cada año se pierden 12.000 millones de días de trabajo debido a la depresión y a la ansiedad que generan, entre otras situaciones, el entorno profesional en las personas.

[El precio de la felicidad en España: ¿cuánto dinero necesitas?]

Según datos de expertos en gestión de equipos, cuanto más motivados y felices son los trabajadores de una empresa, mayor rendimiento desempeñarán.

Por lo tanto, hoy muchas compañías se preocupan por alcanzar una cultura corporativa saludable basada sobre todo, en la transparencia y la comunicación de todas las áreas y las personas que conforman las empresas con el objetivo de lograr el bienestar de la plantilla.

En definitiva, medir la felicidad laboral de los empleados ha pasado a formar parte de la estrategia de las compañías.

¿Se puede medir la felicidad en el trabajo?

La felicidad laboral sí se puede medir. Según Pilar Ibañez especialista en felicidad y bienestar organizacional y autora de El ecosistema de bienestar y felicidad corporativa (Ediciones de la U), se pueden hacer mediciones desde el punto de vista subjetivo y objetivo.

“Aunque para algunos el trabajo no está relacionado con una experiencia positiva, si que existen formas de conseguirlo”, asegura la especialista.

Y añade que: “Podemos hacer mediciones desde el punto de vista subjetivo cuando le hacemos preguntas a la persona como: ¿qué te hace feliz al trabajar? Y cuando incluimos conceptos de percepción como clima cultural, me siento feliz con mi grupo de trabajo, con el ambiente laboral, me he adaptado a la cultura, etc”.

La especialista en felicidad en el trabajo observa que “hay indicadores más objetivos por ejemplo, cuando comparamos la felicidad con otros indicadores, es decir, felicidad y productividad, felicidad y disminución de accidentes de trabajo. Podemos medir la correlación que existe entre las dos variables”.

Asegura que también hay otras mediciones “y es cuando tomamos la felicidad como si fuera una habilidad. Ahí se mide como se mide el liderazgo, la comunicación o el trabajo en equipo. Esta es una de las mejores mediciones porque permite ayudar al equipo de trabajo”, concluye.

Para Pilar Ibáñez la felicidad laboral no es lo mismo que el salario emocional. Son conceptos diferentes. “La felicidad laboral es cuando empezamos a crear una estrategia a nivel corporativo para que la gente sea feliz y sienta bienestar trabajando en la empresa. Y dentro de las estrategias que se proponen para que las personas se sientan felices, una de ellas es el salario emocional”.

Y añade que: “El salario emocional ayuda a la gente a que no esté en la empresa solo por el sueldo, sino que haya otros elementos motivadores que hagan que quiera más a esta empresa”.

¿Por dónde empezamos?

El primer paso para alcanzar la felicidad laboral, según la entendida, consiste cambiar la cultura de la empresa. Después del proceso de transformación cultural se plantea la estrategia. Hoy lo que impide alcanzar la felicidad laboral “es el desconocimiento y la resistencia al cambio de aquellos que lideran, muy rígidos que tratan mal a los colaboradores, que son hipercontroladores…”.

Asegura que el reto puede estar en las universidades para que enseñen felicidad laboral a los líderes del futuro. “Ya la Universidad de Harvard, por ejemplo, tiene su cátedra de felicidad”.

Algunos datos en nuestro país

Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), el 59% de los trabajadores españoles sufre estrés en el trabajo y, por lo tanto, no están completamente satisfechos con su actividad laboral. Los españoles dedican de media aproximadamente 1.700 horas anuales a trabajar, lo que está muy por encima de la media europea.

Un estudio realizado por la consultora Crecimiento Sustentante afirma que, si el trabajador está cómodo y feliz, su productividad podría aumentar en un 80%, y el riesgo de accidentes laborales se reduciría hasta en un 300%.

Tres claves para conseguir el clima idóneo en la oficina

  1. Mejorar la ergonomía de las zonas de trabajo: cuando se trabaja demasiadas horas delante de un ordenador, es necesario utilizar un mobiliario adecuado, con el objetivo de que el trabajador se sienta lo más cómodo posible a la hora de realizar sus tareas.

  2. Permitir horas flexibles: la flexibilidad horaria facilita que los trabajadores puedan conciliar la vida laboral con la personal. No tener un horario cerrado y la apuesta por un modelo de trabajo híbrido que combine teletrabajo y trabajo presencial son un extra que cada vez más empresas están ofreciendo para atraer y retener talento.

  3. Incrementar la colaboración: un propósito que se consigue gracias a la creación de espacios de trabajo flexibles en los que los equipos puedan descansar y donde se fomente a la vez la interacción social.