Filetes de pescado friéndose en una sartén.
Ni vinagre ni limón: el sencillo truco del papel en la sartén para evitar el olor a pescado frito al cocinarlo
Para evitar olores en la cocina cuando frías pescado solo necesitas poner en práctica este facilísimo truco en tu sartén.
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Pocos placeres superan al de un buen plato de pescado frito: dorado, crujiente por fuera y jugoso por dentro. Es uno de esos clásicos que nunca falla, y que se disfruta en muchos hogares de España por su sabor fresco y su valor nutricional. Sin embargo, hay un problema que suele arruinar la experiencia: el fuerte olor que deja al cocinarlo. Ese aroma persistente que invade la cocina, la ropa e incluso otras estancias de la casa.
Por ese motivo, muchas personas acaban renunciando a freír pescado en casa, optando por hacerlo al horno o en la freidora de aire, o directamente dejándolo fuera del menú. Pero ahora existe un truco casero y sencillo que puede marcar la diferencia, y que no requiere ni limón ni vinagre, los típicos recursos para neutralizar olores. Lo único que necesitas es papel de horno o vegetal y una sartén.
El truco consiste en rociar ligeramente con aceite la base de la sartén, colocar encima un recorte de papel vegetal del tamaño del fondo y, sobre él, cocinar el pescado. Así evitarás el contacto directo con la sartén, reduciendo los olores y facilitando la limpieza. El resultado es igual de crujiente, pero sin llenar la casa de ese aroma intenso a fritura. Esta solución, que se ha hecho viral en la cuenta de Instagram de @realfooding, es perfecta para quienes quieren disfrutar del pescado frito sin sacrificar el confort de su hogar.
Además del popular truco del papel vegetal para evitar que el olor del pescado frito se adueñe de toda la casa, existen otras estrategias igual de eficaces y fáciles de aplicar. Porque si te encanta disfrutar del sabor del pescado crujiente y dorado, pero no soportas que el olor permanezca durante horas, conviene conocer algunos remedios prácticos para mantener la cocina fresca tras la fritura.
Uno de los más sencillos empieza antes de cocinar: ventilar bien la cocina abriendo las ventanas o encendiendo el extractor para que el aire fluya. También puedes reducir el olor desde el origen remojando el pescado en leche durante 30 minutos antes de cocinarlo, una técnica muy usada que suaviza el aroma. Luego, basta con secarlo bien antes de pasarlo por la sartén. Y si buscas un extra de aroma agradable, aprovecha hierbas como el laurel o el romero, o añade una cáscara de limón o naranja al aceite: ayudan a neutralizar olores mientras aportan un toque de sabor.
Una vez has terminado de cocinar, no dejes que el olor se quede en el ambiente. Limpia la sartén enseguida con agua caliente y unas gotas de limón o bicarbonato, y coloca un bol con café molido o más bicarbonato en la encimera para absorber los restos de olor. Si aún así el ambiente sigue cargado, hierve en un cazo agua con vinagre o zumo de limón: este vapor actúa como neutralizador natural y dejará tu cocina como nueva. Con estos trucos, freír pescado en casa dejará de ser un problema.
