Imagen de archivo de raíces de cúrcuma y en polvo.

Imagen de archivo de raíces de cúrcuma y en polvo. iStock

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Los beneficios digestivos de esta especia podrían ayudarte si tienes ardor o te sientes hinchado

Según un reciente estudio, tomar este condimento en determinadas cantidades sería tan efectivo como el omeprazol para tratar la indigestión.

23 septiembre, 2023 02:23

Dolor, eructos, ardor de estómago y distensión abdominal. Los esporádicos problemas digestivos pueden estropearnos el día. Y cuando no tenemos el omeprazol a mano y no queremos acudir de urgencia al ambulatorio, nos rompemos la cabeza para buscar un sustitutivo. Preguntamos a nuestras madres y abuelas o acudimos, desesperadamente, al herbolario de confianza. A la enorme lista de remedios caseros, podemos incluir uno que se lleva utilizando durante décadas: la cúrcuma.

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Un estudio publicado recientemente en la revista BMJ Evidence-Based Medicine sugiere que este ingrediente, muy utilizado en las gastronomías asiática y árabe, podría ser tan eficaz como el omeprazol, el remedio farmacológico por antonomasia, para aliviar las molestias estomacales. Su principio activo sería la curcumina, una sustancia que ha demostrado, según el portal de salud Healthline, el potencial para mejorar la salud cardiaca, ayudar a prevenir el Alzheimer y el cáncer y tener capacidades antiinflamatorias y antioxidantes.

El doctor Krit Pongpirul, autor principal de la investigación, junto a sus colegas, probó si los suplementos de curcumina podían ayudar a los pacientes con dispepsia funcional, una afección gastrointestinal frecuente que provoca dolor de estómago y sensación de plenitud, náuseas e hinchazón después de las comidas.

Las pruebas fueron realizadas a 206 pacientes de 18 a 70 años con malestar estomacal recurrente (dispepsia funcional) de causa desconocida durante 28 días. Los individuos, distribuidos en tres grupos según la pauta administrada, tenían características clínicas y puntuaciones de indigestión similares, evaluadas mediante la Severity of Dyspepsia Assessment score o SODA.

Los médicos administraron las siguientes dosis a los tres grupos del ensayo: al primero, 20 miligramos de omeprazol una vez al día; al segundo, dos cápsulas de 250 miligramos de curcumina cuatro veces al día; y al tercero, las mismas dosis de omeprazol y curcumina cada día.

El pequeño tamaño del estudio, el breve periodo de intervención y la falta de datos de seguimiento a largo plazo son algunas limitaciones admitidas expresamente por los investigadores. Por eso, dicen, los resultados de este estudio no son concluyentes. Pero eso no significa que no puedan "justificar la consideración de la curcumina en la práctica clínica".

Cúrcuma, la especia de oro

La cúrcuma es una planta, de similar apariencia al jengibre —son de la misma familia— que normalmente se utiliza en la gastronomía (es un ingrediente básico en las mezclas de curry) o para teñir la ropa. El polvo que se extrae de ella ha sido un recurso de los seres humanos durante miles de años.

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Si bien todo el mundo conoce su función colorante, poca gente sabe que se utiliza como medicamento natural en muchas culturas. De acuerdo con la International Pharmceutical Sciences and Research, se utiliza para tratar trastornos biliares, anorexia, tos, heridas diabéticas, trastornos hepáticos, reumatismo y sinusitis. Por esta razón, la medicina moderna se está fijando en esta peculiar planta y en sus potenciales beneficios. El interés por la cúrcuma comenzó a finales del siglo pasado, "cuando los investigadores descubrieron que la hierba podía poseer propiedades antiinflamatorias y antioxidantes".

Los diarilheptanoides, componentes sustanciales de la planta, "son potentes compuestos antiinflamatorios y contribuyen a, o son responsables de, muchas de las propiedades medicinales de esta planta", señalaban los investigadores David R. Gang y Xiao-Qiang Ma en una publicación científica. Los más abundantes son los curcuminoides, una categoría donde se incluye la curcumina, que componen un 10% de la cúrcuma en especia

La curcumina, el agente con beneficios potenciales, presenta una serie de limitaciones para su uso extensivo en el mundo farmacológico. Esta molécula, extraída por primera vez en 1815, es hidrófoba y no se disuelve en agua, sino en sustancias como el dimetilsulfóxido, la acetona, el etanol y el aceite. Esta propiedad dificulta que el cuerpo la absorba de manera eficaz. Además, su proceso de extracción suele ser muy largo. 

El problema de la biodisponibilidad

La biodisponibilidad de este compuesto —la velocidad a la que el organismo absorbe una sustancia— es notoriamente escasa. Esto significa que es muy difícil obtener concentraciones suficientes de curcumina en la sangre solo a través de píldoras. Los estudios que se han conducido no son concluyentes y, en algunos casos, hay intereses de por medio. 

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Kristopher Paultre, profesor adjunto de ortopedia y medicina familiar en la Universidad de Miami, explicó, en declaraciones recogidas por The Guardian, que "la industria nutracéutica no tiene mucha supervisión reguladora, y las empresas quieren obtener beneficios. Siempre preocupa el sesgo de estos estudios, que producen resultados sorprendentes con un producto específico". De ahí viene, según Paultre, el creciente interés por caracterizar a la curcumina como "una cura milagrosa".

Y advierte que muchos estudios contienen un sesgo introducido por estas compañías. Uno de los autores más señalados en este respecto es Bharat Aggarwal, investigador del cáncer en el Centro Oncológico MD Anderson de la Universidad de Texas. De su extensa lista de publicaciones científicas defendiendo el potencial anticancerígeno de la curcumina, se han retractado 30 artículos publicados, otros diez han recibido una expresión de preocupación y otros 17 han sido corregidos. 

"Con tantas fórmulas disponibles, no hay estudios que comparen la biodisponibilidad de cada una. Es un poco como el salvaje oeste en este sentido", añadió Paultre al diario británico. Las dificultades técnicas y comerciales derivadas de patentar productos naturales basados en la curcumina parece que persistirán por un tiempo. Pero es posible que, de aquí a unos años, encontremos productos con curcumina que sean efectivos para muchas dolencias: una píldora dorada para curarlos a todos