
¿Hasta cuándo, Catilina? Ejemplo del farsante político, el senador romano era un corrupto absoluto
Ambicioso autócrata, actor que da gato por liebre, conspirador a favor del mal y de la destrucción del pueblo, el enemigo de Cicerón fue un político profundamente malvado.
Más información: Rebeldes, santas, reinas y conspiradoras: la (tremenda) historia de Roma en 21 mujeres poderosas