Marta, copropietaria de la frutería Fruta House. Redes Sociales
Una frutera, sobre su negocio: "En 1 mes cerramos, hemos puesto los mismos precios que los supermercados y ni aun así"
En sólo cuatro meses, a pesar de haber reducido los precios, esta frutería ubicada en Madrid se ha quedado sin margen para pagar las facturas.
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"Creemos que en un mes vamos a cerrar la tienda". Así han anunciado los propietarios de Fruta House, una frutería ubicada en el barrio de Malasaña (Madrid), que su negocio está en crisis tras solamente cuatro meses de vida.
En septiembre de 2025 la inauguraron con el objetivo de cubrir un servicio inexistente en la zona. Los clientes compraban la fruta en los supermercados porque, en teoría, era su única alternativa. No obstante, cuando han tenido una frutería a mano, han seguido apostando por las grandes superficies.
Piña, mango, aguacate, patatas, manzanas, uvas... Frutas y verduras frescas que han entrado en la cuenta atrás final. "Creemos que en un mes vamos a cerrar, hemos puesto los mismos precios que los supermercados cercanos y ni aun así", revela Marta, copropietaria de la tienda, en un vídeo en el perfil de TikTok de Fruta House.
Bajar los precios, insuficiente
Así, el único factor no son los precios. Las familias están acostumbradas a acudir a su supermercado de confianza, por lo que es complicado -incluso reduciendo las tarifas- atraer a una clientela suficiente para costear las diferentes facturas, en especial el alquiler del local.
Esta frutería, moderna, sostenible y que busca reducir al máximo el desperdicio de alimentos, no ha cumplido las expectativas hasta ahora. "Pensábamos que el negocio iba a calar porque Malasaña es un barrio moderno y de comunidad, pero la gente está muy acostumbrada a comprar en los supermercados", comenta Marta.
Además de reducir el importe, se han buscado otras alternativas como colocar los precios en la entrada del establecimiento, pero "estamos en una crisis económica y la gente mira mucho el céntimo".
Otro factor que ha podido influir en la escasez de clientela es que la fachada del establecimiento es muy original, alejada de la imagen habitual de una frutería. Por lo tanto, en vez de atraer a más personas, la sensación que transmite es que los productos son más caros.
@fruta.house2d Tenemos un mes para decidir si cerramos o no nuestra frutería🙏🏻 Por eso os animamos a que nos visitéis estas semanas, para lograr remontar nuestro negocio. #fypp ♬ sonido original - FRUTA HOUSE
"La frutería es demasiado bonita y quizá también hay gente que ha pensado que igual es más caro. No hemos conectado con el cliente habitual y es él quien nos tiene que pagar las facturas", analiza Marta en el vídeo.
Fruta House es un ejemplo más de la complejidad de montar un negocio desde cero. Ideas atractivas que se enfrentan a una competencia feroz y a unos clientes muy acostumbrados a lo que ya tienen, siendo muy difícil convencerlos de que la nueva opción es mejor. Ni siquiera apostar por las redes sociales o por productos únicos, sostenibles e incluso baratos es suficiente.
Según Cepyme, el 61% de las pequeñas y medianas empresas no alcanzan los cinco años de vida. Asimismo, cierran casi diez años antes que la media de las empresas europeas.