Daniel Rojas, instalador profesional.

Daniel Rojas, instalador profesional.

Sociedad

Daniel, autónomo especializado en reformas: "Un oficial cobra 1.700€, debería ganar más porque la vida está muy cara"

Este instalador profesional ejerce en Cataluña como autónomo después de muchos años trabajando por cuenta ajena, donde tenía menos libertad.

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Las claves

Daniel Rojas, instalador especializado en construcción y electricidad, decidió convertirse en autónomo tras ser padre, buscando mayor libertad profesional.

Denuncia que los salarios en el sector de la construcción no se ajustan al aumento del coste de la vida, ya que un oficial gana unos 1.700-1.800 euros netos mensuales.

Gracias a la venta de un producto innovador y a su faceta como creador de contenido en redes sociales, Daniel ha mejorado su situación económica como autónomo.

Valora la libertad de no depender de un jefe y destaca las dificultades que tenía para compaginar la vida laboral y personal cuando trabajaba por cuenta ajena.

Daniel Rojas es un joven instalador especializado en construcción y electricidad. Tras varios años trabajado por cuenta ajena, hace un año se convirtió en autónomo en un momento clave de su vida, puesto que ha sido padre recientemente.

Una jugada arriesgada a tenor de los obstáculos que afronta este colectivo en España. En todo caso, la apuesta salió bien. "Te entra miedo cuando empiezas, te preguntas qué puede pasar si luego no tengo trabajo porque, además, tengo un niño pequeño", reflexiona el catalán.

En una entrevista en el podcast Sector Oficios, Daniel ha subrayado que los salarios en el sector de la construcción no van en línea con la subida generalizada de los precios en los últimos años. "Un oficial de primera gana 1.700 o 1.800 euros netos, deberían ganar más porque la vida está muy cara", manifiesta.

Salarios insuficientes

Una remuneración que no va alineada con una profesión en auge porque seguramente resistirá a la inteligencia artificial y que presenta una demanda de trabajo muy alta. "Ahora mismo hay mucha faena", recalca el instalador.

Él, en cambio, como autónomo, está en un buen momento económico gracias a un producto que servía para eliminar el mal olor en la ducha y que vendió muy rápidamente. Explica que afecta al "45% de los agarres de las duchas de los españoles porque las instalaciones están mal hechas".

El motivo por el que se hizo autónomo tiene su origen en su irrupción como creador de contenido en redes sociales -su perfil es @constructipp, donde brinda consejos sobre construcción y electricidad-, donde acumula miles de seguidores y, en consecuencia, optó por canalizar sus ingresos como trabajador por cuenta propia.

"Me hice autónomo para poder facturar el tema de los vídeos. Tienes un alcance y entonces te llaman marcas para aparecer en tus contenidos", revela Daniel.

De empleado a autónomo

Sin embargo, relata durante la entrevista que a nivel económico estaba satisfecho en su régimen laboral anterior. "Yo estaba contentísimo. Vivía bien, tenía mis caprichitos...". Ahora, la diferencia es que disfruta de la libertad de depender de él mismo y de no tener que rendir cuentas ante sus superiores.

"No tener jefe te da libertad, para mí es como cuando te sacas el carné de coche", afirma con una sonrisa el instalador profesional. Como trabajador, narra que se sentía incómodo cuando solicitaba días libres a su jefe para acudir a eventos profesionales porque sentía que "estaba abusando de su confianza".