Montaje de una imagen de archivo de una herencia y una imagen del abogado Antonio Martínez.

Montaje de una imagen de archivo de una herencia y una imagen del abogado Antonio Martínez. Cedida

Sociedad

Antonio Martínez, abogado, sobre las herencias: "En algún momento se limitarán las bonificaciones del 99%"

El abogado Antonio Martínez dio las claves sobre el famoso impuesto de sucesiones que tiene España.

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Las claves

El abogado Antonio Martínez advierte que en el futuro podría limitarse la bonificación del 99% en el impuesto de sucesiones para familiares directos en España.

Las bonificaciones y reducciones del impuesto de sucesiones varían según la comunidad autónoma, generando grandes diferencias en la cantidad a pagar por los herederos.

Martínez recomienda considerar donaciones en vida, especialmente de la vivienda habitual por mayores de 65 años, como estrategia para anticiparse a una posible subida del impuesto.

Las herencias son algo bastante común en España. Tras el fallecimiento de un padre o un abuelo, sus propiedades, bienes e inmuebles pasan a ser de sus descendientes en función de lo que dicte su testamento o la propia distribución legal.

No obstante, en nuestro país las herencias se ven afectadas por un tributo conocido como impuesto de sucesiones que se regula en función de cada comunidad autónoma.

Así, el abogado Antonio Martínez se encargó de explicar a EL ESPAÑOL diferentes aspectos acerca de este conocido y polémico impuesto.

Impuestos y herencias

En España, las herencias se regulan por el Código Civil y otras normativas autonómicas que establecen cómo se transmiten los bienes y derechos de una persona tras su fallecimiento.

Cuando una persona muere, sus herederos reciben el patrimonio del fallecido, que puede incluir propiedades, cuentas bancarias, inversiones o cualquier otro tipo de activo.

La distribución de la herencia puede realizarse conforme a un testamento, donde el fallecido indica sus deseos, o, en ausencia de este, siguiendo las reglas de sucesión intestada, que determinan el orden de los familiares que tiene derecho a heredar.

Por su parte, el impuesto de sucesiones es un tributo que grava la transmisión de bienes y derechos por causa de muerte.

Su objetivo es que los herederos contribuyan al Estado en función del valor del patrimonio recibido.

En España, este impuesto depende tanto del valor de los bienes heredados como del grado de parentesco entre el fallecido y los herederos: cuanto más cercano es el familiar, menores son las tarifas y mayores las exenciones.

Además, cada comunidad autónoma tiene competencias para establecer bonificaciones y reducciones, lo que genera diferencias significativas en la cuantía final a pagar según la región.

De tal manera, mientras en Madrid hay una bonificación del 99% para descendientes, ascendentes y cónyuges, en Aragón es del 65% si la herencia es inferior a 100.000 euros y en País Vasco están exentas las herencias menores de 400.000 euros.

Esto provoca que según la región en la que residiese el difunto, su heredero pague más o menos impuestos, causando un enfado entre los ciudadanos de aquellas comunidades con más impuestos.

De hecho, el abogado Antonio Martínez, socio de Martínez Lafuente Abogados, señaló cómo las "bonificaciones de la cuota tributaria, con independencia del importe de la masa hereditaria" son la mejor manera de reducir el impacto de este impuesto.

Actualmente las regiones que no aplican límite alguno para familiares directos son Canarias, La Rioja, Murcia, Madrid y Extremadura con su bonificación del 99%. Mientras, en Baleares la bonificación es del 100% para aquellos familiares directos sin restricción por cuantía.

Por esa razón, con tanta diferencia en estos impuestos, el letrado Antonio Martínez fue claro sobre a dónde va este tributo.

"Desde mi punto de vista en algún momento se limitará la posibilidad de que las Comunidades Autónomas bonifiquen el 99% de la cuota y se impondrá una tributación mínima para todo el país", aseguraba el letrado a este medio.

Asimismo, el letrado explicó cómo realizar donaciones en vida puede llegar a traer una serie de ventajas sobre heredar, eso sí, con sus respectivas limitaciones.

"Si asumimos que en unos años pudiese establecerse una tributación mínima por sucesiones, la principal ventaja sería anticiparnos a esta posible subida", indicaba. "Ahora bien, hay que puntualizar que se limita a la donación de la vivienda habitual por mayores de 65 años, que no lleva IRPF".