Sonia fue benefiaria hace 10 años de CaixaProinfancia. Hoy ella misma ayuda a niños en situación de vulnerabilidad.

Sonia fue benefiaria hace 10 años de CaixaProinfancia. Hoy ella misma ayuda a niños en situación de vulnerabilidad.

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Sociedad

CaixaProinfancia, educación para romper la herencia de la desigualdad en entornos vulnerables

El programa con el que la Fundación ”la Caixa” ayuda a menores que enfrentan una situación de vulnerabilidad es un modelo que va más allá de lo asistencial y aboga por la transformación.

29 noviembre, 2023 02:50

La atención a la infancia implica mucho más que actuar en momentos concretos ante necesidades o situaciones sobrevenidas. Trazar estrategias que permitan proporcionar a los menores las mejores herramientas y oportunidades para aprovechar su potencial en el futuro, aunque tengan unas condiciones alrededor poco favorecedoras en el presente, supone un aval de cara a su edad adulta. Pensar en el largo plazo a través de iniciativas que redunden en la formación de estos menores es, precisamente, uno de los pilares de la actividad de la Fundación ”la Caixa”.

La entidad lleva implícita en su filosofía una sensibilidad especial hacia la educación y contra la pobreza infantil. Estos conceptos dan sentido al programa CaixaProinfancia, que trabaja a partir de un modelo de actuación innovador de la Fundación ”la Caixa” que busca empoderar a menores que viven en entornos desfavorecidos y con riesgo de exclusión social. El planteamiento es el de promocionar el desarrollo de sus competencias educativas pero, sobre todo, a otorgar a los pequeños una vida mejor.

La labor de la Fundación en este ámbito es muy necesaria. Solo durante el año 2022 CaixaProinfancia atendió a más de 62.000 menores en España y Portugal a través de la colaboración de más de 400 entidades sociales entre centros educativos, centros de salud y administraciones. Son números que hablan de la necesidad de estos trabajos ya que, como señala la Fundación, actualmente el 29% de los menores de 18 años están en riesgo de pobreza en nuestro país.

Pero más allá de las cifras, el valor que tiene el intenso trabajo de la Fundación ”la Caixa” para empoderar a los más pequeños en su desarrollo educativo es que se centra en personas con nombres, apellidos e historias personales cuya evolución a futuro pone en valor cuán útil fue este ‘empujón’ que recibieron en un momento dado. Entre las historias de éxito de CaixaProinfancia, la de Sonia es solo un ejemplo -pero muy ilustrativo- de hasta qué punto puede cambiar el destino de una de estas niñas o niños si reciben ese extra de motivación.

"Me ayudó a conseguir todos mis sueños"

Sonia fue beneficiaria de uno de los programas que CaixaProinfancia desarrolló hace diez años, en colaboración con la Fundación Ecca Social. Un tiempo discurrido en el que esta joven de 24 años ha podido hacer realidad su vocación, "un don especial para ayudar, cuidar y atender a la infancia, por los que sentía gran pasión desde pequeña": "El programa CaixaProinfancia me ayudó a encontrarme a mí misma, a potenciar mis cualidades, a sanar mis heridas emocionales para poder tener una fortaleza interna que me permitiera conseguir todos mis sueños", explica. Hoy Sonia, gracias a su esfuerzo y preparación, puede ayudar a niños y niñas que lo necesitan.

Para ella, recibir entonces el apoyo de CaixaProinfancia ayudó a "potenciar eso que tanto amaba" para llegar a lo que es actualmente, una profesional que mira atrás con gratitud y al futuro con el sueño de "convertirme en un referente" para otros menores que, como ella en su día, vivían en un contexto más complicado. ¿Qué mensaje le diría a la Sonia del pasado que pueda ser igualmente útil para niños como ella? "Le diría que confiara en sí misma y que, a pesar de los caminos tan difíciles que pasará, podrá superarlos con su gran fortaleza y valentía. Que esté tranquila, que respire cuando sienta miedo y que se diga que no pasa nada, que siempre saldrá la luz de su corazón para poder iluminar la salida".

Sonia, que también está ultimando sus estudios de Psicología, defiende el poder de la educación como un elemento clave para construir un futuro del que toda la sociedad pueda beneficiarse: "Somos lo que somos gracias a la educación que recibimos en cualquier contexto en el que nos encontremos", aduce. "Todo lo que hoy se apueste por la educación será fruto de lo que tendremos mañana como sociedad, por ello es tan importante que la cuidemos en todos su ámbitos y en todos los contextos". "Tenemos que potenciar el talento de nuestras futuras generaciones", concluye la joven.

Un modelo más transformador que asistencial

Es un pensamiento que se alinea con el objetivo que la Fundación ”la Caixa” ha enarbolado desde su creación, hace más de una década. CaixaProinfancia obedece a una filosofía que nace de la observación de esas necesidades de apoyar e intervenir en los entornos más desfavorecidos que inciden en la formación de los más jóvenes. Por eso, ante el riesgo de exclusión social, se antepone un ecosistema de iniciativas que, como en el caso de Sonia, "persiguen transformar", yendo más allá de un simple modelo asistencial porque, como señala el subdirector general de la Fundación ”la Caixa”, Marc Simón, "si la beneficencia no se acompaña de una acción transformadora, supone una utilización poco eficiente de los recursos".

Simón, en una entrevista concedida recientemente a La Vanguardia, defiende el modelo que aplica la entidad allí donde detecta una necesidad de intervención. "Primero la identificamos, luego le ponemos método científico y equipos cualificados y por último evaluamos el resultado de cada programa", enumera. "Con 1.000 euros anuales por niño, rompemos el círculo de la pobreza de padres a hijos", una ‘herencia’ ante la que, sin una solución enfocada en el largo plazo, desemboca en lo que el subdirector de la Fundación considera "una emergencia social que se ha vuelto crónica".

El caso de Sonia ejemplifica cómo el programa CaixaProInfancia puede ayudar a cambiar el rumbo de un estudiante brillante que, por un entorno difícil, puede no aprovechar todo el potencial que atesora. Reducir esta brecha es la meta del programa CaixaProinfancia. Para ello, las iniciativas que impulsa intentan abarcar todos los aspectos que inciden en el desempeño del alumno: talleres educativos familiares, campamentos y actividades de verano, apoyo psicológico o incluso el aporte de gafas o audífonos, entre otras.

Estos proyectos destinados al ámbito infantil y la adolescencia reflejan la ambición global de la Fundación ”la Caixa”. Más allá de estos programas diseñados específicamente para los niños, la Fundación se propone la meta de "construir una sociedad mejor y más justa". Este propósito se materializa a través del fomento de la cultura, la promoción de la ciencia, el respaldo a la investigación y, por supuesto, mediante iniciativas diseñadas para atender a segmentos de la población que enfrentan una especial vulnerabilidad.

En este marco se circunscriben, por ejemplo, la atención a las personas con enfermedades avanzadas, los programas para mayores, o los que facilitan la integración laboral a personas que viven en ambientes más desfavorecidos. Se trata de dar una oportunidad a todo el mundo para que, como en el caso de Sonia, puedan conducir su vida hacia un futuro mejor.