Los Servicios Sociales visitaron al niño asesinado en Garrucha 14 días antes de su muerte y no alertaron: Es inexplicable

Los Servicios Sociales visitaron al niño asesinado en Garrucha 14 días antes de su muerte y no alertaron: "Es inexplicable"

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Prisión sin fianza para la madre y su pareja por el asesinato del niño de 4 años de Garrucha (Almería)

Según el letrado, existían señales evidentes de que el niño sufría violencia física y desatención que fueron ignoradas tanto por el centro escolar como por las fuerzas de seguridad.

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A. Blanco
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La Sección Civil y de Instrucción del Tribunal de Instancia número 4 de Vera (Almería), en funciones de guardia, ha acordado este sábado el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza para la madre de Lucas, el niño de cuatro años hallado muerto en Garrucha (Almería), y para su actual pareja sentimental, según recoge Efe.

Ambos están siendo investigados inicialmente por la presunta comisión de un delito de asesinato y otro de maltrato habitual, calificación que se concretará conforme avance la instrucción de la causa, según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA).

Durante su comparecencia en sede judicial, los dos han mantenido estrategias diferentes. El hombre, que no es el padre biológico del menor pero convivía con él y con la madre pese a tener una orden de alejamiento vigente sobre ella, sí ha prestado declaración ante el juez.

La madre del menor, por su parte, se ha acogido a su derecho constitucional a no declarar.

La decisión judicial se produce tres días después del hallazgo del cadáver del pequeño en una zona de rocas próxima al antiguo cargadero de mineral, en el límite costero entre Garrucha y Mojácar (Almería), y en una jornada marcada por las duras críticas de la acusación particular hacia la gestión del caso por parte de las administraciones públicas.

El abogado José Luis Martín, que representa al abuelo materno del menor —quien interpuso la denuncia por desaparición y ejerce la acusación—, ha denunciado el "fracaso absoluto" de los protocolos de protección.

Según el letrado, existían señales evidentes de que el niño sufría violencia física y desatención que fueron ignoradas tanto por el centro escolar como por las fuerzas de seguridad antes del crimen.

La representación legal de la familia asegura que el menor acudía al colegio con hematomas visibles y, en una ocasión, con un brazo fracturado o "encabestrado", sin que el centro educativo activase los protocolos de maltrato infantil o absentismo.

Asimismo, ha revelado que la tía abuela del niño intentó alertar previamente a la Guardia Civil mostrando una fotografía de lesiones en la sien del menor, para pedirles que, ante la certeza de que el menor estaba sufriendo agresiones físicas, "investigaran" qué sucedía y que "corroboren si el niño está sufriendo violencia", según ha explicado durante una entrevista en La Sexta.

Sin embargo, no se pudo actuar al no existir una denuncia formal de la madre ni un parte médico de lesiones. "Las instituciones fallaron", ha lamentado, aseverando que la muerte del niño se produjo tras poner "en aviso" a las autoridades sobre que "el niño corría peligro".

Según ha trascendido de fuentes de la investigación, los detenidos evitaban llevar al niño al médico para que no se documentaran las agresiones físicas.

La autopsia y las diligencias policiales, que permanecen bajo secreto de sumario, serán claves para determinar la autoría material de los hechos y el grado de participación de cada uno de los investigados en la muerte del pequeño.

La familia materna, devastada por lo ocurrido, ha solicitado a través de su abogado que "caiga todo el peso de la ley" sobre los responsables, independientemente de su vínculo familiar.

Además, el abuelo ha anunciado su intención de solicitar la custodia del bebé que espera la detenida, quien se encuentra embarazada de cinco meses, para evitar que quede bajo su tutela tras el nacimiento.

Los detenidos

Los detenidos son su madre, Bárbara, con antecedentes de maltrato a su hijo, y su expareja, Juan David, también con antecedentes por maltrato a Lucas.

Bárbara, de 21 años, fue "detenida e investigada, unos meses atrás, por haber maltratado a su hijo”. Así lo confirma una fuente del Instituto Armado.

Pero a esta madre "tóxicomana", natural de Venezuela, no se le retiró la custodia de Lucas como medida cautelar, a pesar de este episodio violento, de sus excesos con las drogas y de que tenía a un padre biológico en otro pueblo de la misma provincia de Almería, incluso contaba con familia extensa en Garrucha: los abuelos.

Después de este episodio de maltrato infantil, en octubre, se denuncia otro nuevo ataque a Lucas. Esta vez, lo protagoniza el venezolano Juan David, padrastro del pequeño porque mantenía una relación sentimental con Bárbara.

"Estuvo detenido el novio actual, por violencia de género y violencia doméstica, con lesiones al niño", según esta fuente de la Guardia Civil. De hecho, el Tribunal de Instancia número 1 de Vera acordó una orden de alejamiento el 20 de octubre.

"La orden de alejamiento se dictó tanto respecto de la madre como del hijo", según detalla un portavoz del Tribunal Superior de Justicia. Pero tampoco se le retiró la custodia a Bárbara que ya había sido detenida por maltratar a Lucas.