La IA generativa como el ChatGPT se utiliza para elaborar textos que se acercan a la realidad.

La IA generativa como el ChatGPT se utiliza para elaborar textos que se acercan a la realidad.

Reportajes

El futuro laboral con la IA: "No reemplazará el olfato periodístico porque no tiene juicio propio"

La inteligencia artificial ya se ha introducido en todo tipo de profesiones como la medicina, la abogacía y el periodismo.

8 febrero, 2024 12:51
Inés Gilabert Victoria Villafranca

Agilizar procesos y facilitar el día a día de algunos profesionales son algunas de las funciones para las que está preparada actualmente la inteligencia artificial. Esta herramienta está avanzando a pasos agigantados y de cara a un futuro podría transformar el mercado laboral. Muchos se preguntan si esta tecnología podrá llegar a sustituir su trabajo. Sectores como la abogacía y la medicina se han visto afectados por la inclusión de la IA en su profesión.

En el derecho se pueden utilizar herramientas para preparar demandas y contratos que aumentarán la productividad de los abogados. Pero si se hace un uso inadecuado de ella puede causar el efecto contrario. "Por ejemplo, cuando preguntas a la IA por hechos factuales no sirve, porque se inventa falsos precedentes", afirma Esther Paniagua, periodista especializada en inteligencia artificial y tecnología. 

En conversación con EL ESPAÑOL, la profesional explica que en los pequeños bufetes se podrá incluir el uso de estas herramientas para ahorrar dinero, en lugar de contratar más abogados. Despedirán a empleados y tendrán supervisando a personas cualificadas lo que la IA genera. Necesitarán la ayuda de los abogados para cosas más específicas.

También, en la medicina la IA se ha introducido para ofrecer "una mejoría al paciente". A la hora de determinar un diagnóstico es uno de los avances más relevantes que ha traído consigo. "Para detectar dolores musculares nos ayuda a comparar patrones en función de anteriores pacientes", declara Carlos Tornero, doctor en la Unidad del Dolor del Hospital Vithas Valencia 9 de Octubre. 

En ámbitos como la radiología, oncología y cardiología se han introducido grandes avances. Se ha demostrado su eficiencia en la interpretación y análisis de imágenes médicas. Para Tomás Trenor, director de Análisis y Datos de Sanitas, los modelos de aprendizaje se han utilizado para pronosticar la progresión de tratamientos específicos. Se podrá identificar estas enfermedades con mayor rapidez y precisión que los métodos tradicionales. 

La IA ayuda a identificar con rapidez el diagnóstico de algunas enfermedades.

La IA ayuda a identificar con rapidez el diagnóstico de algunas enfermedades.

El doctor Tornero añade que algunos profesionales de estos sectores, como la radiología, presentan algún reparo ante esta tecnología. "Piensan que si su trabajo lo puede hacer una máquina, qué van a hacer los radiólogos. Pero, realmente siempre existirá la necesidad de profesionales". Además, señala que podrán aumentar la demanda de otros perfiles como los de biomédico para filtrar los datos. 

Un informe de Goldman Sachs sobre el impacto de la IA en el empleo en Estados Unidos y Europa calcula que alrededor de 300 millones de trabajos se podrían ver afectados por la automatización. Esto supone que el 7% de los trabajadores podrían ser reemplazados por la IA generativa. Es decir, algunas herramientas para generar imágenes y texto como el ChatGPT. 

En contrapartida, la Organización Internacional del Trabajo en el último año estimó que esta tecnología creará más puestos de trabajo que los que desaparecerán. A nivel internacional, unos 427 millones de perfiles de especialistas frente a 75 millones de puestos automatizados. 

Reducción de la plantilla convencional

El auge de esta herramienta tecnológica no provocará que desaparezcan ramas profesionales. "Pero, si disminuirá el tamaño de las plantillas en las empresas o el número de personas que se dediquen a ello. Su labor estará más centrada en la dirección y supervisión que en la producción en sí", matiza Javier Arroyo Gallardo, coordinador y profesor del grado de Ingeniería de Datos e IA en la Universidad Complutense de Madrid. 

Las IA generativas, como ChatGPT, son las que se encargan de la automatización de textos.

Las IA generativas, como ChatGPT, son las que se encargan de la automatización de textos.

Un ejemplo de esta situación es el de la empresa mundial de informática, IBM. En enero del pasado año, la compañía anunció que prescindirá de empleados que pueden acabar siendo cubiertos por la inteligencia artificial en los próximos años. Más de 7.000 profesionales podrán ser despedidos de esta empresa. A nivel general, Arroyo señala que los programadores y traductores podrían ser algunos de los empleos afectados por decisiones como esta. 

Por su parte, el profesor piensa que "cuanto más trato humano requiera una profesión menos posibilidades tendrá de ser reemplazada por una IA". Para Arroyo, las más difíciles de sustituir serían las relacionadas con la educación, la sanidad, los cuidados... Sin embargo, en el caso de los periodistas, la capacidad de análisis y el raciocinio de una persona no puede ser sustituido por un algoritmo.

Olfato periodístico

El periodismo, por tanto, está sujeto a otro tipo de impactos por parte de la inteligencia artificial. La automatización de contenidos creados con IA generativa con frecuencia, puede degradar la calidad del producto periodístico. Patricia Ventura, doctora en Medios y Comunicación y especialista en ética e inteligencia artificial, señala que "aunque estas herramientas nos ahorren tiempo, es la combinación de ellas junto con el razonamiento periodístico que aporta el comunicador lo que hace que se singularice el contenido".

En la transcripción de entrevistas o la recopilación de datos son algunas de las acciones en las que ayuda a los periodistas en la productividad de su ejercicio. Pero es necesario que estos estén presentes en el resto tareas como la verificación de estos contenidos. "Hay cualidades humanas que no las puede sustituir una máquina. Una de las principales funciones del periodismo implica preguntarse porqué un tema es importante para que lo conozca la ciudadanía, y esto no lo puede hacer la IA porque no tiene criterio moral. Se necesita un control humano de la información", explica la especialista.

"Los sistemas de IA que generan texto no razonan. Nos dan una ilusión de razonamiento. La investigación se está centrando en dotarles de raciocinio o en que, al menos, no falle tanto"

Javier Arroyo, profesor de Ingeniería de Datos e IA en la UCM

Volviendo a Paniagua, la experta explica que "intentar aplicar la IA generativa para generar respuestas rigurosas es un error porque no está optimizada para ello. Predicen la palabra más conveniente a la instrucción que el periodista le ordena". Aunque el problema es que estas tecnologías "no están optimizadas para ser rigurosas ni decir la verdad", ya que pueden construir desinformaciones. El factor humano va a tener que estar presente siempre porque los casos más complejos de desinformación solo son capaces de detectarlos las personas.

Por esta razón están surgiendo nuevos empleos como editor de la automatización, personas que revisan el contenido generado por la IA. Y podrá "sustituir a los redactores que hacen copia y pega de notas de prensa o teletipos, información que no aportan conocimiento ni juicio crítico. Todo lo demás, el periodismo con mayúsculas, no lo puede sustituir la inteligencia artificial".

Los periodistas se encargan de generar nuevo conocimiento a partir de fuentes de análisis. La IA no genera nuevo conocimiento. "No puede experimentar el mundo, no puede decidir, no puede ir a la Guerra de Ucrania a cubrir el evento. En definitiva, no tiene juicio propio", concluye Paniagua.

*Inés Gilabert y Victoria Villafranca, autoras del reportaje, son alumnas de la primera promoción 2023-2024 del Máster de Periodismo de EL ESPAÑOL/UCJC.