David Igual, director de operaciones de Pensium

David Igual, director de operaciones de Pensium

Reportajes

La fórmula Pensium: logra la financiación para que tus mayores se paguen la residencia

Pensium alquila las viviendas de sus clientes y acuerda con estos un pago para sufragar la residencia. El alquiler continúa hasta saldar la deuda.

12 julio, 2023 02:42

Hace dos años María Teresa se cayó en su casa y se rompió la cadera. Tenía 81 años, vivía sola y su familia decidió que era el momento de que estuviera atendida en una residencia. No querían vender la vivienda, la primera opción era alquilar. Pero se trataba de un piso antiguo, al que le hacía falta una buena reforma, y eso disparaba los costes. El centro que habían encontrado costaba 1.700 euros mensuales y la pensión de María Teresa, de 800 euros, era insuficiente. 

Para entrar en una residencia pública es necesario tener un grado III de dependencia, que todavía no era el caso de María Teresa, y esperar a que se resuelvan todos los trámites burocráticos. Opción descartada. Mientras, el mercado ofrece otras opciones, como la hipoteca inversa, por la que una entidad financiera paga una cantidad acordada a la persona que lo necesita, a cambio de quedarse con la vivienda cuando ésta fallezca. Pero una vez más, esto significaba desprenderse de la propiedad a medio plazo. 

Entonces, la familia de María Teresa encontró una solución intermedia: una empresa que se encargaba de alquilar la casa de la mujer y de otorgarle una cantidad mensual para sufragar el gasto de la residencia sin necesidad de vender. Además, asumía el coste de la reforma para que el apartamento resultara más atractivo a sus próximos inquilinos. “Habíamos pedido ayuda a domicilio, pero llegó tardísimo, para entonces mi madre ya estaba en la residencia. Así que estamos muy contentos con este sistema, porque no tenemos que preocuparnos de nada. Es muy simple y nosotros contamos con la tranquilidad de saber que no va a haber problemas para pagar la residencia”, asegura Mari Carmen, hija de María Teresa. 

La empresa que contrataron se llama Pensium, y se dedica exclusivamente a prestar este servicio, ya bautizado como “modelo Pensium”. La compañía obtiene unos 400 euros por el alquiler de la vivienda de María Teresa, que está en Zaragoza, pero le paga a la familia 600, la cantidad que acordaron ambas partes. De esta forma, la familia va acumulando una deuda con la empresa, que se paga alquilando la casa hasta que esa cantidad quede saldada. Es decir, en el momento en el que María Teresa no esté y su familia deje de necesitar esos 600 euros para sufragar una parte de la residencia, Pensium mantendrá el piso en el mercado y se quedará con la renta íntegra del alquiler el tiempo que sea necesario para recuperar lo perdido. En ese momento, volverá a poner el inmueble a disposición de sus herederos.

“Para nosotros era una opción ideal. No sabíamos lo que hubiésemos sacado por su venta, ni tampoco queríamos desprendernos de la casa, ya que, por suerte, ahora mismo ni yo ni mis hermanos necesitamos el dinero. La empresa te manda el balance de cuentas cada seis meses y con eso nos despreocupamos del todo”, insiste Mari Carmen. Su madre ahora padece alzhéimer, por lo que cualquier trámite debe de pasar por sus hijos. 

[Residencias privadas de ancianos: entre el negocio y la falta de camas públicas]

Un país de propietarios

Pensium nació en 2016 como respuesta a las dificultades de muchas familias para pagar una residencia privada. Según el último informe del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) sobre residencias, en 2021 existían en España 281.332 plazas residenciales en centros privados por 102.919 públicos. Es decir, un 73% del mercado está copado por actores privados y su coste medio es de unos 2.000 euros al mes. 

David Igual, director operaciones de Pensium

David Igual, director operaciones de Pensium Cedida

Su modelo no ha sido exportado de ningún otro país, ya que se ajusta a las particularidades del mercado inmobiliario español. “El 90% de las personas mayores en España tienen un vivienda en propiedad, que es su principal activo después de toda una vida de esfuerzo para pagar la casa. De modo que nosotros entendimos que debíamos buscar una forma de proporcionarles liquidez sin que tuvieran que desprenderse de ese patrimonio”, enuncia David Igual, director de operaciones de la compañía. 

Tras desarrollar una carrera en el mundo de la banca, Igual lleva casi tres décadas impartiendo clases en la Barcelona School of Management, vinculada a la Universidad Pompeu Fabra. Mientras, sus otros tres socios provienen del sector de los seguros, de la abogacía y del ámbito financiero. Desde que comenzaron su actividad hace siete años en un despacho de Barcelona, han pasado a facturar unos 4 millones de euros y a realizar unas 400 operaciones al año. 

La compañía, sin embargo, atravesó una dura crisis durante la pandemia. El negocio no sólo se frenó, sino que las residencias sufrieron un estigma negativo tras las miles de muertes por covid que se registraron en ellas. Según el portal Informa, en 2021 la empresa registró pérdidas por valor de unos 800.000 euros. Sin embargo, su cifra de ventas se incrementó un 20% entre 2020 y 2021 y ahora aspiran a mantener ese crecimiento a un ritmo sostenido. “Cada año se generan en España unas 60.000 plazas en residencias, por lo que pensamos que nuestros objetivos son completamente realistas”, insiste Igual. 

Su actividad conlleva también una serie de intereses para sus clientes. En el momento de iniciar un contrato con ellos hay que pagar una comisión de apertura de unos 875 euros -aunque se trata de una cantidad variable, no siempre es la misma- y, a continuación, para saldar la deuda por las cantidades que ha prestado la compañía a la familia ésta paga un interés de un 1% inferior a la media que publica el Banco de España para créditos personales, que actualmente ronda el 8%. 

[Los empleados de las residencias, al límite: "La situación es crítica: no hay personal y están doblando jornadas"]

Es decir, tomando el ejemplo de María Teresa, cuyo alquiler estaba valorado en 400 euros mensuales pero la familia percibía 600, en el momento en que la mujer no necesite la ayuda para la residencia, Pensium seguirá alquilando el piso hasta recuperar los 200 euros que ha perdido por cada uno de los meses de alquiler, con un interés aproximado del 7%. Y a esto se suma la cantidad que la empresa se haya gastado en la reforma del piso, como ocurre también en el caso de María Teresa.

Dos ancianos en una residencia

Dos ancianos en una residencia Efe

Beneficios fiscales

Aún así, sigue tratándose de una opción ventajosa para muchas familias que buscan mantener la vivienda en propiedad y no tener que ocuparse de más gestiones. “En España no hay ninguna otra compañía explote este modelo y, además, hemos obtenido el reconocimiento de la Administración con un trato fiscal favorable para nuestra actividad”, prosigue el director de operaciones. La ley de Presupuestos de 2023 recoge la exención del impuesto sobre Transmisiones y Actos Jurídicos Documentados, así como bonificaciones en la aplicación de los aranceles notariales y los gastos registrales al contratar estos servicios.

Pensium cuenta con una serie de socios muy potentes en su accionariado, como Mediaset, Atresmedia, Banco Sabadell, Arquia Banca o Mutual Médica, además de colaborar con otras entidades financieras o el Ayuntamiento de Barcelona. “Nuestra fuerza radica en esa especificidad de España como país de propietarios, en que somos la única empresa que permitimos conservar la vivienda y en una serie de colaboradores muy importantes”, reconoce David Igual.