Fred Taylor durante su graduación en la Universidad

Fred Taylor durante su graduación en la Universidad Cornell College

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Fred Taylor, de veterano de guerra a graduado universitario con 101 años: por qué esperó 8 décadas

Este soldado estadounidense que participó en la Segunda Guerra Mundial tuvo que interrumpir sus estudios por el conflicto. Tampoco pudo graduarse cuando consiguió terminarlos. Ahora ha podido cumplir su gran sueño. 

6 junio, 2023 18:01

En tiempos de EVAU, nunca viene mal escuchar historias alentadoras. Estados Unidos es un país acostumbrado a ensalzar a sus héroes de guerra. Sin embargo, pocos de estos personajes condecorados han recibido honores por cuestiones que se escapan de los campos de batalla y que se acercan a las aulas. En el caso de Fred Taylor, sus méritos han estado en la universidad. 

Este hombre ha pasado a la historia por ser uno de los graduados universitarios más longevos y veteranos que se recuerdan. Un acto al que no pudo asistir cuando era joven y tenía la edad habitual para este tipo de eventos, pero en el que 80 años después sí ha podido participar para tener su merecido momento de gloria. 

Fred Taylor se ha convertido en noticia en las últimas semanas y es que su caso ha generado una gran repercusión, especialmente a través de redes sociales. A sus 101 años de edad, el estadounidense se ha convertido en uno de los graduados más veteranos de la historia. Un acto que se produjo a mediados del mes de mayo y por el que este antiguo soldado sigue recibiendo mensajes de felicitación. 

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Así pues, este veterano de guerra que llegó a estar en la Segunda Guerra Mundial pilotando diferentes tipos de aviones, ha cumplido su sueño y ha recibido su título como graduado en música. Una cuestión poética que ha podido lograr gracias al incansable trabajo que ha desarrollado su hija, de 74 años. 

¿Quién es Fred Taylor?

Fred Taylor se ha convertido en un icono mundial de gran resistencia y es que su ejemplo ya ha copado titulares en todo el mundo. Sus planes de juventud siempre estuvieron claros en su cabeza: quería graduarse en música. Una afición que le nació durante su paso por la Secundaria. Fred se dispuso a cumplir esa intención cuando en 1943 recibió una mala noticia. 

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En otoño del año 1939 comenzó sus estudios de educación musical en el Cornell College de Iowa. Sin embargo, en 1942, fue requerido por su patria para formar parte de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos. A la par que Fred comenzaba sus estudios, estalló un nuevo conflicto armado a nivel global, la Segunda Guerra Mundial.

Por ello, años más tarde, tuvo que alistarse en el ejército e interrumpir su sueño, deteniendo sus estudios de manera abrupta y abriendo una nueva etapa en su vida. No obstante, nunca llegó a entrar en acción en la guerra, ya que su papel se centró más en el ámbito del pilotaje de aviones. Una situación que provocó se perdiera su acto de graduación, celebrado en 1943. 

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Pocos meses después, ya en 1944, Taylor se casó con Peggy Newberg, su prometida desde la época en la que estaba en el Cornell College, y fue enviado a la base militar de Fano, en Italia. Aunque no tardó en regresar a Estados Unidos. En 1945, cuando ya había terminado el conflicto, retornó a su país para formar parte de la Guardia Nacional Aérea de Iowa

Fred continuó con su vida y aunque consiguió terminar sus estudios en música, no pudo nunca participar en ese simbólico acto que tanto significa para un alumno, especialmente en Estados Unidos, donde el paso por la universidad supone un antes y un después para buena parte de la sociedad. 

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Este ciudadano estadounidense permaneció durante cuatro décadas más en el ejército americano y se jubiló en el año 1983. Desde aquel momento decidió continuar su vida viajando por el país. Sin embargo, de su cabeza nunca desapareció la aspiración a tener el acto de graduación con el que durante tantos había soñado. Lo que comenzó siendo una anécdota por el germen de una guerra para la historia le convirtió en el protagonista de un camino que tendría un final feliz gracias al tesón y a la constancia de su hija. 

¿Cómo consiguió la hija de Fred Taylor que su padre tuviera su graduación?

Linda Taylor es la hija de Fred, la cual nació en el año 1948. Durante toda su vida ha escuchado la historia que su padre le contó tantas veces. Cómo tuvo que dejar los estudios para alistarse en el ejército y formar parte de una guerra que, seguramente, nunca quiso vivir. Poco después, Fred consiguió terminar sus estudios de maestría en educación musical en la Universidad de Drake

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Sin embargo, una cosa se le quedó grabada a fuego en su corazón y en su recuerdo. Su padre no había tenido el acto de graduación con el que tanto había soñado y si estaba en su mano ayudarle, así lo haría. Ya que Fred tampoco pudo asistir a su graduación en Drake porque cuando se produjo esta ceremonia trabajaba como vendedor para Armor and Company en Dakota del Sur.

Linda se convirtió en profesora e inició los trámites para que su padre pudiera tener ese anhelado acto de graduación. La muerte de su madre le hizo ver que era el momento para cumplir el sueño de su padre antes de que fuera demasiado tarde. Comenzó unas gestiones que llevó en completo secreto para darle a su progenitor la gran sorpresa de su vida. Por ello, contactó con el Cornell College de Iowa y a través de su director consiguió ayudar a su padre a cumplir su gran meta. 

"Todos los estudiantes merecen ese momento frente a sus familias para celebrar la finalización de la universidad, incluso si es 80 años después". Efectivamente, ocho décadas después, Taylor ha podido cumplir su sueño. Aquel soldado que recibió una muy mala noticia en 1943 y que después fue reconocido como un veterano de guerra que sobrevivió a la Segunda Guerra Mundial, pudo cumplir el gran reto de su vida. 

Tras la ceremonia, el propio Taylor expresó así su gratitud y su felicidad por el momento vivido: "Fue una gran sorpresa para mí que ella hubiera seguido adelante y hecho las gestiones para hacerlo. Así que, por supuesto, estoy sorprendido y emocionado por eso. La universidad fue extremadamente importante para mí... Esto me hace sentir que ahora estoy completo". Una historia que se truncó hace 80 años, pero que este 14 de mayo consiguió poner un broche de oro y un final más que feliz.