José Luis Martínez Almeida, la Reina Letizia y Reyes Maroto.

José Luis Martínez Almeida, la Reina Letizia y Reyes Maroto. Montaje E.E.

Reportajes

El reto de Reyes Maroto en Madrid: la hija de labrador a la que prefiere Letizia para ir de viaje oficial

La ministra de Industria, lanzada ahora por Sánchez a la conquista del Ayuntamiento de Madrid, aterrizó en el PSOE apadrinada por Gabilondo. 

20 noviembre, 2022 02:22

Son los ochenta en un remoto pueblo castellano de unos mil habitantes al sur de Valladolid. Son las fiestas de San Juan Bautista y la hija mediana de un labrador y una ama de casa baila en el Bar Viaje por Mecano, por Nacha Pop, por Hombres G. Es Ataquines a finales de agosto, cuando el final del verano exprime sus atardeceres más bucólicos. La niña tiene fama de "cerebrito" y pronto vuela del nido. Primero al instituto, en Olmedo. Después a la universidad, en Valladolid. Más tarde a Madrid. Ahora el pueblo apenas alcanza los 500 habitantes, ya no suena pop por la radio y un séquito de guardaespaldas avisa desde junio de 2018 de que llega la hija de Julio y Pilar. De que está en el pueblo su vecina más célebre: la ministra de Industria, Comercio y Turismo. La miembro del Gobierno que "más sintonía" −aseguran fuentes de su gabinete− guarda con la Reina Letizia.

Reyes Maroto (Medina del Campo, Valladolid, 1973) es la candidata escogida por Pedro Sánchez para competir con José Luis Martínez Almeida por la alcaldía de Madrid. Una ministra de la "máxima confianza" del presidente del Gobierno, según certifican desde el seno de la federación socialista madrileña, que asumirá un reto convertido en silla eléctrica para los aspirantes socialistas desde 1989. Desde que una moción de censura encabezada por Agustín Rodríguez Sahagún (CDS) arrebatara la vara de mando del Ayuntamiento de Madrid a Juan Barranco. La tarima de los mítines del PSM es un cadalso político para los candidatos lanzados por Ferraz.

¿Quién es Reyes Maroto? Fue la pregunta que se hicieron muchos cuando se confirmó su nombre. Exactamente, la mitad de quienes escucharon la noticia: según el CIS de octubre, solo el 49,6% de los españoles la conocían hasta ahora. "La ministra que salió con la foto aquella de la navaja" puede que sea la descripción más facilona para acertar en un crucigrama. Se trata, sin embargo, de una mujer que ha tenido un importante peso en el Ejecutivo de Sánchez, aumentada la importancia de su cartera tras la pandemia.

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El partido no proyectó su candidatura −tras una infinita quiniela de nombres filtrada por Moncloa como globo sonda− hasta que no se cerró el acuerdo en el PERTE para los vehículos eléctricos con el grupo Volkswagen. ¿Su momento más satisfactorio al frente del ministerio? El acuerdo conseguido con la empresa galletera Siro que, a a postre, salvó 3.000 puestos de trabajo en Castilla y León. Aquella noche de junio, cuentan a EL ESPAÑOL desde su gabinete, se alargó tanto la reunión con los 200 representantes del comité de empresa que, cerrada la cantina y los restaurantes más cercanos, vaciaron de madrugada todas las máquinas de vending del Ministerio

El Bar Viaje, en Ataquines (Valladolid).

El Bar Viaje, en Ataquines (Valladolid). Á.O.

Porque es muy "trabajadora" no solo lo dicen en su partido, en su gabinete, en el ministerio. También en Ataquines, donde fue pregonera de sus fiestas en 2019 y sus éxitos se celebran como goles. Y es que en los pueblos se sabe todo de todos. Y todos los vecinos se abocan a los mismos lugares comunes para describirla. Que si "era muy amiga de Gabilondo" cuando empezó en el partido, que si su "discreción" y "normalidad" son algunos de sus grandes atributos, que si vive en Alcorcón y veranea en Marbella. Pero también −nota curiosa− que toda su familia "ha sido del PP toda la vida". 

Pero las hijas están por encima de las siglas, de los sentimientos, incluso del equipo de fútbol; y su padre, un humilde labrador de su pedazo de tierra, es ahora el hombre de 82 años que, después de vertir un sobre de Nescafé y otro de azúcar en el fondo de un vaso corto del Bar Viaje, busca en los posos de los telediarios la cara de su hija. También en los periódicos, recortes que parchean la casa donde se crio la niña que, como en las novelas, acabó siendo ministra.

Al PSOE apadrinada por Gabilondo

La vinculación de Reyes Maroto con el PSOE comienzó en 2011 a través de la Fundación IDEAS, el think tank que cesó su actividad en 2014 tras el caso Amy Martin. En este instituto político fue responsable del área de Economía, Sostenibilidad y Bienestar entre 2011 y 2013. No fue, sin embargo, hasta 2015 cuando su nombre aterrizó en la política madrileña. Ángel Gabilondo −conocidos del ambiente universitario, ambos profesores en la Universidad Carlos III− la apadrinó en el partido

Reyes Maroto en el Congreso de los Diputados, el pasado 14 de septiembre.

Reyes Maroto en el Congreso de los Diputados, el pasado 14 de septiembre. Carlos Luján EP

Es el de Maroto un perfil eminentemente económico: el de una mujer que estudió Económicas en la Universidad de Valladolid y que comenzó como investigadora en la Fundación de Estudios de Economía Aplicada en 1998, donde se desempeñó durante cinco años. Cuando terminó la carrera se mudó a Madrid para seguir su formación con una beca de 90.000 pesetas al mes. Usera fue el primer barrio de una ministra que, como bien saben los ataquineros, vive en Alcorcón desde hace muchos años. 
En 2003 comenzó su etapa como directora de proyectos en Quasar durante dos años y responsable de proyectos del área de Economía Aplicada y Territorial en AFI (Analistas Financieros Internacionales) hasta 2010. El año de antes de aterrizar en el extinto think tank.

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Casi una década vinculada sentimentalmente de una u otra manera al Partido Socialista que no hacen de Maroto una mujer de aparato. Todo lo contrario: no se afilió al partido hasta el verano de 2017. Dos años después de que Ángel Gabilondo la incluyera como independiente en el número 20 de la lista del PSM para la Comunidad de Madrid. 

De aquella etapa la conoce bien José Manuel Franco, secretario general de los socialistas madrileños entre 2017 y 2021 y compañero de bancada durante los cuatro años que Maroto estuvo en la Asamblea. "No es una loa porque pueda ser alcaldesa, me sorprendió por su capacidad de trabajo y, sobre todo, por su humildad", asegura en conversación con este periódico. "Ayudaba a todo el mundo y ponía su sabiduría, mucha en asuntos económicos, al servicio del grupo", añade el presidente del Consejo Superior de Deportes, que pronto la incluyó en la ejecutiva federal del partido en Madrid.

Ángel Gabilondo y Reyes Maroto en un mitin del PSOE en Hortaleza, en abril de 2021.

Ángel Gabilondo y Reyes Maroto en un mitin del PSOE en Hortaleza, en abril de 2021. Alberto Ortega EP

Pero, ¿qué posibilidades tiene? ¿Por qué habría de ser distinta su suerte a la que antes corrieron Fernando Morán, Trinidad Jiménez, Miguel Sebastián, Jaime Lissavetzky, Antonio Miguel Carmona o Pepu Hernández? Bólidos empotrados contras las expectativas. "Se pierde una magnífica ministra, pero el partido demuestra que el partido va en serio", aprecia Franco. Otro veterano dirigente socialista destaca lo "bellísima persona" que es Maroto, si bien la considera una "pésima" opción para Madrid. "Lo de Pepu fue mucho peor, pero no da la talla. No es conocida, no es brillante, es una buena persona y una buena economista, aunque sin grandes publicaciones", considera sobre la apuesta de Ferraz.

Lo cierto es que en el seno del Partido Socialista no es la popularidad de la candidata un quebradero de cabeza. Nada de problemas sobrevenidos por ahora, sino algo que se conocía al ejecutar el penúltimo "dedazo" −según se quejan los críticos de la manera de elegir a los candidatos en Madrid desde José Luis Rodríguez Zapatero− para intentar tomar el Palacio de Correos.

Maroto, más allá de los números, tiene un moderado perfil institucional. Ese que, unido a su personalidad, hace que sea la ministra favorita de la Casa Real. ¿Tiene amistad con Letizia? "No sé si amistad es la palabra, más bien sintonía, pero puedo decirte que piden que sea ella la que los acompañe en los viajes. Eso se reparte, siempre hay un 'ministro de jornada', y a ella la piden en muchas más ocasiones que las que le tocaría", cuentan en su gabinete.

La navaja y el volcán

26 de abril de 2021. Contexto: campaña electoral para las elecciones autonómicas en las que terminó arrasando Isabel Díaz Ayuso. En los días anteriores, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska; el entonces líder de Podemos y candidato en aquellos comicios, Pablo Iglesias; y la directora general de la Guardia Civil, María Gámez, han recibido unos amenazantes sobres con balas en su interior.

A falta de ocho días para las elecciones del 4 de mayo, Reyes Maroto recibe en el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo un paquete con una navaja aparentemente ensangrentada. La ministra, tras poner la pertinente denuncia en la comisaría del Congreso de los Diputados, posa con una foto del arma blanca frente a los medios. Un acto tildado de puro electoralismo por la oposición. Maroto había sido anunciada como futura vicepresidenta económica de Gabilondo en un hipotético gobierno socialista.

Reyes Maroto muestra una foto de la navaja recibida en su ministerio, el 26 de abril de 2021.

Reyes Maroto muestra una foto de la navaja recibida en su ministerio, el 26 de abril de 2021. Eduardo Parra EP

¿Se asustó? "Nos asustamos más otros", estima una fuente de su equipo más próximo de trabajo. "Fue su secretaria quien abrió el paquete. Otros miembros de su gabinete lo supimos antes que ella. Una vez vista el arma alertamos a los servicios de seguridad. Lo único que recibió ella fue la información de que había llegado una navaja ensangrentada. Bueno, eso pensamos al principio, porque en realidad estaba pintada con esmalte", relatan las fuentes.

¿Y por qué decide posar con la foto? ¿Cómo se gestó? Aseguran desde el gabinete de la ministra que fue "fruto de la casualidad", un mero acto espontáneo que no se había cocinado en un brainstorming táctico.

El 20 de septiembre, cinco meses después, Maroto dejó el segundo titular estridente de su andadura. Fue tras unas declaraciones ayusianas en las que se refería a la erupción del volcán en La Palma como "un espectáculo maravilloso" que habría que aprovechar como "reclamo turístico". Pero "siempre con prudencia", claro. La ministra, consciente de lo problemático de sus declaraciones, corrigió el gazapo de momento. 

La silla eléctrica

Las resacas electorales tras las municipales en Madrid son, desde 1987, malísimas para el PSM. Candidato tras candidato, apuntábamos, han terminado achicharrados en las urnas frente a los sucesivos alcaldes populares. Resulta paradójico que fuera Antonio Miguel Carmona, en 2015, el que más cerca estuvo de tomar la vara de mando. Paradójico porque esa legislatura es la única ínsula izquierdista en el Ayuntamiento de Madrid en los últimos 35 años. El PSOE, sin embargo, no permitió a Carmona aceptar la oferta de Esperanza Aguirre para evitar que Manuela Carmena fuera alcaldesa.

¿Qué sucede? ¿Es Madrid es una ciudad más de derechas que el resto de España como afirmó Tomás Gómez en una entrevista reciente con EL ESPAÑOL? "Madrid no es que sea de derechas, lo que ha habido es una política nefasta del PSOE, una política inteligente del PPP y una intención del PSOE de echarle la culpa a los candidatos", sentencia un veterano dirigente socialista en conversación con este periódico. "En Soria hay un alcalde socialista y más de derechas que Soria no hay ningún sitio", pone de ejemplo.

¿Intención de echarle la culpa a los candidatos? "Lo que quiere Ferraz y Moncloa es que se diga que la derrota ha sido porque los candidatos no eran buenos, pese a haber sido señalados con el dedo", atornilla su posición un ex peso pesado del partido en Madrid. Y añade sobre el peso de las siglas: "Felipe decía que, de los 202 diputados que sacó el PSOE en el '82, el PSOE consiguió 200 y él, dos". Porque, la sensación de muchos que salieron escaldados, es que Ferraz es quien moja la esponja