Diomi llevaba tres años trabajando como camarera en un restaurante en el centro de Soria.

Diomi llevaba tres años trabajando como camarera en un restaurante en el centro de Soria. RM / Imagen cedida

Reportajes VIOLENCIA DE GÉNERO

Diomi, camarera en Soria, murió apuñalada al pedir a su pareja que trabajara: tenía una hija de 8 años

La mujer comenzó una relación con el presunto asesino hace seis meses. El hombre se negaba a trabajar, lo que habría provocado un ultimátum.

10 junio, 2022 03:20
Soria

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Hacía seis meses que salían y hace apenas un mes y medio que se mudaron a vivir juntos. Nada indicaba que este jueves, la luna de miel de Diomi, de 35 años, y su novio, de 32, acabaría con la muerte de la primera a manos del segundo. Ocho puñaladas cerca de las 2:00 de la madrugada segaron la vida de la mujer, de nacionalidad venezolana –al igual que su pareja- y madre de una niña de ocho años. La pequeña estaba presente cuando todo sucedió, en el piso de su madre en el centro de Soria. No vio nada porque dormía, pero la conmoción de un familiar, también presente en el piso, la despertó en la peor de las pesadillas.

Los hechos sucedieron entrada la noche en el segundo piso de un bloque de viviendas en la céntrica Plaza del Rosario de Soria. Después de una discusión, el novio de Diomi cogió un cuchillo de la cocina y cometió el brutal crimen. Acto seguido, se dio a la fuga. En la vivienda se encontraba la hija de Diomi, que dormía en su habitación, y un tío de la víctima. Este se despertó por el alboroto y encontró el cuerpo agonizante de Diomi, tras lo cual llamó a un hermano suyo, también residente en Soria.

Al conocer la noticia, este segundo familiar salió a la calle y se cruzó con una patrulla de la Policía Nacional, a la cual alertó de lo sucedido. La patrulla se dirigió entonces al domicilio de la víctima. Allí llegó también una ambulancia que certificó la muerte de la mujer. Al mismo tiempo, los agentes avisaron a otra patrulla que circulaba en aquellas horas por la ciudad con la descripción del presunto asesino. No transcurrió ni media hora hasta que la segunda patrulla dio con el sospechoso. El hombre fue detenido y no opuso resistencia, pero guardó silencio sobre su implicación en el asesinato. Fue trasladado de inmediato a la comisaría provincial de la Policía Nacional en Soria.

El sospechoso no tenía antecedentes ni pesaba sobre él ninguna denuncia por malos tratos u otros delitos. Conocidos de la pareja no salen de su asombro: “Era un tipo muy educado, siempre venía con la niña a recogerla [a su novia] después de trabajar”, dice un amigo dominicano de Diomi a este periódico. La mujer era camarera en el prestigioso Restaurante Mena, ubicado en el centro de la ciudad y a unos 200 metros de su casa. Este jueves el local permanecía cerrado, con un papel pegado en la puerta que aducía “motivos personales”.

Ultimátum

Diomi llevaba tres años en el restaurante. Su vida transcurría entre el trabajo y la dedicación a su hija, y los domingos por la tarde solía salir al bar de otro amigo con dos compañeras del restaurante. Aquel era casi su único momento de descanso semanal. Era querida por sus vecinos y clientes, que la recuerdan como alguien “amable” y “trabajadora”. “Era muy buena tía, de las más antiguas del restaurante”, explica su amigo dominicano.

Tras tener a su hija y separarse de aquella relación, Diomi luchaba por salir adelante. Había encontrado en Soria un buen equilibrio entre una vida tranquila, sin grandes gastos, y un trabajo que le gustaba, cercano a la gente. Hace algo más de seis meses conoció a un hombre más joven de su país y surgió el romance. Pensó que sería un buen compañero, amable con su hija y un apoyo para una vida, como madre soltera, que no siempre es fácil. La relación pasaba por sus mejores momentos.

Por ello, nada hizo imaginar a su entorno que aquella relación incipiente terminaría en tragedia. Pero otra amiga de la víctima ha revelado a EL ESPAÑOL que la pareja había discutido recientemente. El motivo habría sido que Diomi pidió a su novio desempleado que se pusiera a trabajar para contribuir a la economía familiar. Él, sin embargo, se habría negado, lo cual habría provocado que la mujer le diese un ultimátum.

“Hace poco me dijo que estaba cansada de echar 12 horas porque al otro no le daba la gana trabajar”, revela en este sentido su amigo dominicano. Este también explica que el presunto asesino se mudó con Diomi hace un mes y medio, pero que era ella quien se encargaba de todos los gastos. Aún así, nunca imaginó que aquello terminase en un asesinato.

Por otro lado, este periódico ha podido conocer que, hace 10 días, Diomi fue a cambiar la titularidad de los suministros a una agencia de una empresa eléctrica aneja a su casa. Se desconoce a qué nombre habría puesto las facturas y si esto habría acentuado el conflicto entre ambos.

Diomi se ha convertido en la primera víctima de violencia de género en Castilla y León en lo que va de año y la decimonovena en España. Es la mujer 1.149 asesinada por su pareja desde que hay registros. La delegada del Gobierno en la comunidad autónoma, Virginia Barcones, lamentó el suceso e informó a los medios de comunicación que la pequeña huérfana se encuentra en custodia de sus familiares. Por su parte, la Policía Nacional informó que al detenido aún no se le había tomado declaración en la mañana del jueves.