Vladislav Avayev y Sergey Protosenya

Vladislav Avayev y Sergey Protosenya

Reportajes

La oscura empresa de gas ruso Novatek: altos cargos con asesinatos machistas, penas de cárcel y suicidios

Sergey Protosenya y Vladislav Avayev mataron a sus familias y se suicidaron, Mark Gyetvay se enfrenta a la cárcel y Gennady Timchenko a sanciones.

22 abril, 2022 17:54

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Corren malos tiempos para Rusia. Las derrotas en el campo de batalla tienen su correlato en las grandes empresas del país, principalmente exportadoras de gas y petróleo. Una de ellas es PAO Novatek, el mayor productor independiente de gas natural de Rusia. Sin embargo, que a los magnates de Novatek les vayan mal las cosas no es algo nuevo. El éxito económico de la empresa es directamente proporcional al declive personal que han experimentado varios de sus altos cargos tras llegar al poder. El último en probarlo: Sergey Protosenya, vicepresidente de Novatek, que presuntamente se ha suicidado tras matar a su familia.

Protosenya era, al igual que Roman Abramovich o Leonid Mikhelson, uno de esos escasos nombres de empresarios que conocía el ciudadano de a pie ruso. Se había graduado en Ingeniería Civil en la Universidad de Moscú para posteriormente formarse como economista. Gracias a esto último las cosas le empezaron a ir bien. Entró en Novatek en 1997 y, entre 2002 y 2015, fue jefe de contabilidad.

A los 40 años tenía la vida que siempre había soñado. Casado y con dos hijos -un niño y una niña-, residía en Francia y veraneaba en su chalet en el número 20 de la calle Aiguablava de Els Pinars, una lujosa urbanización de Lloret de Mar. Este municipio gerundense, en plena Costa Brava, es un pequeño paraíso en la península y los ricos lo saben. Vienen tantos que es inevitable que, de vez en cuando, haya alguno que tiene relación con el crimen organizado, explican a este periódico fuentes policiales de la zona.

Sergey Protosenya, su mujer Natalya y su hija María

Sergey Protosenya, su mujer Natalya y su hija María

En total, hay empadronados 2.500 rusos en Lloret de Mar. Bueno, ahora ya tres menos. El pasado 19 de abril Sergey Protosenya, de 55 años y vicepresidente de Novatek, con una vida de ensueño entre lujos, viajes exóticos en familia y partidas de golf -como le gustaba recalcar en redes sociales-, ponía abrupto fin a toda esta enumeración. Aprovechaba que su mujer Natalya (53) y su hija María (18) dormían para agarrar un hacha y matarlas. Acto seguido se ahorcaba de una barandilla en el jardín.

Fuentes de los Mossos d'Esquadra consultadas por EL ESPAÑOL han confirmado que, aunque aún es pronto para descartar otra hipótesis, prácticamente no tienen dudas de que se trata de un crimen de violencia de género. Ni siquiera consideran la posibilidad de que el suceso tenga relación con el caso de Vladislav Avayev, otro magnate ruso que también se suicidó tras matar a su familia el 18 de abril. Una simple casualidad, por tanto. Otra más que se une al extravagante currículum delictivo de varios altos cargos de Novatek.

Chalet de Protosenya en Lloret de Mar

Chalet de Protosenya en Lloret de Mar EFE

Novatek, líder del gas

La empresa Novatek fue fundada en 1994 como Sociedad Anónima. Su actividad consiste en la exploración, producción, procesamiento y comercialización de gas natural e hidrocarburos líquidos. Las actividades de exploración y producción de la empresa se concentran principalmente en la prolífica región autónoma de Yamal-Nenets, que es la mayor zona productora de gas natural del mundo. Para que se hagan una idea, Yamal-Nenets representa aproximadamente el 80% de la producción de gas natural de Rusia y el 15% de la producción mundial de gas.

Como corresponde a una empresa de tamaña envergadura, su organigrama revela una cantidad ingente de altos cargos: en total, son 1.041.134 ejecutivos. CEO, eso sí, solo hay uno, Leonid Mikhelson, pero directores, por ejemplo, hay seis: Andrei Akimov, Robert Castaigne, Arnaud Le Foll, Dominique Marion, Tatyana Mitrova y Gennady Timchenko. Vicepresidentes también hay otros cinco y Protosenya solo fue uno de ellos. 

Como explica el economista y autor de Russia's crony capitalism Anders Åslund, "los dueños dominantes de Novatek son Timchenko (Gennady) y Mikhelson (Leonid), amigos cercanos de Putin. Estados Unidos ha sancionado a Novatek, mientras que Total (la compañía de gas TotalEnergies) es el tercer propietario importante. Otro vicepresidente, el ciudadano estadounidense Mark Gvetyvay, fue arrestado en Florida por lavado de dinero el pasado 2 de septiembre".

"Esto sugiere serias luchas de la élite", afirma Åslund en Twitter. Lo interesante de todo esto es que al de Protosenya y Avayev se unen dos nombres más: Timchenko y Gvetyvay.

Novatek

Novatek

Destinos paralelos

Antes de ser vicepresidente de Gazprombank (tercer mayor banco de Rusia, uno de los principales canales de pago del petróleo y el gas), Vladislav Avayev había tenido, como Protosenya, cargos de responsabilidad en Novatek. Un día antes de que Protosenya matase a su familia, él también acabó con la vida de su mujer Yelena y de su hija María. Después, se suicidó. Avayev tenía 51 años, Yelena, 47 y María, 13.

Los cadáveres fueron encontrados por la hija mayor del matrimonio, Natalia (26), en uno de sus apartamentos en el Universitetsky Prospekt de Moscú. Algo parecido a la manera en que se descubrieron los cuerpos de Protosenya y su familia: el hijo mayor (22), al no poder comunicarse con ellos desde Francia, avisó a la policía española.

Como en el caso de Protosenya, los investigadores rusos también creen que se trata de un crimen machista: Yelena le había sido infiel tiempo atrás. Estaban en trámites de separación y tenían una batalla por la custodia de la hija pequeña.

Ambos eran multimillonarios: Protosenya, por ejemplo, tenía una fortuna de algo más de 330 millones de dólares. Aún así, estaban lejos de los 21.100 millones de dólares que acumula Gennady Timchenko, uno de los mayores confidentes y aliados que conserva Putin. Como ha señalado Åslund y puede comprobarse en el organigrama de Novatek, Timchenko se ha desempeñado como uno de los mandamases de Novatek y, tras Mikhelson, es el segundo máximo accionista (23%). 

Lo extraño es que, pese a que sigue figurando como director de 'la Compañía' -como a Novatek le gusta que la llamen según sus notas de prensa-, la misma empresa comunicó el pasado 21 de marzo que Timchenko "dejaba la junta directiva a petición propia". Así, en la junta de accionistas de este 21 de abril, Timchenko ya no aparecía en las listas para ser elegido directivo.

La caía de Timchenko, si es que se puede llamar así al que sigue siendo uno de los hombres más ricos del mundo, comenzó con unas sanciones de Estados Unidos en 2014. Sin embargo, con la invasión de Ucrania estas sanciones han sido mucho más restrictivas con Timchenko y también han llegado por parte de la Unión Europea y Reino Unido.

El otro vicepresidente de Novatek que parece abocado a un final oscuro es Mark Gyetvay. Y es que ser alto cargo de la empresa rusa y tener problemas con Estados Unidos parece un vínculo tan inseparable como el gazpacho del tomate. Gyetvay fue detenido el 23 de septiembre de 2021 en Florida por "cargos fiscales relacionados con 93 millones de dólares ocultos en el extranjero", según informa el Departamento de Justicia de Estados Unidos.

Según la acusación, entre 2005 y 2016, Gyetvay supuestamente participó en un entramado para defraudar a los Estados Unidos al ocultar su propiedad y control sobre activos sustanciales en el extranjero y al no presentar y pagar impuestos sobre millones de dólares de ingresos. Lo paradójico de todo es que, antes de pasarse al bando del enemigo ruso, Gyetvay había trabajado como contable público en Estados Unidos.

Mark Gyetvay

Mark Gyetvay Reuters

La cuenta de Novatek, de momento, contabiliza dos altos cargos suicidados tras cometer crímenes machistas; otro que hace ademán de bajarse del barco por las sanciones norteamericanas y un último que se enfrenta a una posible condena máxima de 38 años de cárcel en Florida. Aunque, como ha comentado el periodista de The Guardian Nick Cohen en Twitter, puede que no sea un destino tan malo visto con perspectiva (al menos, en comparación con Protosenya y Avayev): "Suena como si fuese a estar más a salvo en prisión...".