Enrique, de 49 años, y su hermano, Luis, de 46 años, han protagonizado un fratricidio en Canals.

Enrique, de 49 años, y su hermano, Luis, de 46 años, han protagonizado un fratricidio en Canals. Cedida

Reportajes

La desdicha de los cuatro hijos de la familia de ‘Los frailes’ de Canals: suicidio, fratricidio y cárcel

Una discusión por dinero pudo ser el supuesto detonante del ataque mortal con arma blanca de Luis contra su hermano, Enrique, antes de suicidarse.

15 abril, 2022 04:53
Murcia

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Los más mayores de Canals todavía recuerdan la furgoneta blanca con la que Ricardo se recorría la comarca valenciana de La Costera para ganarse la vida haciendo el mercado semanal. A diario, se desayunaba un buen madrugón para montar un puesto de venta ambulante de ropa para que no les faltase de nada a sus cuatro chiquillos: Ricardo, Enrique, Luis, y la pequeña Inmaculada. "Han tenido mucha mala suerte", reflexiona un familiar lejano en conversación con EL ESPAÑOL. Y no exagera un ápice, ya que esta familia, conocida entre sus vecinos como 'Els flares', no para de agrandar su leyenda negra: suicidios, ingresos en prisión, consumo de drogas, un fratricidio...

Este martes, cuando faltaban quince minutos para las dos de la tarde, la llamada al 112 de una vecina de la calle Francisco Bru, soliviantaba la tranquilidad habitual que reina en Canals: un pintoresco pueblo que atraviesa el río Cañoles y que antaño albergó la mítica empresa textil Ferry's. Aquella vecina alertó de un suicidio, pero cuando la Policía Local llegó al bloque de pisos halló algo mucho peor: un presunto fratricidio. Sus protagonistas eran Luis, de 46 años, y Enrique, de 49 años, y con sus muertes sumaban una tragedia más para 'Los frailes' ['Els flares'].

"A la familia la llaman 'Els flares' porque el abuelo de los fallecidos estudió para fraile", según aclara este pariente lejano, sobre el origen del apodo de esta prole, cuya desdicha comenzó cuando murieron Ricardo y su mujer, Cecilia. A partir de ese momento, sus cuatro hijos fueron pasto de una ecuación con mal resultado: "eran esquizofrénicos" y a los fallos que todavía tiene el sistema público para atender a las personas que padecen una patología mental, se sumaron los errores que los hermanos cometieron por su cuenta, bien por excesos con las drogas o con el Código Penal.

"Todos los hijos son esquizofrénicos, pero cuando estaban sus padres, al tener más apoyo familiar, no estaban tan desestructurados". De hecho, tras la muerte del matrimonio, el único pilar que quedó en casa fue el primogénito: Ricardo. "De los hermanos, era el más centrado y el que más hacía por los suyos". Prueba de ello es que no solo mantuvo la venta ambulante por la que era conocido el cabeza de familia en varios pueblos de la provincia de Valencia, sino que además se aseguró de que Enrique y Luis también trabajasen en el mercado semanal para tener un sueldo.

Imagen con la que el Ayuntamiento de Canals promociona uno de los puntos de interés turístico del pueblo: la Torre

Imagen con la que el Ayuntamiento de Canals promociona uno de los puntos de interés turístico del pueblo: la Torre

El suicidio de Ricardo

El dinero en metálico que manejaban vendiendo ropa interior se convirtió en la puerta de entrada al mal camino, trufado supuestamente de alcohol y cocaína que les llevó al desempleo: "Hace años que no vendían en los mercados". Tales factores son un cóctel molotov para cualquier persona que padece una patología mental y el efecto dominó en la familia de ‘Los frailes’ empezó el 31 de enero de 2020: Ricardo apareció muerto, con solo 51 años, en el cuarto de baño del piso que él y sus hermanos habían heredado de sus padres en la calle Francisco Bru de Canals.

La Guardia Civil afirma que el deceso fue fruto de un suicidio, pero entre algunos allegados, amigos y vecinos se barajan tres hipótesis. La primera: "Ricardo murió de sobredosis". La segunda: "Ricardo sufrió un infarto". La tercera: "Ricardo se cayó y se dio un mal golpe". La guinda a estas teorías la pone una leyenda urbana con tintes de humor negro: "Cuando los guardias civiles entraron al domicilio, pillaron a los hermanos, Luis y Enrique, moviendo el cadáver porque decían que no podían entrar al aseo".

"Los hermanos tenían broncas"

Como era de esperar, la falta del primogénito, sumada al consumo de sustancias, contribuyó a aumentar el listado de desdichas de 'Los frailes'. Inma se casó con un ucraniano que se asentó en Canals, tuvo dos hijos, y acabó ingresando en prisión por un supuesto atentado a agente de la autoridad. "Agredió a agentes de Policía, la citaron, no se presentó y la encerraron en Picassent hace año y medio", tal y como aseguran un pariente lejano, un amigo y una fuente de las Fuerzas de Seguridad.

De forma que en el domicilio familiar solo quedaron dos hermanos: Luis, de 46 años, y Enrique, de 49 años. La convivencia entre ambos fue de todo menos sencilla. Valga como botón de muestra lo que dicen tres fuentes oficiales. La Guardia Civil: "Eran conocidos de la demarcación". La Policía Local: "Entre ellos tenían broncas". El Ayuntamiento de Canals: "Se peleaban muchas veces". El detonante de los encontronazos entre Luis y Enrique, en algunas ocasiones, se debía al parné.

"Luis siempre iba más justo de dinero", según corrobora este allegado. De puertas para fuera, en su convivencia con los vecinos, tampoco ofrecían una buena imagen, al menos, así lo aseguran varios parroquianos que se cruzaban a los hermanos por los alrededores del antiguo Colegio Cervantes o el Casino: "Iban un poco zombis por la calle".

Abandonó el Centro de Rehabilitación

Los Servicios Sociales del Consistorio estaban encima de Luis y Enrique, conocedores de las intervenciones de la Policía Local y la Guardia Civil para mediar en sus peleas, pero al no existir ninguna incapacitación por enfermedad mental, no había forma de obligarlos a ingresar en un centro psiquiátrico o de desintoxicación.

Uno de los hermanos llegó a acudir al Centro de Rehabilitación e Inserción Social (CRIS) de Játiva, pero luego renunció y volvió a las andadas. "Al no tener apoyo familiar estaban muy desestructurados", se lamenta este pariente lejano, rompiendo una lanza en favor de que las administraciones sigan apostando por invertir y mejorar los medios de atención a personas que padecen problemas mentales

Efectivos de la Policía Judicial de Játiva, este martes, en la calle Francisco Bru de Canals.

Efectivos de la Policía Judicial de Játiva, este martes, en la calle Francisco Bru de Canals. EFE / Natxo Francés

La mensualidad para la dependencia que cobraba uno de los hermanos sustentaba los supuestos excesos de Luis y Enrique, pero a la postre, también se convirtió en un motivo de conflicto entre ambos, ya que el hermano que no cobraba una ayuda se quejaba abiertamente de ello, incluso lo reclamó a los Servicios Sociales.

Este martes, una vecina que se asomó a la ventana del patio de luces del bloque de la calle Francisco Bru, contempló horrorizada, el cuerpo de un hombre, colgado de la viga de hierro del techo de uralita que tiene el patio. A las 13.45 horas, esta mujer alertó al 112 de un suicidio y en la zona se personó, de inmediato, la Policía Local de Canals.

"Los bomberos fueron movilizados, pero los agentes derribaron la puerta del primer piso y entraron", según relatan a EL ESPAÑOL fuentes próximas a la investigación. La escena que se encontraron fue dantesca. "En una habitación, entre dos camas, estaba Enrique, de 49 años, bocabajo sobre el suelo, junto a un charco de sangre, y en el patio se había ahorcado su hermano, Luis, de 46 años".

Los bomberos llegando al bloque de Canals donde se produjo el fratricidio.

Los bomberos llegando al bloque de Canals donde se produjo el fratricidio. Cedida

De inmediato, se empezó a correr la teoría entre los vecinos de que Enrique presuntamente había matado a Luis porque era el hermano mayor y contaba con antecedentes por violencia de género. La Policía Judicial de Játiva tendrá la última palabra, pero de momento, la escena del presunto fratricidio apunta justo en la dirección contraria. Así lo explican las citadas fuentes a este diario: "Luis, el pequeño, acabó con la vida del mayor, Enrique, y después se suicidó". Todas las líneas de investigación están abiertas y una de las hipótesis que se maneja como detonante del ataque mortal de un hermano contra otro es una discusión por dinero.

Enrique presentaba golpes y heridas por arma blanca en el cuello supuestamente infligidas por Luis -a falta de lo que determine la autopsia-. "Toda la familia tenía problemas mentales. Esta gente se medicaba mucho y también consumía estupefacientes, no sabemos hasta qué punto influyó eso en el fratricidio, pero seguro que hubo una discusión". Inma, próximamente, saldrá de Picassent para regresar a Canals a despedirse de sus hermanos, como ya lo hizo de Ricardo, convirtiéndose en la única superviviente de la trágica leyenda de 'Los frailes'.