La vivienda social donde 'El Keto' apuñaló mortalmente a su padre 'El Longanizas'.

La vivienda social donde 'El Keto' apuñaló mortalmente a su padre 'El Longanizas'. Enrique Falcón

Reportajes PARRICIDIO EN MURCIA

'El Keto' mató a su padre en Murcia porque obligaba a su madre a prostituirse y pegaba a sus hermanos

Un juzgado de Mula instruye un delito de asesinato tras ordenar el ingreso en prisión del veinteañero, con antecedentes y trastorno de personalidad.

27 octubre, 2021 19:03
Campos del Río

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'El Keto' tenía por costumbre marcharse de noche de su casa hasta la iglesia de San Juan Bautista de Campos del Río (Murcia) y permanecer allí hasta la madruganda para fumarse unos cigarritos aliñados. Esas veladas no le sentaban bien a su cabeza porque de crío le diagnosticaron hiperactividad y trastorno de la personalidad. Este lunes, 'El Keto' no se dio un paseo nocturno, se quedó en la vivienda social de sus progenitores, en la calle de las Escuelas, y zanjó a puñaladas la mala relación que mantenía con su padre: 'El Longanizas'.

Los apodos de los protagonistas de este parricidio son el reflejo de una familia terriblemente desestructurada. "La madre siempre decía lo mismo: 'Mi hijo algún día matará a su padre porque no paran de discutir'", recuerda Josefa. Esta vecina de Campos del Río antaño fue compañera de trabajo de Justa: madre del parricida y esposa del fallecido. "Al final ha ocurrido la tragedia", se lamenta Josefa, ante el trance que afronta Justa: una víctima colateral y al cuadrado de este asesinato. 

En la calle de las Escuelas, jalonada de viviendas sociales que se levantaron tras el terremoto que en 1999 asoló la Comarca del Río Mula, todos los vecinos de la familia aseguran que el parricidio estaba cantado porque las broncas paternofiliales eran continuas y públicas. 'El Keto' no perdonaba a su padre por los castigos que le infligió en la infancia ni por el trato que le dio a su madre a la que prostituyó durante un tiempo -según han confirmado diversas fuentes a EL ESPAÑOL-.

La violencia no tiene justificación pero, ¿cómo se corrige a un veinteañero que desde crío ha aprendido que los problemas se solucionan a las bravas? Si a eso le añadimos su trastorno de personalidad, el chico era una bomba de relojería y este lunes estalló mortalmente contra su progenitor. Además, lo hizo avisando de que algún lo haría porque constan intervenciones de la Guardia Civil contra José Mateo 'El Keto', por casos de violencia doméstica, desde que era menor de edad, y después de cumplir los 18 años mandó a su padre al hospital en dos ocasiones. 

"Cuando 'El Keto' se hizo mayor dejó de ir al médico, no tomaba medicación y no andaba bien de la cabeza: yo le llamaba 'el vigilante de Campos', se pasaba hasta las seis de la mañana fumando porros en la plaza de la iglesia de San Juan Bautista", resume de manera gráfica, Ana, otra amiga de Justa. "El hijo se llevaba fatal con su padre desde siempre".

Plaza de la iglesia de San Juan Bautista donde 'El Keto' pasaba las noches.

Plaza de la iglesia de San Juan Bautista donde 'El Keto' pasaba las noches. Badía

 

Perdieron la custodia de cuatro hijos

La mala relación paternofilial se fraguó en el seno de una familia numerosa desestructurada. Prueba de ello es que los Servicios Sociales le retiraron la custodia de cuatro de sus seis hijos a Justa y José Miguel 'El Longanizas': una pareja de hecho que fusionaba la cultura gitana con la de un payo, pero que hacía aguas en cuestiones básicas del cuidado de unos retoños y de una relación sentimental.

Los menores, según detallan las dos amigas de Justa, acabaron tutelados por la Comunidad Autónoma: "A Alfonso se lo quitaron con 6 o 7 años; a Juan Francisco, con 4 o 5 años; a Marcos, con un añito, y al último se lo llevaron nada más nacer, del hospital pasó a un centro de acogida". Tal episodio traumatizó a José Mateo 'El Keto' y Rosana: los dos hermanos que se quedaron solos en casa, educándose con una relación tóxica de pareja, donde el hombre siempre estaba por encima de la mujer. 

Los Servicios Sociales llevaban tiempo haciendo un seguimiento a la pareja por desatención de sus hijos: no atajaban sus pellas en el colegio, los castigos del padre hacia los niños eran desproporcionados, desde levantarles la mano a echarles de casa, en la despensa faltaba comida más de una vez porque José Miguel Díaz Reyes tenía otras prioridades... "Cada vez que cobraba bebía: no era un buen ejemplo para sus niños", tal y como revela una fuente de total solvencia. "José Miguel prostituyó a Justa".

'El Longanizas' tuvo que dejar de trabajar en el campo porque tenía que desplazarse con un bastón o una silla de ruedas, a causa de un accidente que sufrió en moto y que le provocó graves lesiones en una pierna. Al cabeza de familia le quedó una pensión de prejubilación de 400 euros que prácticamente no olían sus críos. En el Ayuntamiento le dieron la oportunidad de ejercer como conserje del Colegio San Juan Bautista, pero el empleo lo perdió porque no tenía formas ni con los profesores, ni con los escolares, ni con los padres.

Un año en casa de su tío

La madre, Justa, fue víctima de los peores clichés de la cultura calé: no importó que no estudiase, ni trabajase, estaba predestinada a tener hijos. En su camino se cruzó 'El Longanizas', amigo de un familiar, se hicieron pareja de hecho, tuvieron seis hijos y ella trabajaba algún mes al año, como limpiadora escolar, como operaria del Servicio de Limpieza, y lo que hiciera falta para dar de comer a sus niños. "Es una buena mujer con mala suerte en la vida porque su marido trataba mal a todo el mundo cuando bebía y su hijo psicológicamente no iba bien: era raro".

'El Keto' no acabó el instituto, no trabajaba, era habitual verle por el Barrio del Colegio andando cabizbajo, vestido en pleno invierno con camiseta, bermudas y chanclas, tenía pocos amigos, pasaba de las redes sociales y de las novias, no le gustaba salir en las fotos... Pero lo realmente preocupante es que iban a peor los conflictos de violencia doméstica que causó siendo un menor, ya que tras alcanzar la mayoría de edad fue detenido tres veces por delitos de malos tratos en el ámbito familiar. 

Enseres amontonados en una calle de las viviendas sociales del Barrio del Colegio de Campos del Río.

Enseres amontonados en una calle de las viviendas sociales del Barrio del Colegio de Campos del Río. Badía

Todos los antecedentes de 'El Keto' se deben a discusiones con su padre: una vez trató de apuñalar a 'El Longanizas' y en dos ocasiones le mandó al hospital debido a las lesiones que le provocó. Al final, este 'ni-ni' veinteañero, cuyo historial policial era más abultado que su currículum educativo y laboral, terminó pasando una temporada a la sombra por las reiteradas agresiones contra el hombre que solo era su padre a efectos administrativos del libro de familia.

Cuando recuperó la libertad se le impuso una orden de alejamiento de 300 metros respecto de sus progenitores y 'El Keto' tuvo que refugiarse en la casa de su tío y sus primos. "En 2020 estuvo viviendo con nosotros todo el año: mi padre le acogió porque se iba a quedar tirado en la calle", tal y como confirma Jesús, primo de José Mateo -alias 'El Keto'-. 

- ¿Cómo se comportó su primo durante esa convivencia?

- Jesús: El año que estuvo aquí estaba más tranquilo. Él es un zagal grandote, pero muy callado y no le gustaban las peleas. Mi padre le decía que si quería convivir con sus padres tenía que cambiar su conducta. Yo siempre le decía que se tenía que espabilar y buscarse un trabajo, pero llevaba cinco años con el DNI caducado. Le dije que sin papeles no le podían contratar en ningún sitio. Creo que con 29 años solo había trabajado una temporada recogiendo albaricoques en una finca del pueblo.

- ¿Cuándo empezó la mala relación entre 'El Keto' y su padre, José Miguel 'El Longanizas'?

- Hace años que estaban así. Tenía muchas peleas con su padre por el dinero, por cómo trataba a su madre, por beberse un vaso de vino... Se peleban por todo. Cuando mi tía venía a mi casa le decía a mi padre que su hijo no cambiaba: no paraba de discutir con José Miguel.

Cuando la orden de alejamiento dejó de estar en vigor, 'El Keto' regresó a la vivienda social número 12 de la calle de las Escuelas. Allí le esperaba su madre, Justa, la mujer que siempre le quiso de manera incondicional y que estaba haciendo un curso municipal de pedicura y manicura, con el objetivo de ganarse unos euros, porque la salud de su marido, 'El Longanizas', iba de mal en peor. Al cabeza de familia le iban a amputar la pierna izquierda por problemas de circulación.

A la casa del matrimonio también regresó Alfonso porque tras cumplir 18 años, tenía dos opciones: marcharse a un piso tutelado o volver con sus padres a Campos del Río. "'Alfonsico' fue el único de los cuatro hijos que le quitaron a Justa y José Miguel, que volvió con ellos", según detalla Ana, cuya vivienda social se ubica en el 16 de la calle de las Escuelas. "Él era distinto en su educación porque estuvo tutelado en un centro, acudía a un taller de albañilería y no se portaba como 'El Keto'".

Unos guardias civiles en la calle Escuelas minutos después del parricidio.

Unos guardias civiles en la calle Escuelas minutos después del parricidio. J.L.P.

Discutieron durante horas

Este lunes, Ana comenzó a escuchar gritos procedentes del número 12 donde vive su vecina y amiga: Justa. "Estuvieron discutiendo durante horas, no sé porqué motivo, yo estaba en casa, pero se oía gritar al hijo y al padre". A las nueve y media de la noche, José Mateo 'El Keto', de 29 años, decidió zanjar de manera truculenta la enésima pelea que había mantenido con su padre, José Miguel 'El Longanizas', de 54 años.

El joven cogió un cuchillo y apuñaló a su progenitor -con problemas de movilidad- delante de su madre. A cuchilladas puso fin a la pésima relación que mantenía con su padre. "Justa salió corriendo y vino a mi casa pidiendo ayuda", precisa Ana, muy apenada por todas las desdichas que viene sufriendo esta humilde familia. "No sé si a lo mejor discutieron por la pensión porque José Miguel suele cobrar el día 25".

- Ana, ¿qué le dijo su vecina?

- Solo repetía una cosa: 'Mi hijo lo ha matado, mi hijo lo ha matado'.

- Ana, ¿cómo reaccionó usted?

- Llamé varias veces al 112 para pedir una ambulancia. Entonces, 'El Keto' se asomó a la ventana, sujetando un cuchillo, y empezó a gritarle a su madre: '¡O vuelves a casa o mato a todo el mundo!' Justa le puso valor porque regresó a su vivienda para estar con su hijo y evitar que hicese algo más, mientras llegaba la Guardia Civil para detenerlo por apuñalar al padre.

Ingresa en prisión

'El Keto' ingresó en prisión este martes después de que el Juzgado de Instrucción número 2 de Mula ordenase su entrada en un centro penitenciario, como investigado por un delito de asesinato que ha sacudido la habitual tranquilidad de Campos del Río. "Todo el mundo sabe por aquí que esos seis críos han pasado tela marinera con el padre", comenta un comerciante de este pueblecito de poco más de 2.000 habitantes. "Ese chico ha salvado a su familia", agrega otra vecina.

A unos metros, en la calle de las Escuelas, Justa aguarda la llamada del tanatorio informándole de que el cadáver de su marido ha llegado para ser velado. La mujer, con ojeras, y cansada de los palos que le ha dado la vida solo le dice una cosa a EL ESPAÑOL: "No quiero hablar de lo ocurrido". En la puerta de al lado, su amiga y antigua compañera de trabajo, Josefa, hace esta reflexión: "El hijo tenía enfilado al padre, pero con esta familia lo único que han hecho ha sido hundirla. Todos los vecinos y las administraciones les podrían haber ayudado".